Capítulo 25: Brasas que Intentan Arder

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Días después...

Aún no amanecía. El cielo todavía se encontraba envuelto en una oscuridad que era confrontada por la luz artificial de las lejanías en Ebbsfield, cuando uno de los chicos entrenaba en el Campo. Golpes y patadas volaban hacia el aire, ataques frenéticos destrozaban tablones de madera, y las emociones de represión e ira sobresalían de los puños de aquel chico de la acaudalada familia Kuraki.

-Maldita sea -se quejaba Bourne con cada golpe- ¿Qué es lo que me pasa?

Él no entendía porqué era el único al que le pasaba ese caso fortuito. Por qué era el único que aún no tenía la capacidad de manifestar sus súper-poderes. Luego de un buen rato entrenando con desesperación, Bourne cayó rendido en el suelo agotado, para empezar a recobrar la compostura.

- «¿Será este el caso del 17% de posibilidad en el que el suero no haya hecho efecto en mí» -pensaba él acostado viendo al cielo, y entonces una sonrisa tétrica salió de su cara, asomando desesperanza- Eso es posible. De igual modo, no creo que mi presencia aquí sea inútil... Jeje...

La sonrisa de Bourne, en vez de mostrar esperanza, pedía ayuda. El chico que se encontraba tirado en el suelo cansado no se parecía en nada a aquel que reprendía y corregía a los otros Undersouls, llegando a pelear con Green, a quien Bourne creía su contrario.

-Es imposible que me quede así -y su mirada se fue perdiendo al pasar los minutos- No puedo ser el único que no tenga poderes. ¿Acaso podré reinyectarme aquel suero para que el poder surja de una vez...? Soy un Kuraki, no puedo terminar sin poderes... Para este momento estuve preparándome desde que nací... Yo soy el elegido de mi familia... Debo defender nuestro honor...

Mientras hablaba, unas lágrimas de tristeza y desconsolación recorrieron sus mejillas hasta llegar al suelo.

- «¿Cómo voy a volver a casa como un incompetente?»

-Oye, ¿No crees que es muy temprano para estar llorando? -escuchó él.

Bourne se levantó rápidamente, y lanzó un puñetazo hacia aquella persona que le había hablado. Pero esa persona atrapó su golpe con suma facilidad.

- ¿Siempre golpeas a quien quiere ayudarte? -dijo este chico con seriedad, sin soltar su muñeca.

- ¿Qué haces aquí Lucas? -respondió fríamente.

Por dentro, Bourne no podía creer cómo Lucas había detenido su golpe con tanta facilidad. De igual modo, lo confundía la expresión de seriedad en su rostro. Su infantilidad habitual le había quitado las ganas de investigar a Lucas, pero esa seriedad era completamente diferente a lo que había demostrado antes. Su actuar le recordaba a la seriedad habitual de Sam, pero la firmeza y rectitud en su rostro mostraban una disciplina que sentía familiar. Como si de algo conocido se tratase, pero no podía recordar qué en ese momento.

- «¿Cómo y, por qué?» -pensaba confundido Bourne.

-Vine a entrenar, como siempre lo hago a estas horas -decía Lucas sin borrar la seriedad en su rostro- Aunque no creí que alguien más estaría aquí. Y menos alguien como tú, tirado en el suelo sin fuerzas.

-Define "Como yo".

-No hace falta que te lo explique. Hay otros chicos que son más apegados a esto del entrenamiento. Siento que existen más posibilidades de que Lade esté aquí a esta hora que tú.

-No me encasilles como alguien incompetente -replicó Bourne con molestia.

-Espera, yo no he dicho eso. Quien dijo eso fuiste tú hace unos segundos...

Bourne se sintió incómodo por saber que Lucas lo estaba escuchando hablar moralmente herido, y eso le dio rabia.

- ¿Qué tanto llevas aquí? -y Bourne se enderezó.

-Sólo unos segundos. ¿Qué tanto llevas tú aquí?

- ¿Acaso eso importa? entonces elevó su mirada al cielo.

-Bueno, no estoy en posición de obligarte a responder todas mis preguntas.

