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Después de ese día, la tensión en Hogwarts se incrementó cuando otro alumno fue encontrado petrificado. Los profesores y alumnos se mostraban más cautelosos, y los pasillos del castillo estaban llenos de rumores y susurros. Ron, que seguía preocupado por la falta de atención de su madre, también se sentía inquieto por los ataques. Pero, como siempre, Harry y Hermione intentaban animarlo y distraerlo con la búsqueda de respuestas sobre el misterio del heredero de Slytherin.

Dos días después, mientras Ron y Harry caminaban por un pasillo cercano al baño de niñas, notaron que había un charco de agua que se extendía por el suelo, formando un rastro que salía de la puerta. Curiosos y cautelosos, se miraron mutuamente antes de decidir investigar.

Empujaron la puerta del baño y se encontraron con Myrtle la Llorona, quien sollozaba con su típico lamento que resonaba en el eco del lugar. Harry y Ron intercambiaron miradas de resignación, pues sabían que Myrtle a menudo exageraba o se lamentaba sin razón.

Myrtle, ¿por qué hay tanta agua aquí?- dijo Harry

¡Alguien lanzó un libro aquí! ¡Cayó justo sobre mi cabeza! ¡Cómo si no importara que yo estuviera aquí!- Myrtle levantó la mirada, molesta por la interrupción, pero se dignó a responder.

Harry y Ron se miraron, intrigados, y comenzaron a buscar en el agua. Bajo uno de los lavabos, Harry vio un cuaderno negro, aparentemente común. Lo recogió con cuidado, dándose cuenta de que estaba en perfecto estado, a pesar de haber estado sumergido en el agua.

Cuando lo sacó, leyó el nombre en la portada: "Tom Riddle". Harry frunció el ceño mientras Ron lo observaba por encima del hombro.

¿Tom Riddle?, ¿Quién crees que es?- preguntó Ron, con curiosidad

No lo sé, pero parece importante ¿Por qué alguien lo dejaría aquí?- respondió Harry, examinando el cuaderno

Ambos intercambiaron miradas. Sabían que ese cuaderno era una pista, pero también que debían ser cuidadosos. Decidieron llevarlo a su sala común para examinarlo con más calma, con la esperanza de que tal vez les diera alguna pista sobre lo que estaba ocurriendo en el castillo.

Ron, cansado después de un largo día y con sus pensamientos pesando sobre él, decidió que lo mejor sería irse a la cama. "No aguanto más, Harry. Nos ocupamos de eso mañana", dijo mientras se dirigía a las escaleras que llevaban a los dormitorios. Harry asintió, pero su mente seguía dándole vueltas al misterioso cuaderno.

Cuando Ron se retiró, Harry se quedó solo en la sala común de Gryffindor, con la luz de la chimenea parpadeando y proyectando sombras en las paredes. Sentado en uno de los sillones, sacó el cuaderno de Tom Riddle y lo colocó sobre la mesa frente a él. Algo en él le parecía extraño, como si tuviera un propósito más allá de ser un simple cuaderno.

Harry lo abrió con cuidado y hojeó las páginas, esperando encontrar algo escrito. Para su sorpresa, todas las páginas estaban en blanco. Frunció el ceño, pero en lugar de cerrar el cuaderno, sacó su pluma y tinta y decidió escribir su nombre en una de las páginas.

 Harry Potter.

Al principio, nada ocurrió, pero justo cuando Harry se disponía a cerrar el cuaderno y darse por vencido, las palabras comenzaron a desaparecer, como si la tinta se absorbiera en el papel. Harry retrocedió en su asiento, sorprendido. Y luego, algo aún más extraño sucedió: palabras comenzaron a aparecer en la página en respuesta.

Hola, Harry Potter. Mi nombre es Tom Riddle.

"¿Quién era Tom Riddle, y cómo podía responderle desde un cuaderno aparentemente común?"- Harry se quedó sin aliento, sintiendo una mezcla de curiosidad y miedo Decidió continuar escribiendo

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⏰ Última actualización: 15 hours ago ⏰

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Me enamore de un criminal (SIRIUS X RON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora