-¡Por fin! Os estábamos esperand- Álvaro se interrumpe a si mismo al ver nuestras manos unidas y las sonrisas que inundan nuestros rostros.- ¡¡¡Me muero!!! ¡Decidme que ha pasado de una vez por todas!
-¿Cómo que de una vez por todas?- pregunto, confundido.
-Pues que lleváis meses en algo raro. ¿Que si sois novios de una vez o no?- aclara Ruslana.
-Eh...- miro a Juanjo. Todavía no hemos hablado sobre si se lo íbamos a decir a los demás o no. Así que le dejo a él que tome la decisión.
-Sí.- mis ojos se iluminan al notar la decisión en su voz.- Somos novios.
-¡Finally! ¡You are the cutest!
Todos nuestros amigos se lanzan a nosotros felicitándonos, preguntándonos que como ha sido y yo solo puedo enseñar el ramos de rosas antes de que Chiara y Ruslana se peleen por una maldita rosa entre ellas, con la excusa de que nunca nadie ha hecho eso por alguna de las dos.
Una vez todo se relaja un poco, decidimos ir a un bar cercano a tomar algo para celebrar navidad. También invitamos a Denna y a Alex, al cual apenas conozco de vista y de lo mucho que la rubia me cuenta sobre él.
-Y estábamos en el parque. Y Martin empujó a Juanjo entonces se cayó del tobogán y se enfadó un montón y estuvieron como una semana sin hablarse.- Ruslana no puede parar de reír mientras cuenta una anécdota.- Fue buenísimo, yo estaba de intermediadora. Y Martin lloró un montón porque se pensaba que Juanjo nunca más iba a hablarle.- sigue riendo mientras lo cuenta. Casi ni se la entiende de lo mucho que ríe.
-No me llore mogollón, mentirosa.
-Mentiroso tú, que lo recuerdo como si fuera ayer.
-Bueno, deja al pobre en paz. Si me pusiera a despotricar yo sobre ti... No terminaría ni en diez años.
-No me digas que ahora que sois novios vais a aliaros contra mí... Que mañana me espera todo un viaje con vosotros... - exagera Ruslana llevándose una mano a la frente, como si fuera a desfallecer.
-Eres una exagerada.- la digo yo.
-Bueno, si eso ocurre- dice Álvaro- nos mantienes informados.
-Ni lo dudéis. Es escribiros o aguantar a estas dos lapas asquerosas.
-Asquerosa tú.
La conversación prosigue con fluidez, pero con cada minuto que pasa siento que el sueño se va apoderando más de mí hasta tan punto que no puedo evitar que los ojos se me cierren o soltar algún que otro bostezo involuntario. Juanjo parece notarlo cuando posa una mano sobre mí rodilla para darme un suave apretón.
-¿Quieres que nos vayamos?
-Porfavor.
No duda en coger mi mochila, colgársela al hombro y tirar de mi mano, haciendo que me tenga que levantar. Todos se quedan mirando en nuestra dirección confusos.
-Nosotros nos vamos ya, estamos cansados y mañana tenemos que madrugar.
-¿Seguro? ¿Solo vais a dormir?- insinúa Álvaro levantando y bajando las cejas.
-Sí, Álvaro, sí. Solo a dormir.- Juanjo suspira, como si ya se esperara ese comentario de antemano.
-Adiós.- nos despedimos, queriendo irnos cuanto antes.
-¡Usad protección!
***
Me pego más a Juanjo, por inercia, como si quisiera protegerle de todo lo malo cuando un sonido estruendoso, de la alarma para ser más específicos, interrumpe nuestro sueño. No ha sido buena idea coger un tren tan pronto, pero así pasaremos, muy a mi pesar, el mayor tiempo posible con nuestras familias.
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Entrevistándote a besos - Juantin
RomanceMartin comienza su segundo año de periodismo con la misma ilusión que el anterior. A eso se le suma que sus padres, finalmente, le han dejado ir a la escuela de baile de sus sueños. Lo que no se espera es reencontrarse con su amor platónico de la in...