Durante la madrugada, una serie de asesinatos golpea la ciudad, aterrorizando a todos. Malia Baker, decidida a ayudar a su padre en la búsqueda del criminal, se enfrenta no solo al miedo a la muerte, sino también al desafío de lidiar con su professo...
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La noche cae y con ella llega una brisa helada. Estoy tumbada boca abajo sobre mi cama, mirando la pantalla del portátil desde hace mucho tiempo. Joshua está sentado en el sofá de la ventana, concentrado en su teléfono móvil, escribiendo algunas cosas. Ruby está sentada apoyada en la cabecera de la cama, también concentrada en su teléfono móvil.
El día fue agotador, la escuela fue aburrida. Me pasé el día siendo seguida por Cooper, y no es nada agradable. Ahora ya es de noche, alrededor de las nueve de la noche y mis amigos me están haciendo compañía en esta enorme casa.
Mi teléfono está al lado del portátil, con la pantalla hacia arriba, esperando un supuesto mensaje de Kylie, pero hasta ahora, ni rastro de ella.
Tal vez sea insignificante.
Me pongo el pelo detrás de la oreja y vuelvo a jugar con el portátil, viendo mis redes sociales por él. Todo es tedioso, nada que hacer.
- ¿Qué estás haciendo, Mali? - Ruby se acuesta a mi lado, mirando la pantalla.
- nada - respondo, con aburrimiento en la voz.
- ¿No es esta tu madre? - ella señala el perfil en la esquina de la pantalla, haciéndome entrar para verlo con curiosidad.
- sí, es ella - digo, con la voz baja, empezando a pasar las fotos.
La mayoría de sus fotos son solas, con una sonrisa radiante y una mirada llamativa. Quien ve ni siquiera imagina que es mi madre. Suspiro, frustrada al recordar que me dejó con un monstruo para vivir su vida.
- Su mirada es similar - Ruby susurra, mirando profundamente la pantalla.
- se, por desgracia - suelto, pasando a las siguientes fotos.
Joshua salió de su rincón y vino a acostarse a nuestro lado también. Seguí pasando las fotos, sintiendo un malestar en mi pecho, pero la curiosidad siempre gana y termino encontrando lo que quizás no quería.
Sin querer mis ojos empiezan a llorar, pero trato de disimularlo, aguantando todo lo que puedo. La foto en la pantalla me deja callada, con la respiración pesada, tratando de controlarme.
Siento la mano de Joshua apoyada sobre la mía, dándome un consuelo que sólo él proporciona. Mojo los labios, mirando cada detalle de esta dolorosa foto.
Una foto feliz, que transmite mucho amor, cariño y unión. Reconozco el lugar con el gran letrero escrito Toronto detrás de ellos. Mi madre está entre ellos, con una sonrisa de punta a punta, como si estuviera en paz con ellos. El hombre alto a su lado, moreno de ojos marrones, creo que es su nuevo marido. Ahora lo que me llama la atención es el hombre de la misma altura, solo que con una apariencia más joven, ojos marrones y cabello rubio ondulado, muy parecido a ella.
- se llama Vincent - dice Joshua, haciéndome girar la cara hacia él.
¿Cómo lo sabe?
- ¿Cómo lo sabes? - pregunto, con la ceja levantada.
- trabaja para Kylie - dice, volviendo la cara hacia la pantalla de nuevo.
Su nombre resuena en mi cabeza, haciéndome recordar que me está echando de lado, ni un solo mensaje he recibido.
Sigo pasando las fotos y ahí en las últimas, encuentro algo que acaba conmigo..
Entre las lágrimas, una pequeña sonrisa surge en mis labios, sintiendo el dolor en el pecho lastimarme profundamente. Parecía quererme tanto, sonriendo a la niña de cinco años que la miraba con tanto brillo en los ojos.
Siento que mis amigos me abrazan y así me derrumbo para siempre. Joshua cierra la pantalla del portátil y apoyo mi cabeza sobre mis brazos, sintiendo las lágrimas calientes caer sin parar.
No entiendo por qué tiene que doler tanto, no hay muchos recuerdos, pero siento tanto al verla por foto, aunque no sé nada bien, quería tenerla conmigo, apoyándome y deshaciéndome de las cosas por las que pasé.
- ¿por qué no la buscas, Mali? Tal vez tenga algo que decir - Ruby habla en un tono bajo detrás de mí, acariciando mi cabello de una manera que solo ella sabe sin ensuciarse.
- eso puede ayudar - Joshua dice esta vez.
Trago el llanto, levantando la cabeza, secándome la cara con la palma de la mano. Un sollozo se escapa de mis labios, pero lo ignoro y pienso en la posibilidad.
- ¿Cómo voy a hacer eso? No sé dónde vive y el hospital en el que trabaja es privado, no me dejarán entrar sin la autorización de mi padre - resoplo, poniéndome las manos en la cara. - y todavía están los guardias de seguridad - termino la frase con un nudo en la garganta.
Los dos se quedan en silencio, así que me siento, y ellos hacen lo mismo. Joshua mira a Ruby con una mirada de lástima y compasión.
- Vamos a arreglarlo, trabajar con Kylie tiene sus ventajas - Joshua se levanta, sacando su cartera del bolsillo. - ¡hagámoslo!
Me pregunto con qué trabaja Joshua para Kylie, tengo miedo de la verdad, pero no quiero saberlo en este momento.
Me levanto de la cama, esperando que me digan lo que van a hacer. Joshua escribe en su teléfono rápidamente, y Ruby mira la pantalla con atención, dejándome confundida.
- Ruby, estudias sobre estas cosas, ¿puedes desbloquear la entrada de la cocina? - Joshua pregunta, y la rubia está de acuerdo con la cabeza, sonriendo emocionada.
Sabía que Ruby estudiaba sobre estas cosas, pero no hasta el punto de ponerlas en práctica. Me están ocultando tantas cosas que me frustran, pero con miedo a la verdad.
Ignoro esto solo por hoy, necesito ver a mi madre y buscar respuestas.
- Vamos - Joshua sale de la habitación, viendo el pasillo oscuro.
Sigo a él y a Ruby en silencio, con los pasos silenciosos, viendo que los guardias de seguridad están fuera de la casa, dejándome más aliviada. Nos dirigimos a la cocina y Joshua fue a la puerta de cristal que se abre con el análisis de su mano en la pantalla.
Ruby miró el lugar, comprobando que no había nadie, luego puso su teléfono al lado de la pantalla y comenzó a escribir y deslizar el dedo sin parar. Admiro su capacidad para hacer eso, no podría.
La rubia sonríe con su trabajo y viene a mí, tomando mi mano y dejándola abierta, poniéndola en la pantalla de su celular, analizando mi huella digital.
Segundos después volvió a la puerta e hizo algunas cosas más que no entiendo.
- listo, pon la mano aquí, Malia - ella pregunta, guardando su celular.
Me acerqué con cautela a la puerta y puse mi mano sobre la pantalla en la pared, una línea pasó dos veces sobre mi palma, y luego todo se puso verde y la puerta se abrió.
Muy mal este capítulo 😔
Creo que es bueno que se preparen que este fanfic tendrá dos etapas.
