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Cuando Ron terminó, se secó las lágrimas con la manga de su túnica, sintiéndose vulnerable y expuesto. Temía la reacción de Snape, pero se sintió aliviado por haber sacado todo lo que llevaba dentro.

Snape, con una expresión seria pero sin la dureza habitual en su rostro, asintió lentamente.

Es natural sentirse así cuando las cosas en casa cambian, Weasley. A veces, los padres pueden olvidar lo importante que es para los demás miembros de la familia sentirse queridos y valorados. Pero eso no significa que no te quiera, solo que su atención está dividida en este momento.- dijo snape

¿Cree que las cosas cambiarán?- Ron lo miró, sorprendido por el tono de comprensión en las palabras de Snape.

Es probable que lo hagan, pero puede que lleve tiempo, Hasta entonces, Hogwarts sigue siendo tu hogar, y hay personas aquí que se preocupan por ti, incluso si no lo ves ahora.- respondió Snape.

Gracias, profesor. No sabía con quién más hablar- Ron asintió, sintiéndose un poco más tranquilo

Está bien. Y si alguna vez sientes la necesidad de hablar de nuevo, mi puerta está abierta, pero que no se vuelva costumbre pasearte por aquí a estas horas, ¿entendido?- Snape le dio una breve inclinación de cabeza.

Entendido, profesor- Ron sonrió débilmente

Cuando regresó a su dormitorio esa noche, se sintió un poco más ligero. Aunque su madre no estuviera presente como antes, saber que alguien en Hogwarts se preocupaba por él le dio un pequeño rayo de esperanza.

El día era fresco y soleado, perfecto para un entrenamiento de Quidditch. Harry, Ron y Hermione caminaban juntos hacia el campo, acompañando al equipo de Gryffindor. Harry estaba emocionado por el entrenamiento, pero Ron, con su varita rota metida en el bolsillo, iba un poco distraído, pensando en lo que había hablado con Snape días atrás.

Al llegar cerca del campo, se encontraron con el equipo de Slytherin, que también se dirigía al mismo lugar. Draco Malfoy iba al frente, con una expresión de superioridad, mientras lucía una escoba reluciente, una Nimbus 2001. Detrás de él, sus compañeros de equipo también sostenían las mismas escobas nuevas.

¿Qué les parece, Gryffindor? Mi padre decidió que el equipo de Slytherin merecía las mejores escobas del mercado. Las Nimbus 2001 son mucho más rápidas que cualquier otra escoba, así que deberían empezar a prepararse para perder.- dijo Malfoy, con una sonrisa arrogante.

En Gryffindor, nadie necesita comprar el puesto en el equipo, Malfoy. Los jugadores están ahí porque son buenos, no porque sus padres les compren escobas- Hermione, con el ceño fruncido, dio un paso adelante

Nadie pidió tu opinión, sangre sucia inmunda- Malfoy entrecerró los ojos y sonrió con desprecio

Las palabras de Malfoy cayeron como una bofetada en el aire, haciendo que el grupo de Gryffindor se tensara. Ron, que ya estaba enfadado por la actitud de Malfoy, no pudo contenerse. Sacó su varita, con la punta rota, y apuntó directamente a Draco.

¡Toma esto, Malfoy!- dijo Ron enojado

Intentó lanzar un hechizo, pero en lugar de salir disparado hacia Malfoy, la magia rebotó en su varita rota y salió despedida hacia Ron. Un fuerte estallido resonó, y de repente, Ron comenzó a escupir babosas. Se llevó las manos a la boca, con los ojos muy abiertos, mientras una babosa tras otra caía al suelo.

Hermione y Harry se acercaron rápidamente para ayudarlo, mientras el equipo de Slytherin estallaba en carcajadas

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Hermione y Harry se acercaron rápidamente para ayudarlo, mientras el equipo de Slytherin estallaba en carcajadas. Draco se cruzó de brazos, observando con satisfacción

Vaya, Weasley, parece que no puedes hacer nada bien, ni siquiera lanzar un simple hechizo. Quizás deberías conseguir una varita que funcione- dijo Draco entre risas

Harry y Hermione, con una mezcla de enfado y preocupación, ayudaron a Ron a ponerse de pie

Vamos Ron, hay que llevarte a Hagrid, él sabrá qué hacer- dijo Harry, ignorando las burlas de Draco.

Hermione miró a Draco con furia, pero sabía que enfrentarlo solo empeoraría las cosas. Mientras se alejaban, los Slytherin seguían riéndose, pero Harry y Hermione estaban más decididos que nunca a no dejar que las palabras de Draco afectaran a su amigo.

Harry y Hermione, con Ron escupiendo babosas a cada paso, se apresuraron a llegar a la cabaña de Hagrid, que estaba ubicada al borde del Bosque Prohibido. Golpearon con fuerza la puerta, y casi de inmediato, la enorme figura de Hagrid apareció, frunciendo el ceño al ver el estado de Ron.

¿Pero qué ha pasado aquí?- preguntó Hagrid, abriendo la puerta de par en par para que los tres entraran.

Hermione ayudó a Ron a entrar, mientras Harry cerraba la puerta detrás de ellos.

Fue Malfoy, on intentó lanzarle un hechizo, pero su varita está rota y le rebotó- explicó Harry

Ron se sentó en una silla, todavía con el rostro pálido y las babosas saliendo de su boca en intervalos. Hagrid le dio unas palmaditas en la espalda, con cuidado de no lastimarlo.

Mientras Hagrid preparaba un cubo para que Ron escupiera las babosas, Harry y Hermione le contaron lo que había sucedido. Hagrid suspiró y negó con la cabeza.

Ese Malfoy siempre buscando problemas. Y esas cosas que dice... nadie debería hablar así. Hermione, no dejes que te afecte- dijo Hagrid

No me importa lo que diga Malfoy, pero no soporto verlo tratando así a mis amigos- dijo Hermione asintió, pero se veía claramente molesta

Tendrás que esperar a que pase, Ron. Es una de esas maldiciones que se disipan solas, pero necesitas una varita nueva, muchacho. No puedes seguir así.- Hagrid, con una expresión de preocupación, colocó el cubo frente a Ron, que continuaba escupiendo babosas con dificultad.

Lo sé, pero... mi familia no tiene dinero para una nueva por ahora.- Ron, entre jadeos, asintió

Bueno, tal vez Dumbledore pueda ayudar. Pero hasta entonces, intenta no usar magia, al menos hasta que consigas una varita que funcione- Hagrid puso una mano en su hombro, intentando reconfortarlo.

Gracias, Hagrid- Ron soltó un suspiro y escupió otra babosa

De nada, amigo. ¿Por qué no os quedáis un rato? Tengo unas galletas recién hechas, aunque puede que necesiten un poco de... magia para ablandarlas- dijo Hagrid, con una sonrisa alentadora.

Después del incidente en el campo de Quidditch, los rumores sobre lo sucedido con Ron y Draco Malfoy se esparcieron rápidamente por Hogwarts. La noticia llegó a oídos del profesor Snape, quien, a pesar de mantener su habitual fachada fría y distante, sintió una punzada de preocupación. Recordaba la conversación que había tenido con Ron en su oficina y sabía que el joven Weasley estaba pasando por un momento difícil. Ver que, además, había sido humillado por un hechizo fallido debido a su varita rota solo incrementaba su inquietud.

Continuara...

Me enamore de un criminal (SIRIUS X RON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora