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Enciendo la pantalla de mi celular, viendo que son exactamente las cinco en punto

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Enciendo la pantalla de mi celular, viendo que son exactamente las cinco en punto. Abro una pequeña sonrisa sabiendo que Malia llegará tarde, pero mi sonrisa muere cuando se toca el timbre de la casa.

Fueron necesarios unos segundos para que la señora Luci llamara a la puerta.

- ¡entra! - dije en voz alta, arregando los materiales que Malia usará.

Levanto mi mirada, viendo la puerta de roble que se abre, y luego Luci, una dulce dama aparece entre ella.

- la joven está aquí - ella sonríe, mirando hacia atrás.

- puedes dejarla entrar, Luci - le sonrío, y ella está de acuerdo, abriendo más la puerta, dándome una visión de Malia.

- cualquier cosa es solo llámame Kylie - dice Luci antes de cerrar la puerta tan pronto como Malia pasó.

La chica está mirando la habitación con atención, analizando cada pequeño detalle del lugar. La miro atentamente, viendo que lleva una gran sudadera negra, algo que nunca usó.

- ¡Siéntate Malia! - pido y ella se acerca, haciéndome sentir un olor diferente. - ¿perfume nuevo? - pregunto, apoyando mi barbilla en las manos.

La rizada abre una sonrisa, oliendo el olor de la sudadera, dejándome aburrida.

- Es el perfume de Dylan - se encoge de hombros, sentándose en la silla frente a mí, cruzando las piernas.

Respiro hondo, ignorando su discurso y la cita de este chico, tomando los libros y poniéndolos frente a él.

- puedes empezar a leer en la página 45 - digo, y ella me mira con los ojos muy abiertos haciéndome reír.

- ¿Cuál es la gracia? ¡Eso es mucho! - ella golpea el libro, mirándome con indignación.

- ¡sin quejear, Baker! Empieza a leer - digo, cruzando los brazos, apoyándome en la silla de cuero.

La chica bufa, tomando el libro, colocándolo sobre sus piernas cruzadas, comenzando a mirar las letras.

La analizo durante unos segundos. Quien la ve así, tan dulce y linda, no se imagina la mierda que hace o el fuego que lleva.

- ¿Me vas a mirar? ¡Eso me desconcentra! - dice Malia, mirándome.

- si no me estuvieras mirando también, no estaría desconcentrada - reclaco, y ella se muerde la mejilla en el interior.

Ella baja la mirada al libro y yo cojo el bolígrafo para empezar a corregir su examen, sabiendo que todo está hecho de todos modos.

Pasaron los minutos, y Malia está empezando a inquietarse, moviendo frenéticamente el pie, mientras se mete las uñas en la mano izquierda.

- ¿Malia? - La llamo, pero nada de ella responde. - ¡¿Malia?! - llamo una vez más, pero parece que está perdida en algo de su cabeza mientras mira fijamente el libro.

Miro a la chica, tratando de descifrar lo que está pasando. Veo cuando sus mejillas comienzan a brillar por las lágrimas, entonces decido levantarme, sintiendo una opresión desconocida en el pecho.

- ¿Eh, Malia? - saco el libro de sus manos, tirándolo al suelo. - ¡Malia, mírame! ¡Todo estará bien! - sostengo sus manos, sintiéndolas temblar. - mierda.. - murmuro, tirando de la chica y dándola la vuelta, haciéndola apoyarse en mi mesa.

Me muerdo los labios, pensando qué hacer, luego antes de pensarlo dos veces, la abrazo, acariciando sus rizos, sintiendo sus lágrimas calientes mojar mi blusa.

- está bien - murmuro, deslizando la otra mano por su espalda.

- me duele mucho la cabeza - ella solloza, acostando la cabeza en mi hombro.

Recuerdo el sábado, cuando le dije la verdad, sabiendo perfectamente que eso le traería recuerdos y sea lo que su padre hizo para que ella no lo recordara.

- ¿Está pasando algo? - Me alejo de ella, poniendo mis manos en su cara.

- mi padre, él... me tocó cuando era más joven y por eso mi madre me abandonó - llora tanto, más que tengo ganas de mandar a ese viejo al infierno de una vez. - No sé qué está pasando, me duele demasiado la cabeza y puedo recordar pocas cosas - se pone la mano en la frente, cerrando los ojos.

Abro la boca para hablar, pero la chica frente a mí pierde totalmente las fuerzas, desmayándose sobre mí.

- mierda, Baker, está pasando muy rápido - murmuro, sentándola.

Voy a mi escritorio y cojo el teléfono, marcando un número rápidamente.

- Joshua, necesito tu ayuda - le digo al hombre del otro lado de la línea, mirando a la chica desmayada frente a mí. - sea lo que le inyecte, Malia está recordando y eso es doloroso, ¡solo ven pronto! - cuelgo la llamada, tirando el celular en el sillón de al lado, agachándome frente a Malia.

Son tres años enseñando a Malia Baker, y desde el momento en que supe que era hija del hijo de puta del policía que mató a mi padre, no perdí el tiempo de buscar el más mínimo detalle de su vida.

Descubrí cosas que nunca imaginé, cosas que le sucedieron a Malia que será una gran pesadilla cuando la descubra. Por fuera, Malia es tan dulce y amable, su forma alegre mientras camina con Joshua y Ruby, su vida parece ser tan perfecta.

Pero cuando miras detrás de las cortinas, descubres que sufre varios abusos de su padre desde los cinco años, su madre la abandonó por no soportarlo todo. Y cuando Malia cumplió dieciocho, evitó al máximo mostrar quién es realmente.

Malia es la base de algo muy fuerte en su sangre, que la hace olvidar todos los traumas que tiene, la hace olvidar todos los momentos en que sufrió a manos de su propio padre, pero el efecto está fallando después del sábado. Mis líneas conmocionaron su mente, trayendo atónimos ciertos recuerdos.

- ¡¿Qué pasó?! - Miro a la puerta, viendo a Joshua mirar a Malia desesperado.

- Ella está recordando cosas - digo y él traga seco, sabiendo que puede traer un dolor profundo en Malia. - llévala a mi habitación - me levanto, y él me mira sorprendido.

- ¿tu habitación? Nadie puede entrar en el cuadro de la poderosa Cantrall: viene a Malia.

- ¡Solo haz lo que te estoy diciendo, Joshua! - Cruzo los brazos, alejándome, viendo a Joshua agarrar a Malia fácil. - Tendré que hacerle una pequeña visita, quédate con ella hasta que vuelva - digo, siguiendo hasta la puerta, abriéndola y dejándolo pasar.

No me gustaba Malia, pero desde hace un tiempo, después de descubrirlo todo, algo cambió y no sé si me gusta.



Como un padre le pudo ser eso a su propia hija 😔

Llore la verdad con esta capítulo mientras la está traduciendo

La verdad me gusta como Kylie se preocupa por Malia

SUSURROS DE MEDIANOCHE - Kylia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora