Naruto: El lobo gris del ojo blanco.

E37. Una advertencia tardía.

Antes de comenzar, aclaro que no soy dueño, ni me pertenecen los/as personajes e imágenes utilizados para la creación de esta historia. Lo único que es de mi propiedad es la historia.

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- Diálogos.-

- Pensamientos.-

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- 2 Días antes de la pelea de Naruto y Akatsuki -

Jiraiya estaba redactando algo en un pergamino, se veía una mirada distante, pero a los demás Akatsuki no les pareció nada interesante.

- Jiraiya-Sensei se ha vuelto senil - Konan tenía una sonrisa en la cara mientras, hablaba con su compañero Nagato. El cual no pareció tomar de buena manera el chiste o no lo entendió.

- Jiraiya-Sensei es un hombre fuerte, fundamental para esta batalla - Nagato no quiso compartir más que esas palabras, se levantó y fue seguido por su 6 caminos del dolor. Perder Amegakure había Sidoiun golpe doloroso, perder a Yahiko había Sido más doloroso.

Esos 2 habían estado juntos desde sus primero días de nacidos, prácticamente se pueden considerar como hermanos, pero habían Sido separados por cierto usuario del Meiton.

Tobi y el espadachin, solo observaban a la distancia, no les importaba lo que sucedía entre los huérfanos y el sapo Sannin. Solo pensaban, en qué el plan funcionará a la perfección y todo estuviera listo, para la batalla próxima. Varios donadores anónimo, habían ofrecido el suficiente dinero para hacer que Akatsuki dejara a los sobrevivientes de Amegakure y fueran sobre el usuario de las sombras.

- Esperemos y llegue a tiempo -

Jiraiya invoco un pequeño sapo y le entrego el pergamino para que fuera llevado a Konoha, Tsunade y Minato, deberían saber que pasaría próximamente y los dos posibles destinos de como terminaría la batalla.

El sabio sapo, se quedó demasiado tiempo en sus pensamientos, hasta que se dió cuenta que era hora de moverse y flanquear a Naruto.

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- Minutos después de la batalla de Naruto y Akatsuki -

El sapo había llegado a Konoha, estaba demasiado cansado, tuvo que recorrer todo el camino de Takigakure a Konoha. No pudo usar la invocación inversa, debido a que la anciana del monte myoboku. Lo habría detenido y no hubiera llegado a tiempo a su destino, pero ahora ya estaba en Konoha.

Entrar al pueblo fue más fácil, de lo que esperaba, había una celebración y el pueblo se veía alegre, pero el pequeño sapo sabía que afuera de los muros de la aldea, nada era seguro y este lugar estaria en peligro en poco tiempo.

Con mucho esfuerzo, hizo un gran salto y paso de estar en la calle, con peligro de ser pisado, a estar en los tejados observando todo el panorama de la aldea. A lo lejos diviso a quien buscaba, una rubia de grandes tetas, acompañada de un hombre más bajito que reconoció como el Mizukage.

Jadeando del esfuerzo el sapo corrió como loco hacia donde estaba la mujer, saltando de tejado en tejado, creyó no ser visto por nadie, pero jamás noto al chico de cabello grisáceo, máscara de lobo que lo observo desde que entró al pueblo y jamás lo perdió de vista, el cual al ver hacia donde iba, despareció haciéndose uno con un débil pero aún visible rayo de sol.

Mientras tanto Tsunade, Orochimara, el Mizukage y los ninjas que apoyaron a Konoha, se reunieron en las puertas de la torre Hokage. Todos compartieron un saludo cordial.

- ¿Que les parece discutir en la privacidad de la oficina? - Tsunade ofrecio como un lugar perfecto, la tranquilidad de su oficina, aunque nadie pudo responder debido a que todos se giraron al ver cómo en un rayo de luz pura, el Anbu lobo aparecía y sujetaba del pellejo a un sapo.