Me enamore de un criminal (SIRIUS X RON)

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Con cada charla que compartían, Tom Riddle sentía una conexión que no había experimentado en mucho tiempo, si es que alguna vez lo había hecho. Al principio, su interés por Ron era simple curiosidad; quería saber qué lo motivaba, qué lo hacía tan diferente de los demás estudiantes. Pero a medida que los días pasaban, y las palabras de Ron se volvían más sinceras y vulnerables, Tom se dio cuenta de que había empezado a esperar con ansias esas conversaciones.

Había algo en la forma en que Ron hablaba, en la honestidad y la inocencia que mostraba al escribir. Tom, quien siempre había visto las relaciones como un medio para un fin, se sorprendió al sentir que, por primera vez, realmente deseaba el bienestar de otra persona. Las palabras que escribía en las páginas no eran solo manipulaciones o intentos de ganarse la confianza de Ron; eran un reflejo genuino de lo que estaba sintiendo.

Ron, cada día me sorprendes más- le escribió una tarde, después de que Ron le contara una historia de su infancia.

Eres fuerte, mucho más de lo que crees. Y mereces que te valoren por lo que eres

Aunque Tom intentaba mantener su distancia emocional, cada vez le resultaba más difícil. Empezaba a importarle de una manera que no había anticipado, y eso lo confundía. ¿Cómo podía alguien como Ron, tan distinto a él, despertar algo tan profundo en su interior?

Ron, sin saber lo que estaba ocurriendo en la mente de Tom, seguía confiando en él, sintiendo que había encontrado a alguien que realmente lo entendía. Mientras tanto, Tom se debatía entre dejar que sus sentimientos crecieran o recordarse a sí mismo que él tenía otros planes, que no debía involucrarse emocionalmente. Pero, con cada palabra que compartían, ese muro que había construido alrededor de su corazón comenzaba a resquebrajarse.

Una tarde, mientras Ron estaba en la sala común revisando su correspondencia, encontró una carta de su familia. Al abrirla, leyó cada línea con la esperanza de encontrar palabras de cariño o alguna muestra de interés por su bienestar. Sin embargo, sus ojos se fueron llenando de decepción a medida que avanzaba. La carta estaba llena de historias sobre su hermana Ginny: lo bien que estaba creciendo, cómo todos en casa estaban tan felices con ella, y lo emocionados que estaban por sus primeros meses juntos

Ron

Esperamos que estés disfrutando de tus días en Hogwarts. Aquí en casa todo va de maravilla. Ginny está cada día más grande y adorable, no sabes cuánto la estamos disfrutando. Sus primeros meses han sido increíbles, y cada día hace algo nuevo que nos llena de alegría. Todos estamos tan emocionados por cada pequeño avance que da, y no podemos esperar a que vuelvas para que la conozcas mejor.

Percy ha estado muy ocupado con sus estudios, pero siempre encuentra tiempo para jugar con Ginny. Los gemelos también se han encariñado mucho con ella, y aunque siguen haciendo de las suyas, parecen más atentos y cariñosos desde que nació. Papá y yo estamos tan felices de tener una pequeña en la familia, es como si todo el hogar se llenara de luz.

Sabemos que estás haciendo muchas cosas en Hogwarts y que te estás convirtiendo en un gran mago. Ginny también estará muy orgullosa de ti cuando sea más grande.

Mamá y Papá

Después de leer la carta, Ron sintió un vacío en el pecho que parecía no desaparecer. Pero ni una sola palabra sobre él. No había un "¿Cómo estás, Ron?" ni un "Te extrañamos". Era como si Ron solo fuera un espectador de la felicidad de su familia, relegado a un segundo plano, olvidado. Sintió un nudo en el pecho y cerró la carta rápidamente, arrojándola a un lado mientras intentaba mantener la compostura. A pesar de intentar distraerse, sus pensamientos siempre volvían a las mismas preguntas: ¿Por qué ya no era importante para su familia? ¿Había hecho algo mal? La tristeza y la soledad lo seguían como una sombra, y la única forma en que lograba alivianar ese peso era escribiendo en el cuaderno.

Sin embargo, no pudo evitarlo. Tomó el cuaderno y, sin pensarlo dos veces, comenzó a escribir

Recibí una carta de casa, pero no se preocupan por mí. Solo les importa mi hermana

Las palabras de Ron eran directas, y aunque intentaba ocultar su dolor, Tom pudo sentir la tristeza y la frustración en cada letra. Por un momento, Tom sintió una oleada de ira, una furia que se encendía ante la idea de que alguien tan especial como Ron fuera pasado por alto de esa manera.

Ron no deberías sentirte así. Eres importante, más de lo que ellos parecen ver. Yo lo veo- respondió Tom

Ron leyó las palabras, y aunque no podía ver la expresión de Tom ni saber lo que realmente sentía, algo en sus palabras le dio un pequeño consuelo. Como si, a pesar de todo, no estuviera tan solo.

Sin darse cuenta, los momentos que pasaba con Tom se habían convertido en lo más importante para él. Al principio, solo se trataba de desahogarse y contarle cómo se sentía, pero a medida que pasaban los días, las conversaciones se hacían más profundas. Ron le hablaba de todo, desde sus recuerdos en la Madriguera hasta sus miedos y esperanzas. Y Tom siempre respondía con palabras reconfortantes, llenas de comprensión y apoyo.

No tienes por qué sentirte así, Ron, Eres valiente y leal, alguien que merece ser valorado. No permitas que te hagan sentir menos- le escribió Tom en una ocasión.

Con cada charla, Ron sentía que Tom se convertía en algo más que un simple cuaderno. Para él, Tom era un amigo cercano, alguien en quien podía confiar sin reservas. Poco a poco, sin darse cuenta, empezó a tomarle aprecio y cariño. Le gustaba la idea de tener a alguien que realmente lo entendiera y lo valorara, algo que hacía tiempo no sentía.

Tom, cada vez más consciente de sus propios sentimientos, se dio cuenta de que deseaba algo que nunca antes había considerado: ser más que una sombra atrapada en un diario, ser más que un recuerdo. Las conversaciones con Ron se habían convertido en su único escape de la monotonía y el vacío que lo rodeaban. Por primera vez en mucho tiempo, anhelaba algo real, algo tangible, y eso lo asustaba y emocionaba al mismo tiempo.

Continuara...