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- Hombre, sabes que te puede joder que descubran que tienes una aventura con tu estudiante, ¿verdad? - dice Vicent, encendiendo su cigarrillo

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- Hombre, sabes que te puede joder que descubran que tienes una aventura con tu estudiante, ¿verdad? - dice Vicent, encendiendo su cigarrillo.

- No tengo aventura con ella - me siento en el escalón de la escalera que da al jardín, trayendo el cigarrillo, mirando el sendero entre las rosas.

- Yo lo tengo, y ni siquiera soy profesor - se sienta a mi lado, mirándome cínicamente. - sabes que si pierdes tu trabajo te descubrirán - suelta el humo, tratando de concentrarme en lo que está diciendo.

- Sé lo que estoy haciendo, Vicent - pongo los ojos en blanco, apagando el cigarrillo en la escalera. - No es como si eso pasara directamente, ¿sabes lo difícil que es esa chica? - le vuelvo la cara, viéndolo sonreír convencido.

- para que ella estuviera en tu habitación, no fue difícil - se ríe, empezando a toser después. - ¡joder!

- ¡Acabas con mi cordura, maldita sea! - me paso las manos en la cara.

- Estás muy estresada, ¿estás jodidamente seca? - le levanto el dedo medio. - Después de todo, ¿qué está haciendo Malia aquí a esta hora? - Me giro hacia él, viéndolo comprobar la hora en el móvil.

- Se suponía que iba a estudiar, pero pasó un montón de mierda y no pudo terminar - suspiro, sintiendo el viento helado soplar los mechones de mi cabello hacia atrás. - y no voy a dejar que la chica ande sola - digo, levantándome.

- quién lo diría, Kylie Cantrall preocupada por alguien - Vicent también se levanta, riendo.

Tan soso.

- ¿Estás enamorada? - lo miro con el ceño fruncido, tratando de descifrar de dónde sacó esta locura.

- ¡Solo puedes estar loco, no estoy enamorada! - Empiezo a caminar de vuelta a la casa.

- pero se quedará si sigue así - viene detrás de mí, continuando con las tonterías.

- Sé muy bien separar la atracción carnal del amor, no te preocupes - digo la verdad, sabiendo que no hay posibilidad de que eso suceda.

— ya sabes, Kylie. ¿Pero y ella? - su pregunta me hace pensar.

Malia no sería tan idiota como para enamorarse, ¿verdad?

- Ella es demasiado grande para saber dónde se está metiendo, no sería tan tonta si se enamorara - digo, yendo hacia la oficina, que ahora está vacía y organizada.

- ¡Realmente no lo entiendes, no puedes controlarlo, Cantrall! - resoplo por milésima vez.

Suerte que es mi amigo, o ya se habría convertido en comida para perros.

- ¡Basta! Di lo que quieras y déjame en paz: me siento en la silla de cuero, poniendo las piernas sobre la mesa, apoyando el brazo en la silla y la cara en la mano.

- Primero, en la escuela, habrá una gran fiesta de Halloween, donde todo está permitido - habla con entusiasmo, y trato de entender qué tengo que ver con eso. 

- ¿y? Solo habrá gente comiéndose de aquí para allá, otros jugando bromas hasta que alguien aparezca para asustarse - sonrío, recordando el pasado Halloween, donde terminó teniendo un asesinato por una broma aburrida.

- Eso es bueno, estás muy ausente de las noticias - mueve su teléfono, viendo algo que no me interesa. - están empezando a pensar que te mataron - gira el teléfono, mostrando la publicación diciendo que el asesino desapareció para siempre.

- Pronto apareceré de nuevo - su sonrisa aumenta. - ¿eso es todo? - pregunto, mirándolo con aburrimiento.

- Sí, ahora me enviaré - se levanta, se da la vuelta y sale de la habitación.

Cierro los ojos por unos segundos, tratando de organizarme mentalmente sobre esta fiesta.

