Harry, aún con el corazón latiendo con fuerza tras lo que había presenciado, salió del trance en el que lo había sumergido el cuaderno de Tom Riddle. Se encontró de nuevo en la sala común de Gryffindor, el cuaderno en sus manos brillando débilmente. Sin perder tiempo, se levantó y se dirigió rápidamente hacia el dormitorio de los chicos. Sabía que tenía que contarle a Ron lo que había descubierto.
Subió las escaleras y abrió la puerta con cuidado. Ron estaba profundamente dormido, pero Harry lo sacudió con urgencia hasta que abrió los ojos, parpadeando confuso.
¿Harry? ¿Qué pasa? —preguntó Ron, adormilado y algo molesto por haber sido despertado.
Ron, tienes que escucharme. Estuve en el cuaderno de Tom Riddle otra vez... Vi lo que pasó hace 50 años.- Harry se sentó en el borde de la cama, todavía agitado por la visión.
¿Qué descubriste? ¿Qué tenía que ver con los ataques?- Ron se incorporó, su rostro mostrando preocupación y curiosidad.
Vi a Hagrid... Era mucho más joven, y tenía una criatura con él. Tom lo acusó de ser el responsable de los ataques y dijo que la criatura que tenía en una caja era la causa de todo. Hagrid insistió en que no era peligrosa, pero Tom no le creyó y le echó la culpa. Fue así como expulsaron a Hagrid.- Harry respiró hondo antes de responder
¿Entonces Hagrid abrió la Cámara de los Secretos?- Los ojos de Ron se abrieron de par en par.
Después de esa charla los dos prefirieron dormir.
Al día siguiente, mientras los estudiantes se preparaban para partir, la estación de tren de Hogsmeade estaba llena de movimiento y emoción. Harry y Hermione estaban listos para irse con sus familias, pero Ron se quedó en la entrada del castillo, observando cómo sus amigos se despedían. Harry se acercó una vez más, con una mirada preocupada.
Ron, ¿estás seguro de que no quieres venir? Mi madre no tendrá problema en que te quedes con nosotros estas vacaciones —insistió Harry.
Gracias, Harry, de verdad, pero creo que es mejor que me quede aquí. Mi madre está ocupada con Ginny, y no quiero molestarla.- Ron sonrió, pero era una sonrisa forzada.
Está bien, Ron. Nos veremos pronto, entonces. Cuídate, ¿vale?- Harry suspiró, resignado, y le dio un abrazo rápido
Tú también. Y dile a tu madre que le agradezco mucho la oferta —respondió Ron, intentando mantener su tono alegre.
Hermione tambien le dio un abrazo a ron y se subió al tren.
Antes de subir al tren, Harry se detuvo un momento, sacando el cuaderno de Tom Riddle de su mochila. Se lo extendió a Ron con una expresión seria.
Toma, Ron. Quiero que lo cuides mientras no estoy. Puede que encontremos más respuestas en esto, y prefiero que esté en manos seguras aquí en Hogwarts —dijo Harry, mirándolo a los ojos.
¿Estás seguro, Harry? No sé si podré averiguar algo más sin ti y Hermione.- Ron aceptó el cuaderno, sorprendido
Confío en ti, Ron. Tal vez puedas encontrar alguna pista mientras estamos fuera. Y si algo raro sucede, prométeme que me escribirás.- Harry asintió
Lo prometo, Harry.- Ron sonrió, sintiéndose agradecido por la confianza de su amigo
Después de eso, Harry le dio un último abrazo rápido y corrió al tren justo antes de que este comenzara a moverse. Ron se quedó en el andén, sosteniendo el cuaderno en sus manos, observando cómo el tren se alejaba en la distancia. Ahora, con el cuaderno de Tom Riddle bajo su cuidado, sentía una mezcla de responsabilidad y determinación.
Ron subió lentamente las escaleras hacia la sala común de Gryffindor, con el cuaderno de Tom Riddle apretado contra su pecho. Había algo inquietante en el objeto, pero al mismo tiempo, la curiosidad lo invadía. ¿Qué más secretos podría ocultar? Decidió que no esperaría más para averiguarlo.
Una vez en su cuarto, se sentó en la cama y abrió el cuaderno. Sus páginas estaban en blanco, igual que la primera vez que lo había visto, pero Ron recordó lo que Harry le había dicho sobre cómo el cuaderno le había mostrado el pasado. Quizás funcionaba de manera mágica, y podría responder a cualquier cosa que escribiera.
Tomando una pluma y mojándola en tinta, Ron escribió su nombre en la primera página con letra temblorosa:
Ron Weasley
Durante unos segundos, nada sucedió. Ron se quedó mirando, expectante, pero pronto las palabras comenzaron a desvanecerse en la página, absorbidas por el papel. Ron sintió un escalofrío recorrerle la espalda, y luego, lentamente, aparecieron nuevas palabras escritas en letra elegante y antigua
Hola, Ron Weasley
Ron se inclinó hacia adelante, su corazón latiendo con fuerza. El cuaderno había respondido. Decidió aprovechar la oportunidad y, con un leve temblor en la mano, escribió.
¿Quién eres ?
as palabras se desvanecieron una vez más, y la respuesta apareció poco después
Soy Tom Riddle un antiguo estudiante de Hogwarts.
Ron frunció el ceño, sintiendo una extraña mezcla de confianza y desconfianza. ¿Podría este cuaderno realmente ayudarlo a entender más sobre los ataques y la Cámara de los Secretos? Ron tomó aire, decidido a seguir escribiendo y averiguar más.
Los días pasaron, y Ron se encontraba cada vez más a gusto escribiendo en el cuaderno de Tom Riddle. Mientras sus amigos estaban de vacaciones, él se quedaba en la sala común o en su dormitorio, aprovechando cada momento para conversar con el misterioso Tom. Al principio, solo le hacía preguntas sobre Hogwarts, sobre los profesores y la vida en el castillo cincuenta años atrás, pero pronto las conversaciones se volvieron más personales.
Tom parecía entender lo que Ron sentía. Le escuchaba, o más bien, le leía. Le preguntaba sobre su día, sobre sus preocupaciones, y especialmente sobre su familia. Ron le contó cómo se sentía con respecto a su madre, cómo había sentido que lo había dejado de lado desde que su hermana había nacido. Escribía sobre la soledad que a veces le invadía, sobre cómo se sentía en segundo plano.
Entiendo cómo te sientes, Ron, a veces, incluso en una familia, uno puede sentirse olvidado o invisible. Pero eso no significa que no tengas valor. Eres mucho más de lo que crees." escribió Tom un día.
Ron sintió un nudo en la garganta al leer esas palabras. Nadie le había hablado de esa manera antes, nadie le había dado esa sensación de comprensión y apoyo. Aunque sabía que se trataba solo de un cuaderno, de alguna manera, sentía que Tom realmente estaba ahí, que lo escuchaba y lo valoraba.
Día tras día, Ron se encontraba escribiendo más y más. A veces olvidaba las advertencias de Harry y Hermione sobre no confiar en el cuaderno. Se sentía bien tener a alguien que no solo lo escuchara, sino que también lo apoyara y le diera ánimos. Poco a poco, el cuaderno se convirtió en su confidente, un amigo silencioso en quien podía confiar en un momento en que se sentía más solo que nunca.
Continuara....
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Me enamore de un criminal (SIRIUS X RON)
FanfictionSIRIUS X Ron Espero que les guste y que le den apoyo a la historia