Naruto: El lobo gris del ojo blanco.

E36. Una batalla para la historia.

Antes de comenzar, aclaro que no soy dueño, ni me pertenecen los/as personajes e imágenes utilizados para la creación de esta historia. Lo único que es de mi propiedad es la historia.

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- Diálogos.-

- Pensamientos.-

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Naruto había dejado atrás Iwagakure, decidió tomar camino a otro lugar que no fuera ese país. Hace poco había dejado atrás el cuerpo de Esdeath, no pudo salvar a la mujer y a su hijo en desarrollo.

Son Goku y el Kokuō parecían compartir la misma tristeza, que si jinete. Naruto estaba roto mentalmente, pensaba cualquier cosa que no sería vista de buena manera por un psicólogo. Pensamientos de un psicópata, demente, o de una persona con enfermedades mentales, estaban en todo momento en la cabeza de Naruto, pero solo tenía certeza de algo, el caos era lo único que su cerebro podía procesar.

- ¿Konoha? - Su viejo hogar, se plasmos en su mente y tomo una decisión, iría a Konoha a sembrar caos y recuperar lo que era suyo.

De nuevo borro todo de su mente al sentir chakras poderosos delante de el. Alzó la mirada y sonrió al observar a sus siguientes víctimas, los Akatsuki estaban reunidos delante de el.

Nagato, con su cuerpo debilitado pero conectado al poder de los Seis Caminos del Dolor, observa desde una colina alta, rodeado por sus cuerpos de Pain. A su lado se encuentra Yahiko, ahora parte del Camino de los Dioses (Deva Path), y Konan, flotando con sus alas de papel extendidas. Tobi, envuelto en su máscara espiral, se mantiene a cierta distancia, observando con su característico aire de misterio y su Sharingan girando con intensidad. Jiraiya, con la mirada seria, entiende que el enemigo que tienen enfrente no es el mismo chico que conoció, sino una encarnación de poder oscuro y destructivo. Finalmente, un espadachín de rango S del País del Hierro, cubierto con su armadura metálica y portando una katana inmensa, se coloca en posición de combate, listo para atacar con una precisión letal.

Su ojo brilla con el pálido resplandor del Byakugan, y su presencia es opresiva, envuelta en un aura de sombras danzantes. Detrás de él se alzan las formas de Son Gokū  y Kokuō, rugiendo con una ferocidad que hace retumbar el aire.

-Akatsuki... ¿Vinieron preparados para morir? - Naruto hablo en un tono frío, mientras observaba a cada Akatsuki. Aunque ladeó la cabeza al ver a Yahiko, no sabía cómo seguí vivo, pues recuerda como fue consumido por el agujero negro, que convocó en Amegakure.

Al no tener alguna respuesta, decidió volver a hablar, antes de comenzar con una de las batallas más majestuosas de la historia. - Los aplastaré a todos.-

El combate se inicia cuando Nagato utiliza a Yahiko, para lanzar una poderosa onda de repulsión con el Shinra Tensei, que arrasa el terreno hacia Naruto. El suelo se quiebra y las ruinas son pulverizadas, pero Naruto se desvanece entre las sombras antes de ser alcanzado por la fuerza repulsiva. Reaparece detrás de Konan, intentando asestar un golpe con una hoja de sombra, pero Konan se disuelve en miles de papeles explosivos que rodean a Naruto.

-¡Arte del Papel: Danza de la Explosión!-

Los papeles detonantes explotan alrededor de Naruto, creando una cadena de explosiones que sacuden el área, levantando una nube de polvo y humo. Sin embargo, cuando la nube se disipa, Naruto emerge, habiendo absorbido la energía de las explosiones con su Meiton, redirigiéndola hacia Konan en un potente rayo oscuro. Konan apenas logra protegerse con una barrera de papel endurecido, pero queda herida por la contrarrespuesta.