Las Flipantes Aventuras Del Conejillo Chocolate Y Su Cocodrilo Ruso

Vol. 2 Crepúsculo 27

Se sintió como un golpe en la nuca. Tal vez eso era lo que se pretendía cuando se dijo que Hong Yeowook sería contactado a mitad de camino. Kwon Taekjoo había asumido que iban a traer un contacto a bordo por separado. Por supuesto, también consideró la posibilidad de que el contacto se hiciera pasar por un viajero ordinario desde el principio. No es que no sospechara que se trataba de un empleado del tren. Pero por muy poderoso que fuera Bogdanov, no creía que pudiera manipular al personal público a su conveniencia.

Siempre había alguien un paso por delante. Sus hombros tensos se desplomaron.

"¿Qué le pasó? ¿Se escabulló?"

"Si lo hizo, entonces sí. Si no, no".

Zhenya permaneció serio, pero sonrió ambiguamente. Kwon Taekjoo perdió la paciencia.

"Dilo sin rodeos".

"La conclusión es que Hong Yeowook no se bajó en Irkutsk".

"¿Y?"

"Después de hacer contacto con el conductor, se fue en un helicóptero preparado. Se evaporó en un tren en movimiento."

"¿Es eso posible?"

"No hay nada que no puedas hacer si regalas la mitad de tu vida."

Ciertamente, no era físicamente imposible. Era sólo un error que Kwon Taekjoo no había pensado. Hong Yeowook fue a la oficina del conductor con una excusa para cambiar su itinerario. El conductor, que era el contacto, llamó al helicóptero que le esperaba justo a tiempo. Hubiera sido imposible ajustar la velocidad del tren para permitir que Hong Yeowook subiera a salvo. El tren se acercaba a Irkutsk en ese momento, y cualquier pasajero habría sospechado del movimiento más lento de lo habitual. Incluyendo al propio Kwon Taekjoo.

Hong Yeowook se fue en helicóptero, y el tren continuó hacia Irkutsk. Para cuando sus perseguidores se dieran cuenta, ya se habría ido. Su contacto, el conductor, continuó hacia Moscú como si nada hubiera pasado. Todo ocurrió mientras Kwon Taekjoo se paseaba frente al cuarto de baño. Sus ojos estaban distantes. Pensó que podría perder a Hong Yeowook. Pero no así. No había manera de que pudiera dejar ir a Hong Yeowook así. Frustrado, regañó a Zhenya.

"¿Y sólo te quedaste ahí mirando?"

"¿Qué otra cosa iba a hacer? ¿Quieres que agarre un helicóptero volador y lo obligue a aterrizar?"

Era ridículo, pero por alguna razón, para Zhenya eso parecía algo posible. Kwon Taekjoo podía imaginárselo agarrando el helicóptero con el mismo esfuerzo que atrapa una libélula. Era incluso más difícil de creer que dejara escapar a Hong Yeowook, justo delante de sus ojos.

Él no era la clase de persona que deja escapar a su presa. A menos que los dejara ir intencionalmente. Al menos, ese era el Zhenya que Kwon Taekjoo había visto hasta ahora. No había ningún error. Zhenya admitió que eligió liberar a Hong Yeowook.

"Lo dejé ir porque no creo que haya necesidad de atraparlo de inmediato. No necesitamos alertarle de que está siendo perseguido".

"¿Qué confianza tienes?"

En cuanto preguntó, Zhenya le lanzó algo. Lo cogió y se dio cuenta de que era un localizador. Un punto rojo parpadeaba sobre las coordenadas en la pantalla.

"¿Qué es esto?"

"Mi confianza".

"¿Le pusiste un dispositivo de rastreo a Hong Yeowook?"

"Un método tan simple sería fácilmente descubierto."

"¿Entonces?"

"Se lo di de comer."