Durante la madrugada, una serie de asesinatos golpea la ciudad, aterrorizando a todos. Malia Baker, decidida a ayudar a su padre en la búsqueda del criminal, se enfrenta no solo al miedo a la muerte, sino también al desafío de lidiar con su professo...
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Me limpio los labios cuando nos detenemos detrás de los cocoteros que hay frente a mi casa. Los guardias de seguridad están expuestos en sus asientos, con una postura erguida y sin ninguna monada. Siento mi pecho acelerado, no acostumbrada a todo este riesgo, sabiendo que si me pillan estoy jodida.
- quédate tranquila, Mali - susurra Joshua a mi lado, con las manos en mi hombro, analizando la situación, antes de volver la cara hacia atrás. - por suerte paré el coche en la calle - suspira, girándome hacia la calle, empujándome suavemente para que no haga ninguna tontería.
Contengo la respiración, siguiendo sus pasos hasta que llegamos al coche sin llamar la atención. Tan pronto como llegamos, Joshua abrió la puerta y me empujó ligeramente hacia adentro. Ruby se sentó delante junto a él y rápidamente aceleró, haciendo que los neumáticos se deslizaran por el suelo.
Miro hacia atrás y suspiro, viendo que no hay nadie viendo esto. Vuelvo a mirar hacia adelante, viendo a Joshua pasar por las puertas del condominio. Mis ojos se posan en la pantalla del coche, viendo la foto de Kylie aparecer en una llamada. Mi cuerpo se paraliza, pensando en la posibilidad de que ella esté alerta sobre todo.
- ¡Mierda! - Joshua golpea ligeramente el volante antes de deslizar el dedo por la pantalla y contestar.
El silencio en el coche se hizo presente y solo se escuchó la respiración pesada de Kylie. Trago seco, sabiendo que está molesta por algo y cuando empieza a hablar, mi corazón se acelera.
- Joshua Colley - su voz sale firme y gruesa, haciéndome abrir los ojos. - ¿Qué coño tienes en la cabeza? ¡¿No sabes el peligro que corre Malia al estar expuesta de esta manera?! - su voz es apretada, dejando clara su irritación.
- Kylie, solo voy a comprarle algo - Joshua inventa una excusa y Ruby lo mira como si estuviera jugando con la muerte.
La risa sarcástica de Kylie a través de la llamada es algo inesperado.
- ¿En serio? ¿Crees que voy a creerlo? - se ríe de nuevo. - el hospital al que vas está a pocos segundos - habla con firmeza, segura de lo que estamos haciendo.
¡Ella es realmente una loca, psicópata!
- Voy a tener cuidado, Kylie - dice Joshua y Ruby mira hacia atrás, mirándome. - ¡ella necesita esto!
El silencio vuelve a estar presente, solo que esta vez, es mi respiración la que está jadeando. Su voz me golpea, recordándome que ella está lejos y ni siquiera me envió algo, y todavía quiere pensar que puede controlarme.
- ¡Apaga! - Me acerco entre los bancos, con las manos temblando sin saber por qué.
- ¿Qué? - Joshua me mira en el retrovisor, confundido.
- Malia - mi corazón se acelera de nuevo, su voz ahora está tranquila sonando mi nombre.
Mierda.
- Estaba esperando, Cantrall - suspiro, tragando el llanto, mirando fijamente la pantalla.
