Las Flipantes Aventuras Del Conejillo Chocolate Y Su Cocodrilo Ruso

Vol. 1 Hombre Nuclear 17

Zhenya estaba a punto de beberse una botella de vodka cuando Kwon Taekjoo le hizo esta pregunta inesperada. Parecía como si no supiera por qué de repente le preguntaban algo así.

"Lo mire como lo mire, no eres un simple agente como yo. Fíjate en lo que pasó en la mansión Bogdanov. Tenías una invitación formal a la fiesta, encajaste perfectamente, y claramente no estabas actuando o fanfarroneando. Y eso no es todo. Conocías la distribución de la mansión, hasta los pasadizos de emergencia. Además, se supone que los compañeros deben saber dónde está el otro y qué hace, pero yo nunca lo sabía. Aparecías por todas partes, pero aparte de eso, no tenía ni idea de dónde estabas ni de lo que tramabas. Ni siquiera me lo has dicho nunca. Me parece que tienes una agenda diferente a la mía, ¿no crees?".

"¿Supongo que tu jefe no te contó toda la historia?"

"Apenas sé nada. Así que cuéntamelo todo, cada cosa".

"¿Esto es un interrogatorio?"

"Llamémoslo una presentación. Aún no has hecho una como es debido".

Golpeó la mesa como diciendo: "No hay salida". Zhenya permaneció imperturbable. Se limitó a sonreír y adivinar lo que Kwon Taekjoo estaba pensando.

"¿Qué pasa con este tipo que es obviamente ruso, con un acento y una pronunciación que esperarías de alguien nacido y criado aquí, que tiene acceso privado a un helicóptero, que puede meterse en un tiroteo en medio de la ciudad y aun así no ser un hombre buscado... es por eso que sigues paseándote de un lado a otro?".

"Sí. No entiendo por qué un ruso, miembro privilegiado de este país, me está ayudando".

Esta pregunta siempre le había rondado por la cabeza. Zhenya era ruso. Lo suficiente como para socavar parcialmente a las autoridades. No operaba bajo órdenes de un superior, como Kwon Taekjoo, así que no había razón para que cooperara con esta operación. Parecía incomprensible a menos que hubiera circunstancias muy especiales y extraordinarias.

Zhenya se encogió de hombros con indiferencia.

"Soy un hombre de negocios antes que un ciudadano ruso".

Kwon Taekjoo parecía aún más confundido. No era tan difícil de creer, pero no podía aceptarlo fácilmente.

¿Así que estaba diciendo que se encontraba en esta situación de vida o muerte sólo por afán de lucro? ¿Estaba haciendo algo equivalente a traición por esa razón?

"¿Venderías tu país?"

"No hay otro negocio igual".

Era absurdo, pero no esperaba mucho en primer lugar. El patriotismo de Kwon Taekjoo también era único. Nunca había pensado en dar la vida por su país, porque sólo era su trabajo. Pero comprometer al país por intereses personales era un asunto totalmente diferente.

"Tú. ¿Tienes idea de cuál es el propósito de esta operación?"

"Por supuesto. Intentas averiguar si hemos desarrollado un arma capaz de hacer temblar a dos países, Corea y Estados Unidos. Si la encuentras, destrúyela, y si no, al menos consigue los planos. ¿No es así?"

Sabía exactamente lo que estaba en juego. Sabía la repercusión que tendría en la escena internacional y lo mucho que perjudicaría a su país.

"¿Qué ganas con esto?"

"Para mí, no importa si el arma se desarrolla con éxito o no. Lo que importa es que los planos de 'Anastasia' existen en algún lugar de este país. Si su objetivo es simplemente encontrarlo, entonces el mío es un poco diferente. Estoy más interesado en los planos que en "Anastasia". Si llevamos a cabo esta operación de forma segura guardare los planos."