Cap 14 Un duelo mas

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El cielo se oscureció a medida que las Esmeraldas del Caos destellaban con más intensidad, irradiando energía alrededor de Neo Metal Sonic. Su forma era imponente, casi monstruosa, mientras flotaba sobre el campo de batalla con los ojos brillando en un rojo incandescente. Frente a él, Sonic se preparaba para el enfrentamiento, su cuerpo tensado y listo para la pelea.

—¡Sabes que no puedes vencerme, Sonic! —declaró Neo Metal Sonic con una sonrisa siniestra—. ¡Con el poder de las Esmeraldas del Caos, soy invencible!

Sonic, a pesar de la situación, no perdió su actitud desafiante.

—Eso es lo que siempre dicen, pero aún estoy aquí. —Sonic dio un paso adelante, su mirada fija en su enemigo—. ¡Vamos a ver si puedes mantener esa charla cuando te enfrentes al verdadero poder de la velocidad!

Con un estallido de energía, Sonic se lanzó a toda velocidad hacia Neo Metal Sonic, dejando una estela azul detrás de él. Neo Metal Sonic reaccionó rápidamente, lanzando un rayo de caos que cortó el aire, pero Sonic lo esquivó con facilidad, girando sobre sí mismo y dando una patada que impactó en el cuerpo metálico de su oponente.

Neo Metal Sonic no se inmutó por el golpe. Su armadura, reforzada por el poder de las Esmeraldas del Caos, lo hacía casi invulnerable. Sonic retrocedió, viendo cómo el robot se recuperaba con facilidad y contraatacaba, lanzando una ráfaga de rayos en su dirección.

Mientras Sonic y Neo Metal Sonic se enfrentaban en una batalla frenética de velocidad y poder, Blaze, Tails y Marine trabajaban frenéticamente en una esquina del campo, intentando encontrar una manera de desactivar todas las copias de Metal Sonic que custodiaban a sus amigos prisioneros.

—Tails, ¿has encontrado algo? —preguntó Blaze, que mantenía la calma a pesar de la situación, aunque sus manos seguían brillando con llamas, listas para luchar si era necesario.

Tails estaba agachado frente a una consola, sudando por la concentración.

—Estoy trabajando en ello. —Tails tecleaba rápidamente en su dispositivo portátil—. Eggman ha creado un sistema de control centralizado para todas las copias de Metal Sonic, pero el problema es que está encriptado. Si logramos descifrar el código, podremos desactivarlas todas de un solo golpe.

—¡Entonces hazlo rápido! —gritó Marine mientras vigilaba a su alrededor—. ¡No quiero acabar aplastada por uno de esos metalheads!

Blaze asintió. Sabía que la situación era crítica, y aunque confiaba en las habilidades de Tails, el tiempo no estaba de su lado. Miró hacia la batalla entre Sonic y Neo Metal Sonic. Sonic seguía esquivando ataques, lanzando golpes rápidos y potentes, pero era obvio que no estaba logrando hacer el daño suficiente. Neo Metal Sonic era demasiado fuerte, y cada segundo que pasaba, la energía de las Esmeraldas del Caos lo hacía más imponente.

—¡Tails, tenemos que detener esto antes de que sea demasiado tarde! —dijo Blaze, su tono más urgente ahora.

Tails no respondió, completamente concentrado en su trabajo. Finalmente, tras unos segundos tensos, una luz verde parpadeó en su dispositivo.

—¡Lo tengo! —exclamó Tails con una sonrisa—. ¡Puedo desactivar todas las copias de Metal Sonic desde aquí, pero necesitaré unos minutos más para asegurarme de que funcione!

—¡No tenemos minutos! —replicó Marine—. ¡Sonic no va a aguantar mucho más contra ese monstruo metálico!

Blaze apretó los puños, tomando una decisión rápida.

—Tails, sigue trabajando. Marine y yo nos encargaremos de cubrirte.

Sin perder más tiempo, Blaze y Marine se lanzaron a la acción. Blaze corrió hacia una fila de Metal Sonics que estaban patrullando cerca de las jaulas. Con un grito de guerra, encendió sus puños en llamas y lanzó un torrente de fuego que envolvió a las copias, derritiendo sus componentes metálicos. Marine, por su parte, usaba su agilidad para atraer la atención de más Metal Sonics, distrayéndolos y manteniéndolos ocupados mientras Blaze los destruía.

Mientras tanto, Sonic seguía luchando con todas sus fuerzas contra Neo Metal Sonic. Cada vez que intentaba un ataque, Neo Metal Sonic lo contrarrestaba con facilidad, usando sus poderes para crear ondas de choque y ráfagas de energía que obligaban a Sonic a retroceder. Sonic, jadeando por el esfuerzo, sabía que no podía seguir así por mucho más tiempo.

—¡No puedes ganar, Sonic! —rugió Neo Metal Sonic mientras lanzaba un rayo de caos directamente hacia él.

Sonic logró esquivarlo por poco, pero el rayo golpeó el suelo, creando una explosión que lo lanzó al aire. Sonic cayó pesadamente al suelo, respirando con dificultad mientras intentaba levantarse.

—Vamos, Sonic... tienes que hacerlo mejor que esto... —murmuró para sí mismo, sintiendo el peso del cansancio en su cuerpo.

Justo cuando parecía que Neo Metal Sonic se preparaba para dar el golpe final, Blaze apareció a su lado, lanzando una poderosa ráfaga de fuego que obligó al robot a retroceder.

—¡No estás solo en esto, Sonic! —dijo Blaze, poniéndose en guardia junto a él.

Sonic sonrió, agradecido por el apoyo.

—Gracias, Blaze... supongo que es hora de pelear juntos.

Con un último esfuerzo, Sonic y Blaze se lanzaron al ataque al mismo tiempo, combinando su velocidad y poder para intentar romper las defensas de Neo Metal Sonic. Sonic corría en círculos alrededor del robot, mientras Blaze lanzaba llamas para rodearlo. Neo Metal Sonic, sorprendido por la ofensiva conjunta, empezó a tambalearse, sus sistemas tratando de mantenerse al día con la energía de las Esmeraldas y la presión del ataque.

Mientras tanto, Tails seguía trabajando frenéticamente en la consola. Sus dedos volaban sobre el teclado mientras intentaba descifrar el código final que le permitiría desactivar todas las copias de Metal Sonic.

—¡Casi lo tengo! —gritó Tails, sabiendo que el tiempo se acababa.

Finalmente, tras lo que parecieron horas, aunque en realidad fueron solo unos minutos, Tails presionó el último botón y un sonido de confirmación resonó en la consola.

—¡Lo hice! —exclamó Tails con alivio—. ¡Todas las copias de Metal Sonic están desactivadas!

En ese momento, las copias de Metal Sonic que patrullaban el área se congelaron en su lugar, sus ojos apagándose mientras caían al suelo inertes.

—¡Sí! —gritó Marine, celebrando la victoria—. ¡Eso es, Tails!

Blaze, al ver que las copias estaban desactivadas, volvió su atención a Neo Metal Sonic. Ahora era el momento de acabar con él de una vez por todas.

—¡Sonic, este es nuestro momento! —gritó Blaze.

Sonic asintió, reuniendo todas sus fuerzas para un último ataque. Se lanzó a toda velocidad hacia Neo Metal Sonic, mientras Blaze lo rodeaba con una barrera de fuego, aumentando la presión.

—¡Es el final, Neo Metal Sonic! —gritó Sonic mientras lanzaba un ataque a toda velocidad.

Neo Metal Sonic intentó reaccionar, pero el poder combinado de Sonic y Blaze fue demasiado. Con un grito mecánico de frustración, el cuerpo de Neo Metal Sonic empezó a desmoronarse, y finalmente explotó en una nube de chispas y metal retorcido.

Sonic aterrizó junto a Blaze, jadeando pero triunfante.

—Lo logramos... —dijo Sonic, con una sonrisa cansada.

Blaze asintió, aunque su expresión seguía seria.

—Sí, pero Eggman aún está ahí afuera, y tenemos que salvar a nuestros amigos.

Tails y Marine se acercaron rápidamente, también exhaustos pero aliviados por la victoria.

—¡Lo hicimos, Sonic! —dijo Tails, con una sonrisa brillante—. ¡Desactivamos todas las copias!

—Sí, pero aún queda mucho por hacer —respondió Sonic, mirando hacia el horizonte—. Esto aún no ha terminado.

El grupo se reunió, sabiendo que aunque habían ganado esta batalla, la guerra contra Eggman aún estaba lejos de terminar.

Sonaze un amor dimencionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora