Las Flipantes Aventuras Del Conejillo Chocolate Y Su Cocodrilo Ruso

Vol. 1 Nueva Misión 10

Kwon Taekjoo tiró inmediatamente la tarjeta y corrió hacia la puerta. No tuvo tiempo de evaluar la situación. Apretando los dientes, saltó hacia delante, con la punta de los dedos tocando el pomo de la puerta.

El aire se hinchó al instante con una tremenda explosión. Su cuerpo voló contra su voluntad y se estrelló contra la pared que tenía al lado. Inmediatamente después, el suelo que pisaba se derrumbó bajo sus pies. La fuerza de la explosión hizo añicos las ventanas de la parte delantera de la habitación y destrozó todo el mobiliario. Mientras el techo temblaba, una alarma estridente empezó a resonar por todo el hotel.

Todo el mundo en el hotel se quedó helado. Mirando a su alrededor, intentaron comprender la situación.

"¡Aaaaak!"

"¡Aaaahhk!"

Simultáneamente, todos pensaron en terrorismo. Al momento siguiente, todos huyeron despavoridos. Las voces del personal del hotel, que intentaba calmar a los clientes, quedaron totalmente ahogadas por los gritos procedentes de todas las direcciones. Hubo golpes y choques mientras todos corrían hacia la estrecha salida. Nadie dudó en empujar o derribar a otros para salir primero. Un hombre que huía por las escaleras se cayó, y los que venían detrás saltaron sobre él o le pisaron. Si hubiera un lugar en la tierra llamado infierno, sería esto, cuando el terror extremo paraliza toda razón.

No fue hasta que llegaron los bomberos que se calmó todo. Una vez extinguido el incendio, acudió una brigada de desactivación de explosivos completamente armada. Los reporteros se apresuraron a informar del accidente, con la voz en alto. El número de heridos era elevado en comparación con la magnitud de la explosión. La mayoría de las heridas se produjeron durante la evacuación y no por traumatismo directo. Las ambulancias se apresuraron a llegar al lugar, transportando pacientes sin parar.

En medio del caos, un hombre forcejeaba con un paramédico. El hombre gravemente herido no era otro que Kwon Taekjoo.

"Ahora mismo estás en shock y no puedes sentir el dolor. Te arrepentirás cuando recuperes el sentido. Como te has golpeado la cabeza, tenemos que llevarte a un hospital para hacerte una tomografía inmediatamente. Acuéstate, por favor".

El paramédico seguía haciendo gestos hacia la camilla y alzando la voz. No importaba cuántas veces se negará, era inútil. Kwon Taekjoo suspiró exasperado.

"Bueno, puedo ocuparme yo mismo. Deberías ocuparte de otros pacientes ahora."

"Me encantaría dejar que un cabrón testarudo como tú se saliera con la suya, pero mis principios no me lo permiten. Si algo sale mal y me bajan el sueldo, ¿vas a asumir la responsabilidad?".

"Sólo parece una herida grave porque estoy sangrando".

"Eso es algo que debe juzgar el personal médico".

Kwon Taekjoo se estaba volviendo loco. No mentía cuando dijo que estaba bien, sólo tenía un pequeño corte en su frente que sangraba. Un poco de desinfección y un vendaje sería todo lo que necesitaba. Puede que necesitara puntos para no desangrarse, pero sólo unos pocos como mucho. No había forma de que retrasar el tratamiento le metiera en problemas, pero el paramédico que tenía delante no se retiraba. ¿Quién demonios estaba siendo terco ahora?

Llevaba el pelo revuelto y una expresión de frustración. Tenía la mandíbula izquierda contraída. La fuerza del golpe había arrancado la piel artificial de esa zona. El paramédico no lo dejó pasar desapercibido.

"¿Estás herido ahí? Déjame ver".

Kwon Taekjoo apartó de un manotazo la mano del paramédico mientras se acercaba. Los ojos del paramédico se abrieron de par en par ante su furiosa reacción. No estaba enfadado con él, y su rostro se volvió más serio. Ahora estaba convencido de que el shock del accidente había alterado el estado mental de Kwon Taekjoo. Asintió en señal de comprensión y le dio una palmadita en la espalda a Kwon Taekjoo y llamó a su compañero. Un paramédico, que llevaba un rato observando a los dos, se acercó corriendo. Le agarraron los brazos por ambos lados y le instaron a que se tumbara en la camilla. De la boca de Kwon Taekjoo salieron blasfemias. Habiendo recibido una bomba en la mañana ya era bastante molesto, pero esto era demasiado.