- ¿Qué hay de tu expresión, de dónde viene esa seriedad tan repentina viniendo de alguien tan aniñado como tú?

-Sólo estoy siendo justo -se explicaba viendo la luna en el horizonte-. Acabo de ver como empiezas a quebrarte emocionalmente. Pude ver la parte más sincera de ti, y por eso estoy dejando que veas mi verdadero ser.

Bourne sintió por un momento un respeto por la elocuencia de lo dicho por Lucas. Quiso saber cómo un chico de su edad podía hablar con esa gracia, como si hubiese sido entrenado para eso. Por un segundo, se vio reflejado en este infantil chico.

-No entiendo. ¿Por qué dices mi "verdadero ser"? -preguntó él.

- La mayoría de las personas son falsas, unas más que otras. Siempre le muestran a los demás sólo una parte de su verdadero ser

-A veces por inseguridad, algunas por un erróneo significado del honor, otras por orgullo. En algunos casos, por el hecho de querer darle una falsa faceta a los demás, que puede ser tanto felicidad, como rectitud.

-Sé que entiendes eso. En estos últimos días he logrado ver eso en cada uno de nosotros aquí -prosiguió Lucas-, ¿Tú lo has notado?

-No lo he notado en todos, pero ahora que lo dices, estaré al tanto de descubrirlo.

-La complejidad en eso está en cuanto eres capaz de aguantar ser algo que no eres, y hacer que el resto de personas se crean eso. He visto que tu actitud pública no es diferente a lo que recién vi en ti. Esa es una buena estrategia, pero hace unos minutos estallaste sin tomar en cuenta si alguien podía venir y descubrirte, como lo hice yo.

-No entiendo por qué me dices todo esto

¿Acaso creías que venía a decirte un discurso emotivo acerca de no rendirte o que llorar es normal? -y una leve sonrisa apareció en el rostro de Lucas.

-Si hubieras hecho eso, te hubiese mandado al diablo -y Bourne le devolvió otra sonrisa.

Entonces Bourne tambaleó un poco, y Lucas lo intentó ayudar, pero él apartó su mano, y se recuperó.

-No soy quien para decirte qué debes de hacer concluyó Lucas, manteniendo la firmeza-. Los problemas emocionales no son cosas con las que puedas seguir pasos para arreglarlos. Es algo que sólo tú podrás solucionarlo. Además, sobre el suero PX, no creo que reinyectarte funcione para eso, ya que si tu sangre ya se unió con la primera inyección, una segunda dosis no hará efecto sobre una sangre ya mutada. Todo lo que queda es esperar.

- ¿Quién eres? -preguntó Bourne, esperando que el verdadero Lucas pudiese responderle.

- ¿Quién crees que soy? -y la sonrisa de Lucas se hizo más abierta.

Ese comentario hizo que toda la mente de Bourne se revolviera. ¿Él si era quien Bourne creía, o sólo se trataba de algún intento de esperanza por su parte?

-Si eres quien creo, estoy eternamente agradecido con una persona de tu familia.

Entonces Bourne fue hacia el ascensor, y volvió a su habitación. Lucas quedó atónito ante el último comentario de Bourne. ¿Acaso conocía algo sobre quien era en realidad?
Fue ahí cuando recordó una de las cosas que Bourne dijo cuando él llegó.

- «"Soy un Kuraki"»-recordó Lucas.

Lucas comprendió lo que pasaba, y eso lo dejó inmóvil en el lugar en el que se encontraba. Entendió en qué se había metido.

- «Bourne es un miembro de los Kuraki» -pensó él- «Él es familiar de Nat Kuraki»

Entonces, intentó blanquear su mente, y luego de esperar un rato comenzó a entrenar. Mientras puñetazos y patadas agitaban el aire a su alrededor, los últimos recuerdos de su anterior vida volvieron a él. Además del sudor que brotaba de él, lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

- «Perdóname, perdóname, perdóname...» -repetía él en su mente mientras golpeaba el aire- «Era mi deber salvarte...»

Undersouls: Entre Los BosquesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora