18

51 3 0
                                    

Lockhart palideció ligeramente, pero trató de mantener su sonrisa.

Sí, claro... justo lo que estaba a punto de hacer —respondió, aunque su voz tembló un poco.

Desde su escondite, Harry y Ron se miraron con asombro. Todo lo que Lockhart había dicho hasta ahora parecía más una fanfarronada que una verdad. Pero si realmente sabía algo, ellos necesitaban averiguarlo. Decidieron que, al día siguiente, seguirían a Lockhart para descubrir si él realmente sabía dónde estaba la entrada a la Cámara de los Secretos y, si no, encontrarían otra forma de salvar a su amiga y al alumno que había sido capturado.

Después de que Snape desafió a Lockhart, este último se apresuró a salir del pasillo, diciendo que iba a prepararse. Cuando Lockhart se alejó, Madam Pomfrey, que estaba presente en la reunión, se acercó a McGonagall con una expresión preocupada.

Minerva, ¿a quién se han llevado? —preguntó con voz temblorosa.

McGonagall suspiró, su rostro reflejando la gravedad de la situación.

A Tn, Era una estudiante amable... No se merecía esto- respondió, su tono solemne

Harry y Ron, que seguían escuchando desde las sombras, se quedaron sin aliento. Conocían a Tn; era una chica siempre dispuesta a ayudar a los demás, con una sonrisa en el rostro. La noticia de que había sido capturada por el monstruo de la Cámara los llenó de indignación y tristeza. Sabían que tenían que hacer algo, y rápido.

Tenemos que hablar con Lockhart, Tal vez, solo tal vez, sepa algo.- susurró Harry

Ron asintió, y ambos se escabulleron en silencio por los pasillos, siguiendo el camino que Lockhart había tomado. Sabían que el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras era un fanfarrón, pero si había una mínima posibilidad de que tuviera información útil, no podían dejarla pasar.

Al llegar a la oficina de Lockhart, se detuvieron y miraron por la rendija de la puerta entreabierta. Lo que vieron los dejó atónitos. En lugar de prepararse para enfrentarse al monstruo, Lockhart estaba empacando frenéticamente sus cosas en una maleta grande. Sus manos temblaban mientras arrojaba libros, pergaminos y ropa sin orden alguno.

¿Qué... qué está haciendo? —susurró Ron, sintiendo una mezcla de enfado y decepción.

Está huyendo, Sabía que todo lo que decía era una mentira.- respondió Harry, frunciendo el ceño

Sin pensarlo dos veces, empujaron la puerta y entraron en la oficina de Lockhart. El profesor se giró bruscamente, con una expresión de pánico en su rostro al ver a los dos chicos.

¿Qué están haciendo aquí?, Estaba... eh... preparándome.- exclamó Lockhart, intentando forzar una sonrisa

¡Estás huyendo!, Dijiste que sabías dónde estaba la Cámara de los Secretos. ¡Nuestra amiga y otra estudiante están en peligro!- acusó Harry, acercándose a él

Ron, aún más enfadado, se cruzó de brazos.

Si en verdad sabes algo, será mejor que hables ahora mismo —dijo con firmeza Weasley

Lockhart parpadeó, retrocediendo un paso, sin saber cómo reaccionar ante la determinación de los dos chicos.

Harry y Ron, cansados de las mentiras de Lockhart, lo apuntaron con sus varitas y lo obligaron a salir de la oficina.

Nos vas a llevar a la Cámara de los Secretos, ahora mismo —exigió Harry, sus ojos llenos de determinación.

Lockhart, pálido y tembloroso, intentó retroceder, pero no había a dónde ir. Ron, con la varita aún en mano, se plantó firme frente a la puerta.

No te dejaremos escapar, Tienes que ayudarnos a salvar a Tn y a Hermione.- añadió Ron

Lockhart tragó saliva, sudando a medida que los dos chicos lo escoltaban por los pasillos desiertos de Hogwarts. Era evidente que estaba aterrorizado, pero no podía escapar de la resolución de Harry y Ron. Con cada paso, miraba alrededor en busca de una salida, pero ninguna se presentaba.

Finalmente, llegaron al baño de Myrtle la Llorona. Harry había deducido que la entrada a la Cámara podría estar allí después de todo lo que Myrtle les había contado sobre el día en que murió. Ron empujó a Lockhart, que tropezó un poco mientras los tres se acercaban al lavabo que Myrtle había señalado como sospechoso.

Muy bien, aquí estamos. Abre la Cámara —ordenó Harry, apretando su varita con fuerza.

Lockhart, temblando, dio un paso adelante, pero claramente no tenía idea de qué hacer. Murmuró algo sin sentido mientras miraba el lavabo. Harry y Ron intercambiaron una mirada de frustración.

No sabe cómo hacerlo —dijo Ron, dándose cuenta de que todo había sido una farsa.

Harry frunció el ceño y miró el lavabo de cerca. Recordó las palabras de Tom en el diario y cómo había mencionado a las serpientes. Con un susurro, dijo en parsel, la lengua de las serpientes:

De repente, el lavabo comenzó a moverse, revelando una abertura que descendía en la oscuridad. Lockhart dio un salto hacia atrás, pero Harry y Ron lo agarraron por los brazos, impidiéndole escapar.

Tú vienes con nosotros —le dijo Harry con voz firme.

Ron asintió, y juntos se prepararon para bajar. Con una mezcla de valentía y nerviosismo, saltaron por la abertura, llevándose a Lockhart con ellos. Sabían que la aventura que estaban por enfrentar era peligrosa.

Cuando estaban adentro Lockhart le quito su varita a Ron , lanzando el hechizo obliviate pero como la varita estaba rota el hechizo le reboto a él.

Los escombros cayeron con fuerza, llenando la cueva de polvo y haciendo eco en las paredes. Harry y Ron se vieron envueltos en una nube de polvo mientras intentaban protegerse. Cuando todo se calmó, Ron tosió y miró a su alrededor, pero Harry no estaba a su lado.

¡Harry! —gritó, intentando moverse entre las rocas caídas. No recibió respuesta inmediata, y la preocupación lo inundó.

Al otro lado de la pila de escombros, Harry estaba de pie, mirando el lugar donde había estado Ron momentos antes. Intentó escalar las rocas, pero estaban demasiado apiladas y bloqueaban completamente el paso.

¡Ron! ¿Estás bien? —preguntó Harry, con el corazón acelerado.

¡Sí, estoy bien! . ¿Y tú?- respondió Ron, mientras apartaba un trozo de piedra que le bloqueaba el paso

Estoy bien, pero... estamos separados. No puedo pasar —dijo Harry, evaluando la situación.

Ron miró alrededor de la cueva, dándose cuenta de que la única manera de avanzar era seguir por su propio camino.

Voy a intentar encontrar otra manera de llegar a ti, ¡Ten cuidado, Harry!- dijo con determinación

¡Tú también, Ron!. Encuentra la Cámara y nos reuniremos allí.- respondió Harry

Ron asintió, aunque sabía que Harry no podía verlo. La situación no era ideal, pero debía seguir adelante. Miró hacia el oscuro túnel frente a él y respiró hondo. Avanzar solo no era lo que había planeado, pero no tenía otra opción.

Mientras se adentraba en el túnel, el silencio se hizo más denso. La sensación de peligro era palpable, pero Ron no se dejaría intimidar. Avanzaría, encontraría la Cámara y se reuniría con Harry, y juntos salvarían a Hermione y a Tn.

Ron empezó a caminar un largo tiempo cuando vio una apertura entro y vio que hay estaba Tm.

Ron se apresuró a acercarse a Tn, su corazón latiendo con fuerza mientras la veía tendida en el suelo de la Cámara. Se arrodilló a su lado, la luz tenue del lugar iluminando apenas su rostro.

Tn, ¿puedes oírme? —preguntó, su voz temblando un poco por la preocupación.

Continuara..

Me enamore de un criminal (SIRIUS X RON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora