Las Flipantes Aventuras Del Conejillo Chocolate Y Su Cocodrilo Ruso

Vol. 7 Reinicia el Juego 101

Despacho del director jefe de la Oficina de Inteligencia Extranjera del NIS.

Una placa que indicaba "director de Inteligencia Extranjera, Kwak Younghan" estaba sobre una amplia mesa de oficina. Detrás de ella, el director Kwak observaba atentamente su monitor con una expresión sombría.

Ante la inminente reunión del consejo ejecutivo, estaba revisando los perfiles de los agentes de operaciones encubiertas que estaban activamente desplegados en Medio Oriente. Necesitaba encontrar un agente adecuado para enviar a su más reciente misión. La situación exigía un veterano experimentado que fuera firmemente leal... alguien con el juicio y la determinación necesarios para llevar a cabo la misión, sin importar los riesgos.

Durante los últimos años, los cambios políticos en Corea habían provocado importantes cambios estructurales al interior del NIS. La antigua unidad de contrainteligencia para Corea del Norte se había integrado en la división de inteligencia exterior bajo el mando del primer director adjunto. Esta ampliación había aumentado el alcance y la escala de las responsabilidades de la agencia. El único problema era que el número de agentes había permanecido paralizado, y no había nuevos reclutas dispuestos a asumir misiones tan peligrosas en la actualidad. Mientras tanto, el número de agentes que se jubilaban seguía aumentando, y cada vez había menos sustitutos para cubrir sus vacantes, por lo que el departamento no daba más abasto.

La búsqueda de un agente familiarizado con el Medio Oriente representaba un desafío aún mayor. En ocasiones, algunos individuos apostados allí a largo plazo aceptarían ocasionalmente misiones del NIS, pero muchos de ellos eran dobles agentes que trabajaban en beneficio propio. Además, Irán era un Estado favorable al régimen norcoreano. Por lo tanto, tenía que ser especialmente exigente a la hora de elegir a quién enviar para la misión.

Repasó una y otra vez los historiales laborales de varios candidatos. Pero pese a revisarlos innumerables veces, no pudo encontrar a nadie que pareciera capacitado para la misión que tenía entre manos.

Agarro con fuerza su dolorida cabeza, a punto de tomarse un descanso, cuando un golpe resonó en el despacho. Cerró rápidamente las carpetas de su pantalla y exclamó: "Adelante". Enseguida entró su secretario e hizo una reverencia.

"¿Qué ocurre?"

"G1 desea verle con urgencia, señor".

¿Kwon Taekjoo? ¿Ahora? ¿Para qué podría estar aquí? Según los informes, había estado pasando desapercibido en casa. El director Kwak había asumido que estaba aceptando tranquilamente su castigo, pero tal vez ese no era el caso. ¿Estaba aquí para alegar su inocencia una vez más?

"Déjenlo entrar."

Después de un breve período de deliberación, el director Kwak decidió dejar entrar a Kwon Taekjoo. Una vez que su secretario se fue, Kwon Taekjoo entró en la oficina. El director de inmediato estableció un límite mientras Kwon Taekjoo hacía una reverencia en señal de saludo.

"Tengo una reunión importante después de esto. 10 minutos. No puedo darte más que eso".

"No me llevará tanto tiempo".

"¿Qué te trae por aquí? Recuerdo haberte dicho claramente que te llamaría cuando fuera el momento. Deberías estar descansando en casa".

"Me gustaría saber qué le pasó a Park Jeong-ho".

El director Kwak ladeó la cabeza ante su repentina solicitud.

"Ese hombre debería estar casi borrado de tu memoria a estas alturas."

"He estado repasando lo que pasó una y otra vez durante mi periodo probatorio. El hecho de que nuestras actividades de inteligencia quedaran al descubierto significa que Rusia y Corea del Norte se dieron cuenta de que los hemos estado vigilando. A pesar de que tienen fama de no preocuparse por lo que otras naciones piensen de ellos, no continuarían con su programa original tal y como estaba previsto. Pero tampoco se limitarían a darlo todo por terminado, puesto que ya han invertido mucho tiempo y esfuerzo en ello. ¿Está seguro de que Park Jeong-ho regresó a Corea del Norte?"