Entrevistándote a besos - Juantin

30. explotar

-¡Esto hay que celebrarlo!- grita Álvaro cuando le cuento que actuaré en la gala de navidad en un par de semanas, lanzándose a mis brazos.- Hoy nos vamos de fiesta.

-Pero estoy cansado, Álvaro.

-No, no, no. No pongas excusas de mierda. Hoy tú, yo y todos salimos a celebrarlo. Voy a mandar un mensaje por el grupo.

-Enhorabuena, Martin- me felicita Bea a su vez, mientras Álvaro ya está planificando la noche entera. - Es increíble.

-Perfecto. Los demás vienen en una hora, así que todo el mundo a arreglarse, que es una ocasión especial.

-Por dios, Álvaro. Que no es para tanto.- intento restarle importancia.

Este, que y estaba dándome la espalda en dirección a su habitación, se frena en seco, dándose la vuelta para apuntarme con un dado.

-Ni sé te ocurra decir eso. No todos los días a uno se le anuncia que tendrá su primer concierto.

-Es solo una actuación de navidad...

-No le restes importancia.

-Pero...

-Ni. Se. Te. Ocurra.

Me río ante sus insistencia mientras el se da la vuelta para dirigirse a su cuarto.

Una hora después y tal y como Álvaro había indicado, todos nos encontramos en nuestro salón mientras reímos y bebemos.

-Buah, Martin se nos va a volver famoso y todo.- comenta Ruslana.

-A lo mejor tengo la suerte de entrevistarle algún día.- dice Violeta.

-He's gonna be a celebrity.

-Chicos, enserio, estáis exagerando.

-Vicky es una de las mejores bailarinas del país, y, solo con verte un par de veces, ya te ha fichado para actuar, Martin.

Noto como me comienzo a poner rojo con tantos piropos de repente. No estoy acostumbrado.

-Ya, ya. Lo sé. Solo ha sido suerte. - me levanto antes de que puedan decir algo más aprovechando que ya no me queda bebida.- Voy a prepararme otro cubata.

Me levanto antes de que puedan decirme nada más y me dirijo a la cocina, donde se encuentran todas las bebidas que han comprado.

Meto un hielo en el vaso, después vodka y licor de mora. Finalmente termino la bebida con Sprite. Me llevo el vaso a los labios y le doy un gran sorbo que me refresca la garganta instantánemente. Está perfecto, y el color que le da el licor queda precioso.

-¿Qué es eso?

Una voz detrás de mí me hace sobresaltarme, haciendo que se me derrame parte de la bebida.

-Mierda, Juanjo. Que susto. Se me ha caído la bebida. Con lo bueno que está, joder.

-¿Quién? ¿La bebida o yo?

Por mucho que por dentro me sea gracioso, ruedo lo ojos, más por qué parte de mi cubata se haya hechado a perder que por otra cosa.

-La bebida, idiota.

-Pero si tú no bebías.

-Es una ocasión especial.- Le doy un sorbo a la refrescante mezcla- Además, esto está demasiado bueno como para no beberlo, como ya te he dicho.

-A ver, déjame probar.

-No- separo mi vaso de su cuerpo cuando veo que intenta beber.- Por habermelo tirado.

-Pero si solo ha sido un poco. Además, lo has tirado tú solito por asustadizo.

-Seras idiota.

-Venga, Martin. Si no me vas a dejar porbarlo, al menos hazme uno para corroborar que está tan bien como dices.