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Kylie se levanta, haciéndome levantar la cara para poder mirarla. Mi estómago se retuerce de forma extraña cuando una sonrisa perversa juega en sus labios, haciéndome tragar seco y contener las ganas de salir corriendo.

- Pareces tensa - ella se apoya en su mesa, apoyando sus brazos en el borde, me mira cínicamente.

Ella solo tiene esa mierda de expresión cínica.

- No estoy tensa - trato de sonar firme, pero fallo, hundiendo las uñas en los brazos del sillón rojo.

- está mintiendo - ella cruza los brazos, mojando sus labios con la lengua.

Suspiro, cruzando las piernas, manteniendo mi mirada sobre ella.

Es patético sentirse atraído por ella. ¿Qué clase de persona soy? ¿Quién siente atracción por la profesora?

¡Maldita sea!

- ahora ya no está tensa - ella sonríe de reojo, mirándome intensamente, como si estuviera leyendo mis acciones y expresiones.

Ella solo puede ser una especie de maníaca, o pasa mucho tiempo estudiando sobre cuerpos y esos asuntos extraños para saber exactamente lo que estoy sintiendo.

- Estudio y observo a la gente, Baker - salgo de mis pensamientos, cuando su voz suena tranquila y baja. - Te he estado observando durante tres malditos años - tu discurso me sorprende y me inclina sobre el sillón.

- ¿por qué me observa tanto? - mi voz suena con mucha curiosidad, y mis ojos acompañan cada palabra que sale de sus labios enrojecidos.

- para proyectos futuros, y desafortunadamente, me has llamado mucho la atención durante estos años - confiesa, mirándome directamente a los ojos, dándome escalofríos.

Vaya, mi profesora que tanto me odia acaba de admitir que llamo su atención.

Realmente debo estar soñando o teniendo pesadillas.

- ¿Y qué piensa hacer con eso? - Pregunto, notando su mirada hacia abajo y una sonrisa que aparece en sus labios.

- aprovechar su dulce veneno - su mirada se eleva, profundizando en la mía, también sus palabras que se profundizan en mi mente. - y no permitir que mi dulce estudiante sea la única reprobada en el último año - se aleja de la mesa, acercándose aún con los brazos cruzados.

No debería, pero al mirar su boca siento una gran urgencia de pegarlos a los míos, pero me contengo, elevando mi mirada hacia sus ojos marrones que llevan un misterio que nadie puede desentrañar.

Su mirada es tan intensa y provocativa que puedo sentir el centro de mis piernas palpitando, haciéndome cruzar más las piernas.

- estás emocionada - ella se inclina hacia adelante, haciendo que su cara esté muy cerca de la mía.

Mis mejillas arden y trato de bajar la cara, sintiéndome avergonzada de que ella sepa cómo descifrarme rápidamente, pero la mujer sostiene mi mandíbula con un poco de fuerza, obligándome a mirarla. Su mirada pasea por mi rostro, como si estuviera leyendo todas mis líneas faciales. Su mirada baja a mis labios, haciéndome bajar la mirada a los suyos también.

Kylie pasa su lengua entre los labios, haciéndome contener la respiración al sentir un inmenso frío en el estómago y mi excitación goteando.

Solo necesito mantener el control, pero en este momento, estoy enviando el control lejos.

- cruzar las piernas no te aliviará - susurra contra mis labios, haciéndome poner los ojos en blanco ya no aguantando más el dolor que se está formando ahí abajo.

SUSURROS DE MEDIANOCHE - Kylia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora