Las Flipantes Aventuras Del Conejillo Chocolate Y Su Cocodrilo Ruso

Vol. 1 Prólogo 2

No importaba cuánto lo intentara. No había lugar para el compromiso en la cara de Kwon Taekjoo, y era obvio que no se echaría atrás, incluso si eso significaba poner en peligro la vida del rehén. Tan pronto como el rehén muriera, el propio Lee Cheoljin claramente no estaría a salvo. La silenciosa presión de su mirada lo decía todo.

"¡Mierda...!"

Lee Cheoljin renunció rápidamente a la confrontación y empujó al rehén, corriendo escaleras arriba. Kwon Taekjoo dejó a un lado al rehén caído y lo persiguió.

Acababa de subir a la segunda planta cuando oyó una avalancha de gente que entraba por la puerta de cubierta. Se giró y se dirigió directamente hacia ella. La figura huidiza de Lee Cheoljin se hizo visible. Kwon Taekjoo no corrió, sino que amplió su paso y aceleró ligeramente. No había razón para precipitarse, después de todo, el barco se dirigía a mar abierto. Lee Cheoljin era como una rata atrapada en un frasco.

Mientras Kwon Taekjoo seguía al escurridizo Lee Cheoljin, su pelo se agitaba con la fuerte brisa marina, dándole un aspecto extrañamente intimidatorio.

["Sunbae, el Ferry Bugwan acaba de informar a la Guardia Costera de Corea que hay un hombre armado a bordo. ¿Qué está pasando?"]

De repente, la voz de antes sonó desde el comunicador de su oído.

"Hablamos más tarde. Voy a estar un poco ocupado".

Kwon Taekjoo se enfrentó por fin a Lee Cheoljin, que había llegado a la barandilla. Pronto sonó una protesta en su comunicador, pero lo apagó sin vacilar. Sólo Lee Cheoljin y Kwon Taekjoo permanecían en la cubierta azotada por el viento.

Lee Cheoljin se quedó mirando el mar oscuro y lejano. Se agarró con fuerza a la barandilla, mientras Kwon Taekjoo acortaba la distancia. Atrapado, Lee Cheoljin blandió su arma salvajemente en el aire. Era un intento inútil de escapar. En el momento en que uno temía a su oponente, sus amenazas perdían fuerza.

"¡No vengas!"

Kwon Taekjoo se acercó al frenético Lee Cheoljin. Mirando a un lado y a otro entre Kwon Taekjoo, que se acercaba rápidamente, y el agitado mar, Lee Cheoljin golpeó repetidamente el aire con su arma.

"¡Te dije que no vinieras!"

Gritó ferozmente. Kwon Taekjoo sacó su pistola. En un instante, el cuchillo de Lee Cheoljin quedó reducido a un trozo de chatarra.

La inquieta mirada de Lee Cheoljin abandonó de repente a Kwon Taekjoo, buscando en algún lugar detrás de él.

Al momento siguiente, con un estallido, salieron llamas del arma de Kwon Taekjoo. La bala atravesó el aire, dando en el blanco con precisión. Pero no fue Lee Cheoljin quien se desplomó con un grito. Fue Kim Younghee, que había estado cargando silenciosamente hacia Kwon Taekjoo.

El abrigo marfil de Kim Younghee se tiñó de rojo sangre. Se desplomó, agarrándose la mano derecha hecha jirones, y su pistola cayó al suelo, lanzando balas al aire. No se sabía si había apuntado a Kwon Taekjoo o al descubierto Lee Cheoljin.

Kwon Taekjoo volvió la cabeza hacia el frente, donde Lee Cheoljin había arrojado su cuchillo y se había colocado de espaldas a él. Agarrado a la barandilla, respiró hondo, con los hombros erguidos y la espalda hinchada. En cuanto una mala premonición pasó por su mente, la figura de Lee Cheoljin, aún aferrada a la barandilla, cayó por la borda.

"¡.....!"

Kwon Taekjoo corrió hacia la barandilla, pero antes de que pudiera alcanzarla, el sonido de un chapoteo resonó en sus oídos. Miró hacia abajo y vio una grieta blanca en el agua negra.