Durante la madrugada, una serie de asesinatos golpea la ciudad, aterrorizando a todos. Malia Baker, decidida a ayudar a su padre en la búsqueda del criminal, se enfrenta no solo al miedo a la muerte, sino también al desafío de lidiar con su professo...
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Mis ojos descansan en la pantalla del móvil, esperando que Ruby y Joshua respondan a mi mensaje. Golpeo las uñas en la pierna cruzada, volteando la cara hacia la ventana del jet, viendo la ciudad iluminada comenzar a aparecer entre las nubes.
Me muerdo el labio inferior, estresándome por el retraso de la respuesta. Joshua suele responderme muy rápido, sabe que odio cuando tardan en responderme.
El último mensaje que le envié, le pregunté cómo estaba Malia, y su respuesta fue la misma que la de Ruby.
"Ella ni siquiera quiere oír hablar de tu nombre, Cantrall"
Sus respuestas ya eran esperadas. Malia es demasiado complicada, y ya sabía que se iba a decepcionar. Pero necesitaba urgentemente venir a Canadá, resolver algunos problemas de las empresas de aquí y tener una reunión con otras personas importantes.
Pienso en enviar un mensaje a Malia, pero cambio de opinión. A Baker no le importa nada de mí en este momento, así que no haré nada en este momento, pero aún así estaré atento a cada uno de sus movimientos.
La notificación hace eco, haciéndome girar la cara hacia el móvil sobre mi pierna cruzada, viendo que Joshua me había respondido.
"Ella está bien, Kylie. Robert viajó por la mañana y ella no puede salir a ningún lado"
Visualizo el mensaje, poniendo los ojos en blanco a continuación. Eso es gracioso, Robert está preocupado por mí a pesar de saber que estoy en la misma ciudad que él. Desafortunadamente, no podré hacer visitas a su pequeña hija por la mañana.
- ¿Cómo está Malia? - levanto la vista, encontrando los ojos marrones de Vincent.
- No lo sé - suspiro, frustrado. - Joshua dijo que está bien, pero no le importa yo - me muerdo la mejilla por dentro, mirando hacia otro lado.
- por lo que sé de mi hermana, ella es muy complicada, odia las mentiras y odia que no sean sinceros con ella - se rasca la nuca, volviendo a tocar su móvil.
Complicado es poco.
- ¿Cuándo se lo vas a decir? - Pregunto, esperando su respuesta con calma.
- Es una situación delicada, Malia no ha estado en contacto con nuestra madre en años - suspira, tirando su cabello desordenado hacia atrás. - Quiero que se entere, pero no ahora - me mira con cautela y estoy de acuerdo con la cabeza.
Me da un nudo en la garganta solo de pensar en la cantidad de cosas que se le ocultan a Malia, y que cuando descubre exactamente todo, puede ser la gota que colma el vaso para algo que ni siquiera quiero imaginar.
Vincent ha trabajado durante mucho tiempo para mi padre, pero ahora trabaja para mí. Él es mi brazo derecho y un gran amigo, un amigo en el que confío con los ojos cerrados.
Sabía que era el hermano de Malia por parte de su cama, pero nunca entré en detalles, ya que Vincent nunca habló mucho de ello y prefiero no meterme en asuntos familiares.
