Durante la madrugada, una serie de asesinatos golpea la ciudad, aterrorizando a todos. Malia Baker, decidida a ayudar a su padre en la búsqueda del criminal, se enfrenta no solo al miedo a la muerte, sino también al desafío de lidiar con su professo...
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Mi respiración es pesada al mirar la pantalla del celular, con la llamada terminada, recordándome la forma en que Malia les pidió que colgaran la llamada en un tono de súplica.
A mi lado, sobre la cama, está el portátil, que me da una visión perfecta de dónde se encuentra el coche de Joshua. No debería haberla llevado, es peligroso y hay mucha gente detrás de ella, especialmente los hombres que trabajan para sus padres.
- Kylie, la persona no se va a rendir - me doy la vuelta, viendo a Vincent de pie con el teléfono inalámbrico de la habitación en la mano.
Suspiro enojado, tomando el teléfono negro de su mano, llevándolo a su oído, escuchando la respiración pesada del otro lado.
- sea quien sea, habla pronto - hablo entre los dientes, con los dedos entre los mechones de cabello, masajeando mi cuero cabello.
- Kylie Cantrall - mi nombre suena con sarcasmo en la voz que conozco bien. - Olvidé dejar claro, tú hablando de mi princesita al mundo, solo me ayudarás - se ríe, con diversión. - ¡No pienses que no sé quién eres de madrugada, y ni siquiera sueñes que Malia estará en paz contigo! - gruñe y no puedo evitar reírme.
- ¡Felicidades, Robert! - Pongo el pelo hacia un lado, manteniendo mi voz suave. - Déjame contarte un pequeño secreto, todo va perfectamente en la línea, como quiero - chasqueo la lengua. - no creas que podrás amenazarme con Malia, sabes de lo que soy capaz, no querrás que tu imagen sea destruida, ¿verdad? - pregunto, y él se ríe.
- ¡No me importa lo que seas capaz, Cantrall! Eres como tu padre, crees que tienes el poder sobre todo, pero cuando yo estaba allí, murió sin siquiera intentar luchar, un patético. ¡Así como tú! - sus palabras suenan con satisfacción y mi sangre hierve al escucharlo hablar de mi padre. - ¡Aléjarse de Malia! O tendré que llevarla lejos, ¡y no podrás encontrarla! - gruña, haciéndome respirar profundamente. - Solo necesito que vivas por unos meses, Kylie. Después de eso, tendré el poder sobre todo y mandaré a matarte - se ríe, antes de colgar la llamada.
La rabia arde en mi sangre y mi única reacción es tirar el puto teléfono al suelo, viéndolo esparcirse en pedazos por el suelo.
- Oye, ¿qué pasó? - Vincent se acerca, poniendo su mano en mi hombro.
Paso la mano por la cara, sintiendo un inmenso deseo de sacar sangre de ese maldito. Pero mantengo el control, él está tratando de jugar conmigo, y no le va a gustar la forma en que esto va a terminar.
¡Si se atreve a tocar a Malia, no tendré piedad y no esperaré ni un segundo más para enviarlo al infierno!
- Robert está tratando de provocarme, está tratando de golpear mi punto débil para atraerme y tratar de matarme - suelta una risa sin humor, levantándome de la cama. - pero eso no va a funcionar, y si intenta meterse con Malia, ni siquiera sé qué voy a hacer en ese momento - resoplo, mirando la ciudad a través de la ventana.
