Vol. 5 Días Normales 82

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Su cabeza palpitaba mareada por los fuertes movimientos. Con un gemido, se esforzó por levantar sus pesados párpados. A través de su visión borrosa, apenas podía distinguir la cara de Zhenya. Por alguna razón, Zhenya parecía furioso. Los ojos que lo miraban tenían un borde afilado, y su habitual sonrisa descarada no aparecía por ninguna parte. ¿Era todo un sueño?

"Zhenya..."

Kwon Taekjoo intentó llamarlo, pero sus palabras se entrecortaron de forma involuntaria, e incluso su voz se quebró. Claramente, había bebido demasiado. Kwon Taekjoo parpadeó varias veces, pero su visión no se aclaró.

Su garganta reseca suplicaba por agua, el calor era insoportable. Respirar se convirtió en una lucha bajo el peso que le aplastaba el pecho, como si una roca oprimiera todo su cuerpo. Frustrado, lanzó un gemido:"Zhenya", pero no obtuvo ninguna respuesta. En su lugar, Zhenya levantó las dos piernas de Kwon Taekjoo sobre sus hombros y lo presionó obstinadamente por las rodillas, forzando al cuerpo de Kwon Taekjoo a doblarse sobre sí mismo, hasta que sólo su cabeza estaba en contacto con la cama. Mientras Zhenya lo penetraba, la sangre subió rápidamente hacia la cara de Kwon Taekjoo, su cabeza daba vueltas. Le dio una palmada en el brazo a Zhenya para que lo soltara.

"¿Qué...? Mmm...mm... Es muy, profun... ngh".

Zhenya ignoró sus palabras y siguió clavando su verga completamente hasta la raíz. Con Zhenya empujando su peso sobre él, el agujero de Kwon Taekjoo se fue abriendo poco a poco para hacerle sitio, sus entrañas se sentían llenas. Con una húmeda bofetada, las bolas de Zhenya entraron en contacto con su culo. Como si eso no fuera suficiente, Zhenya se apretó contra él, como si intentara clavársela aún más adentro. A medida que su pecho se comprimía bajo el peso, la respiración de Kwon Taekjoo se cortaba, su cara ardiendo de calor.

"¡Espera, Esp....ahh, mm, ahhh...!"

Kwon Taekjoo sacó las uñas y agarró con fuerza las manos de Zhenya. Incluso mientras sus uñas se clavaban en la piel de Zhenya, Zhenya seguía moviéndose contra él con insistencia, con la verga profundamente encajada en su interior. Cuando Zhenya movió las caderas, su erección se desplazaba en el interior de Kwon Taekjoo. Incapaz de ignorar la abrumadora sensación, las extremidades de Kwon Taekjoo se tensaron con fuerza. Su entrada y sus paredes internas se estrecharon, aprisionando la verga que lo embestía como un toro.

Con el pene firmemente incrustado en Kwon Taekjoo, Zhenya empezó a forzar lentamente su salida.

Las paredes internas de Kwon Taekjoo se arrastraron hacia fuera con la verga, convulsionándose incontrolablemente mientras se retiraba. Sus nalgas temblaban como si se retorcieran por sí solas. Era evidente que Zhenya se lo había estado follando mientras estaba inconsciente, porque sentía el agujero entumecido de forma indescriptible. Kwon Taekjoo intentó ignorar la intensidad de las sensaciones cerrando los ojos con fuerza y retorciéndose para alejarse de Zhenya, pero no sirvió de nada. A pesar de los movimientos desesperados de Kwon Taekjoo, Zhenya consiguió sacársela por completo, dejando sólo el glande colgando precariamente para volver a clavársela hasta el fondo al instante siguiente. Las destrozadas paredes internas de Kwon Taekjoo se rindieron con obediencia ante él.

"Ahh, ahh...mmm, duele... ahh, haa..."

Con cada embestida de Zhenya, sus entrañas palpitaban y dolían. La vista se le nublaba y el aliento se le quedaba atascado en la garganta. A pesar de su estado de ebriedad, podía sentir demasiado bien la sensación de la verga de Zhenya deslizándose dentro y fuera de él. No fue ninguna sorpresa. Con una verga tan grande penetrándolo, sería imposible ignorarlo, incluso en su estado actual.

En medio del implacable y profundo asalto, Kwon Taekjoo pudo oír el sonido del aire siendo expulsado desde el lugar donde sus cuerpos se unían. Algo resbaladizo se desbordaba desde su entrada y chorreaba hacia abajo. No sabía si era lubricante o el semen de Zhenya.

Las Flipantes Aventuras Del Conejillo Chocolate Y Su Cocodrilo RusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora