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Al ver el humo salir de su boca de una manera llamativa, mi corazón se acelera y mi respiración pesa, y mi mente me castiga con la confusión de mis sentimientos

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Al ver el humo salir de su boca de una manera llamativa, mi corazón se acelera y mi respiración pesa, y mi mente me castiga con la confusión de mis sentimientos.

No puedo aceptarlo, no puedo permitirlo. No puedo simplemente enamorarme de alguien que no me daría lo mínimo que necesito, un amor sincero y sin mentiras.

Sus ojos marrones me miran con cautela, como si estuvieran leyendo mi mente confusa. Un fuerte suspiro se escapó de mis labios cuando dio un paso adelante, haciéndome sentir su aroma amaderado.

- ¿Con qué te está maltratando tu mente? - se apoya en su mesa, de nuevo trayendo su cigarrillo.

Mi mirada baja a mis piernas, sintiéndome vulnerable ante sus ojos, vulnerable al saber que estoy caminando sobre una cuerda floja, y que si puedo cruzar, llegaré a las puertas del infierno.

- No sé, son muchas cosas - mi voz sale arrastrada.

Levanto mi rostro, tratando de mantenerme firme al mirarla, sintiendo mi corazón palpitar con la forma en que me mira.

Cantrall suelta el humo de nuevo, volteando el resto del cigarrillo que quedaba sobre la mesa, apagándolo. Su mirada volvió hacia mí, pasando la lengua entre los labios, quitando el resto del brillo que tenía en ellos.

- ¿Estás confundida sobre algo? - sus palabras suenan con calma.

Actúa como si supiera todo lo que sucede a su alrededor, como si supiera analizar e interpretar las cosas exactamente como son.

Algo en ella me confunde tanto, el misterio de su vida o incluso por qué es tan fría. Mi mente vaga por recuerdos que no parecen reales, como si ya hubiera estado a tu lado más joven.

- ¿Cómo puedes analizar a la gente de esa manera? - Pregunto, algo curiosa, viendo una sonrisa jugar en sus labios.

- Siempre me ha gustado observar a la gente, y con una madre psicóloga, eso se vuelve más interesante - ella habla tan tranquila, con su sonrisa a un lado.

No puedo evitar sorprenderme e inclinarme hacia adelante.

¿Así que tu madre es psicóloga? ¿Cómo sería hija de una psicóloga una mujer con una frialdad anormal?

- ¿Quién es tu madre? - mi pregunta sale involuntariamente.

- Louise Cantrall - suspira, girando su anillo en su dedo.

Busco en mi mente ese nombre, vagando lentamente por los pocos recuerdos que tengo de mis quince años.

Me muerdo el labio inferior, mirando a la mujer frente a mí, recordando vagamente estar en una habitación totalmente blanca, tumbada sobre un sofá de cuero negro, mientras una mujer de largo cabello negro me hablaba.

- No me acuerda - miento, apoyándome en el sillón.

- No mientas, Malia - ella suelta una risa, acercándose. - Sé bien que estás recordando muchas cosas, muñeca - tus palabras me hacen tener desencadenantes.

- ¿de qué estás hablando? ¿Sabes exactamente lo que me está pasando? - Me levanto, frente a ella, sintiendo el fuerte olor de su perfume.

Kylie no evita mirar descaradamente mi boca, elevando su mirada fría a la mía de nuevo, mientras una sonrisa se dobla en sus labios.

- Hay cosas que descubrirás por ti misma, Baker - ella pone su mano en mi barbilla, girando mi cara hacia el otro lado, apoyando su boca en mi oído. - pronto recordarás exactamente todo, amor - un escalofrío se instaló en mi cuerpo, y mis ojos se cerraron rápidamente, sintiendo su aliento caliente golpear mi piel.

Sus palabras confunden mi mente mucho más, tratando de buscar en mi mente su presencia en mi vida, pero no hay nada.

No puedo recordar nada, y eso me frustra. Todo es tan extraño últimamente, y no sé cómo lidiar con eso.

Con los recuerdos, con Kylie, con mi padre y mis sentimientos por la mujer que está en este preciso momento tocando mi piel con su mano helada.

- tu perfume es muy dulce - susurra contra mi piel.

Lucho contra mi deseo, poniendo mis manos sobre su hombro, empujándola hacia adelante.

Una pregunta surge en mi cabeza, luego a simple vista, tratando de descifrar lo que pasa por tu cabeza, pero es totalmente impredecible.

- ¿por qué decidiste cambiar las clases unas cuantas veces, para todos los días? - cruzo los brazos por debajo del pecho, viendo su mirada bajar, pero subir rápidamente.

Kylie chasqueó la lengua, miró en el fondo de mi alma y metió las manos dentro del bolsillo de su pantalón de chándal blanco.

- Tienes que concentrarte, Baker - dice ella, respirando profundamente, haciendo que su respiración golpee mi cara. - menos tiempo para estar con quien no debe y en casa, sola - dice de forma extraña, haciéndome preguntarme cómo sabe que estoy sola.

- Me das miedo - hablo en un tono súper bajo y su sonrisa crece, trayendo una extraña sensación en mi pecho.

- Esa es la intención, princesa - ella guiña un ojo, sonriendo, haciendo que mi corazón se palmee.

¡¿Qué coño, qué me está haciendo esta mujer?!

Por suerte para el destino, la puerta se abre, dándome una visión de Joshua cansado. Franzo ceño, viendo a mi amigo totalmente jadeante.

- ¿Joshua? ¿Qué pasó? - Me acerco a él, y él suelta una risa.

- Hola, Mali - me abraza rápidamente. - No fue nada, tengo prisa por mostrarle los dibujos a Cantrall - sonríe torpemente, intercalando la mirada entre Kylie y yo que ni siquiera se movió.

- Vamos, Joshua - Kylie pasa a mi lado con su postura rígida. - Sigue leyendo el libro, Malia - dice, antes de salir de la habitación.

- Nos vemos más tarde, Mali - Joshua me manda un beso en el aire, antes de cerrar la puerta.

Mi expresión confusa es notable, realmente tengo curiosidad por saber lo que realmente resuelven tanto. Este acercamiento de ellos es algo nuevo, antes Joshua ni siquiera se acercaba a Cantrall.

Ignoro esto y me acerco a la mesa de Kylie, viendo los pocos cuadros que hay en la estantería detrás de su silla.

Lo más intrigante es saber que ella es parte de algo de mi pasado, pero no puedo recordarla, en ningún momento, incluso viendo sus fotos en la adolescencia, junto a sus padres, incluso, la misma mujer de uno de mis recuerdos.

Kylie lleva un misterio muy grande, un misterio que necesito desentrañar, secretos que estoy dispuesta a descubrir.

Estoy dispuesta a su límite de cordura con todas mis provocaciones.

Me pongo en la cabeza que tan pronto como vuelva a casa, investigaré más sobre su familia y origen.

Poco a poco está fluyendo esto de aquí..

Kylie es tan...

SUSURROS DE MEDIANOCHE - Kylia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora