Al día siguiente, mientras desayunaban en la cocina de los Potter, Harry bajó la voz y miró a Ron con una expresión seria, como si estuviera a punto de contarle algo importante.
Ron, tengo que contarte algo sobre mi padre y sus amigos, Ellos... bueno, son considerados fugitivos por el Ministerio de Magia.- empezó Harry, echando un vistazo alrededor para asegurarse de que no había nadie escuchando
¿Fugitivos? Pero, ¿por qué?- Ron dejó de masticar y miró a Harry con asombro.
Mi padre, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew... todos fueron considerados traidores por el Ministerio porque se opusieron al gobierno mágico, sobre todo cuando empezaron a imponer leyes injustas. Todo empeoró cuando comenzaron a estar ligados a Voldemort, aunque no porque lo apoyaran. Ellos querían proteger a los suyos y no dejar que el Ministerio abusara de su poder, así que cuando intentaron detener a ciertos magos oscuros que el Ministerio protegía, el gobierno les dio la espalda.- Harry suspiró y explicó en voz baja.
Así que... ¿ellos no apoyaban a Voldemort? ¿No eran mortífagos ni nada de eso?- Ron se quedó atónito. Todo lo que había oído sobre los Potter era distinto a lo que Harry le estaba contando.
No, todo lo contrario. Solo que en su tiempo, la gente no entendía bien lo que pasaba, y el Ministerio se encargó de hacerlos ver como villanos. Mi padre volvió para asegurarse de que estábamos bien porque, después de tanto tiempo, sigue siendo peligroso para nosotros. Por eso, tenemos que ser muy cuidadosos.- Harry negó con la cabeza.
Entonces, tu papá, Sirius, Remus y Peter... ¿todos siguen escondidos?- Ron asimiló la información, aún incrédulo
Sí, siguen huyendo. Pero mi padre siempre encuentra la manera de vernos de vez en cuando. Es arriesgado, pero él nunca se olvida de nosotros.- Harry asintió.
Harry, no tenía ni idea... Gracias por contarme.- Ron lo miró con una mezcla de respeto y confusión. Ahora comprendía mejor el motivo por el cual Harry valoraba tanto a sus padres. También se dio cuenta de lo difícil que debía ser para él, viviendo con esa constante amenaza.
No quiero que te preocupes, Ron. Aquí estamos seguros. Y gracias a ti, estas vacaciones son un poco más llevaderas.- Harry asintió y sonrió un poco, como aliviado de haber compartido el secreto.
Ron sonrió, sintiéndose honrado de conocer el verdadero pasado de los Potter y sus amigos, pero también sabiendo que tendría que guardar ese secreto a toda costa.
Unos minutos después, mientras Harry y Ron seguían hablando, los padres de Harry entraron en la cocina. Lily, con una expresión serena pero algo tensa, tomó asiento junto a ellos, mientras James se paraba al lado de ella, sonriendo con orgullo.
Harry, Ron , hay algo importante que queríamos contarles.- comenzó James, mirándolos con una mezcla de emoción y seriedad
Harry miró a su padre con curiosidad, y Ron, aún asimilando todo lo que Harry le había contado, prestó atención con la misma intriga.
Harry , creemos que ya es el momento de que conozcas a los amigos con los que he compartido tanto. Has escuchado muchas historias sobre ellos, pero ahora podrás conocerlos en persona.- continuó James
Y, Ron tú eres como de la familia para nosotros. Sabemos que Harry confía en ti, así que queremos que vengas también.- añadió Lily con una sonrisa cálida
Los ojos de Ron se abrieron de par en par. La idea de conocer a aquellos magos legendarios de los que había oído tantas historias lo dejó sin palabras. Miró a Harry, quien tenía una expresión igual de sorprendida y emocionada.
¿Entonces... Sirius y Remus estarán allí? —preguntó Harry, intentando contener su entusiasmo.
Sí, ellos están deseando conocerte. Ha pasado tanto tiempo desde que no nos reunimos todos, pero siempre nos prometimos que, cuando llegara el momento, tú también estarías con nosotros, hijo.- James asintió.
Harry se sintió abrumado por la emoción, y Ron, aunque nervioso, también compartía esa sensación de estar a punto de vivir algo único. Iban a conocer a los amigos de James Potter, los legendarios Merodeadores, aquellos que desafiaban las reglas y luchaban contra las injusticias en un mundo que los había convertido en fugitivos.
Bueno, entonces, ¿qué estamos esperando? —dijo Harry, con una sonrisa amplia.
Lily y James sonrieron, y en un abrir y cerrar de ojos, estaban listos para llevar a Harry y a Ron a un lugar secreto, donde finalmente conocerían a Sirius y Remus.
A medida que el sol se ocultaba y el cielo se cubría de tonos anaranjados y púrpuras, James empezó a preparar todo para reunirse nuevamente con sus amigos. Aunque hacía solo unos días que había regresado para ver a su familia, la nostalgia por sus viejos compañeros se hacía sentir con fuerza. Sirius, Remus y él habían compartido tantas aventuras y desafíos juntos que el tiempo lejos siempre parecía demasiado.
¿Estás listo? —preguntó James, mirando a Harry y Ron mientras ajustaba su capa. Su expresión era de entusiasmo, pero sus ojos brillaban con una profunda emoción que solo los Merodeadores podían entender.
Harry y Ron asintieron, ambos compartiendo una mezcla de curiosidad y emoción. Harry no podía creer que finalmente iba a conocer a esos amigos que su padre siempre describía como hermanos de vida, y Ron, aunque algo nervioso, estaba ansioso por presenciar de primera mano la camaradería entre aquellos magos tan legendarios.
Lily se acercó a James, apoyando una mano en su hombro con una sonrisa suave.
Cuida bien de ellos, James Sé que los Merodeadores están juntos de nuevo, pero... bueno, procura que no hagan muchas travesuras.- le dijo, lanzando una mirada protectora hacia Harry y Ron
James soltó una risa sincera, mirando a Lily con afecto.
No prometo nada, Lils —respondió, guiñándole un ojo.
Con un último vistazo hacia su madre, Harry agarró la mano de su padre, y Ron hizo lo mismo. James alzó su varita y, en un instante, los tres desaparecieron en un destello de luz.
Cuando abrieron los ojos, estaban en un claro en el bosque, un lugar oculto donde Sirius y Remus ya esperaban. Sirius, con su sonrisa característica y sus ojos llenos de travesura, fue el primero en acercarse a ellos, dándole a James un fuerte abrazo y luego pasando una mano sobre el cabello desordenado de Harry.
Cuando Sirius giró la cabeza y sus ojos se posaron en el chico pelirrojo, una leve sonrisa se asomó en su rostro. Observó a Ron con curiosidad y, para sorpresa de todos, un destello juguetón iluminó su mirada. El joven Weasley parecía un poco nervioso pero emocionado, con las mejillas ligeramente sonrojadas al notar la atención de Sirius.
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¿Y quién es este pelirrojo? —preguntó Sirius, su voz impregnada de interés, mientras se inclinaba un poco hacia él.
Soy... soy Ron Weasley —respondió Ron, sintiendo el peso de la mirada de Sirius. No pudo evitar una ligera risa nerviosa, rascándose la nuca.
Weasley, ¿eh?, Bien, Ron, si estás aquí, eso significa que eres parte de la familia también.- Sirius asintió, y su sonrisa se volvió aún más cálida
Remus miró la escena con una pequeña sonrisa en los labios, y James apenas reprimió una carcajada al notar el pequeño sonrojo que Sirius le provocaba a Ron. El ambiente entre ellos era de camaradería, y Ron comenzó a relajarse, sintiendo que encajaba, que estaba en medio de un grupo que lo aceptaba y le daba la bienvenida.