Abro la puerta de mi habitación, me encontro con la rizada de espaldas, sosteniendo la sudadera negra en las manos. Cuando entro en el lugar, cierro la puerta detrás de mí, haciendo ruido, asustándola.

- ¿Qué haces aquí? - Pregunto, apoyándome en la puerta blanca, viéndola mirarme feo.

Tan inofensivo.

- pregúntale a Luci, ella que me trajo - ella habla con afrenta, mirándome con sarcasmo.

- no hay problema, puedes quedarte aquí - miro la cama muy grande, sabiendo que Baker haría un espectáculo para acostarse en ella.

- ¿dormir contigo? ¡No! - ella tira la sudadera en la cama, solo así haciéndome notar que sus rizos están caídos sobre sus pechos cubiertos por el sujetador blanco.

Una vista maravillosa, que lamentablemente no tuve mucho tiempo para disfrutar.

- Deja de drama, Baker, no te voy a morder - pongo los ojos en blanco, yendo al tocador al lado del baño. - Apuesto a que ya estás acostumbrada a dormir en la cama con desconocidos - hago comillas con los dedos mientras hablo de desconocidos, viendo a través del espejo la expresión furiosa de Malia.

- ¡Mira, Cantrall! - Miro en el espejo, quitándome los anillos, viendo a Malia exaltarse. - No debes saber una mierda de mí, para decir una mierda como esta, solo puedes estar jugando con mi cara - ella suelta una risa sin humor, poniendo el pelo a un lado.

- Eres muy ofente, ¿verdad, Baker? - Me giro hacia ella, viéndola resoplar y cruzar los brazos por debajo de los pechos.

- no estamos dentro de la escuela, Kylie, así que tengo todo el derecho a tratarte como a una persona cualquiera - ella escupe las palabras, dejando ver su ira.

- Te tomas las cosas muy en serio, sé que nunca has hecho eso - hago una mueca, viendo a la chica mirarme con rabia. - solo con Dylan - digo, acercándome a ella.

- ¿Cómo sabes de Dylan? - ella mira hacia arriba cuando me acerco, bañado por la curiosidad.

- cuando se quedaron por primera vez, se fue difundiendo a toda la escuela que había logrado comerte - no cambio la forma de hablar.

- hijo de puta - ella murmura, mirando hacia abajo. - está bien, me acuesto contigo - habla con desdén, haciéndome reír.

Ni siquiera parece que hace un tiempo estuviera en mi mesa, así, sin importarme las consecuencias.

- ¿De qué te estás riendo? - ella da un paso atrás, desabrochando los botones de sus vaqueros.

- de ti, hace poco había cedido sin importar las consecuencias - digo la verdad, sentándome en la cama, mirando a la chica con sarcasmo.

- sí, Cantrall, en ese momento estaba loca - ella sonrió de lado, inclinándose hacia adelante mientras bajaba la calma por sus piernas.

Ella solo puede estar tratando de provocarme, no es posible.

- ¿vas a dormir así? - pregunto, prestando atención a cada uno de tus movimientos.

La rizada termina de quitarse y toma la pieza del suelo, levantándose, dejándome tener una gran vista de su conjunto blanco que se destaca en su piel bronceada.

- ¿Algún problema? - ella sonríe, acercándose.

Seguro que me está provocando, y no le gustará cómo terminará después.

- para mí puedes dormir incluso sin eso - señalo tu conjunto, respiración profunda.

- eso ya es demasiado, Cantrall - dice, saliendo de mi frente, doblando las piezas de su ropa.

La miro en silencio, analizando sus curvas perfectas, sabiendo que no tengo ni una pizca de dignidad o cordura a su lado.

- ¿Qué fue? - pregunta la chica, deteniéndose frente a mí.

- Creo que dije que eso no había terminado, ¿verdad? - abro una sonrisa perversa, viéndola mirarme sin entender.

Pero cuando la tiro para que se siente en mi regazo, recuerda exactamente de lo que estoy hablando.

Estoy siendo malo con ustedes skskksks

SUSURROS DE MEDIANOCHE - Kylia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora