Cap.34 El Último Ataque

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El cielo oscuro del campo de batalla parecía inmóvil por un instante. Super Sonic y Burning Blaze estaban de pie, sus manos entrelazadas, rodeados por un aura brillante que combinaba el resplandor dorado de Sonic con las llamas intensas de Blaze. Ambos sabían que esta sería su última oportunidad, el ataque final que decidiría todo. Neo Metal Sonic Supremo, aunque visiblemente dañado, seguía erguido frente a ellos, con una mirada desafiante que emanaba pura maldad.

Los cuerpos de Sonic y Blaze vibraban con la energía que les quedaba, pero ambos sabían que no podían rendirse ahora. No después de todo lo que habían pasado. Este era el momento decisivo. Sonic miró a Blaze, y en sus ojos encontró la misma determinación que lo había sostenido durante toda la batalla. Sabía que juntos, eran más fuertes de lo que Neo Metal Sonic Supremo jamás podría imaginar.

Blaze... esto es todo, —dijo Sonic, su voz suave pero llena de certeza—. Vamos a terminar con esto.

Blaze asintió. Aunque su cuerpo estaba cansado, el fuego en su interior seguía ardiendo con más intensidad que nunca. Había sentido emociones por Sonic que nunca había experimentado antes, y eso le dio más fuerza de la que jamás pensó tener.

Lo sé, Sonic... confiemos el uno en el otro. Vamos a ganar, —respondió Blaze con firmeza, sintiendo el calor de su energía fusionándose con la de Sonic.

Los dos se elevaron en el aire, rodeados de un torbellino de energía y fuego. Blaze empezó a girar rápidamente, creando un ciclón de llamas que ardía con una intensidad abrasadora. Su cuerpo giraba más y más rápido, acumulando velocidad a cada segundo, mientras Sonic se preparaba, con el poder de la Esmeralda Maestra dándole una última chispa de fuerza.

¡Vamos, Sonic! —gritó Blaze mientras seguía girando.

Blaze comenzó a impulsarse con toda su velocidad y fuerza, lanzando a Sonic hacia adelante como una bala dorada envuelta en llamas. Super Sonic, sintiendo el impulso, se lanzó directamente hacia Neo Metal Sonic Supremo, con los ojos fijos en su núcleo, el punto débil que había estado buscando desde el principio.

Neo Metal Sonic, viendo el ataque venir, intentó moverse, pero sus circuitos estaban demasiado dañados. Su velocidad no era suficiente para esquivar lo inevitable.

¡NO! ¡NO PUEDE SER! —gritó Neo Metal Sonic Supremo, su voz distorsionada por el caos de su sistema interno.

Con un grito de pura determinación, Sonic atravesó el aire como un rayo dorado, su puño extendido hacia el pecho de Neo Metal Sonic Supremo. El golpe impactó con una fuerza cataclísmica, directo en el núcleo de energía de Neo Metal Sonic. El sonido del impacto resonó como un trueno, y durante un segundo, todo el campo de batalla se quedó en silencio.

El cuerpo de Neo Metal Sonic Supremo se estremeció violentamente, y luego, como si el tiempo se hubiera detenido, comenzaron a aparecer grietas luminosas en su núcleo. El metal de su cuerpo empezó a romperse, y de su interior emanaba una luz intensa y cegadora.

¡Esto no es posible! ¡Yo... soy supremo! —rugió Neo Metal Sonic, pero su voz se apagaba rápidamente.

Sonic retrocedió, flotando en el aire junto a Blaze, quien lo había alcanzado justo a tiempo. Los dos observaron cómo Neo Metal Sonic Supremo comenzaba a desmoronarse. Primero, su núcleo explotó en una descarga de energía, y luego, su cuerpo entero comenzó a implosionar. Todo el ejercito de Metals Sonics se desactivaron en todo el mundo  El villano metálico, la máquina invencible, estaba siendo destruido desde dentro.

¡Lo hicimos, Blaze! —exclamó Sonic, su voz resonando con alivio.

Una enorme explosión sacudió el área cuando Neo Metal Sonic Supremo finalmente estalló, lanzando escombros y energía en todas direcciones. Sonic y Blaze, envueltos en sus auras de poder, se mantuvieron firmes, protegiéndose del impacto. Pero cuando la explosión se disipó, todo estaba en silencio.

El campo de batalla quedó en ruinas, y donde antes se erguía el temible Neo Metal Sonic Supremo, ahora solo quedaban restos metálicos humeantes. Habían ganado, pero el precio había sido alto.

Sonic miró a Blaze, quien aún sostenía su mano. Ambos estaban exhaustos, pero sabían que habían hecho lo correcto.

Gracias, Blaze, —dijo Sonic, apretando suavemente su mano—. No podría haberlo hecho sin ti.

Blaze sonrió levemente, el brillo de sus llamas comenzando a desvanecerse mientras recuperaba su forma normal. La transformación en Burning Blaze la había llevado al límite, pero estaba orgullosa de haber luchado al lado de Sonic.

Nos salvamos mutuamente, Sonic, —respondió ella, con su voz tranquila, pero firme—. Siempre seremos un equipo.

Mientras ambos aterrizaban suavemente en el suelo, sus energías comenzaron a estabilizarse. Sonic también empezó a deshacerse de su forma de Super Sonic, regresando a su forma normal, aunque visiblemente agotado.

Pero justo cuando ambos héroes pensaron que todo había terminado, una pequeña vibración en el suelo llamó su atención. Sonic frunció el ceño, girándose hacia el lugar donde Neo Metal Sonic Supremo había caído.

¿Qué es eso? —preguntó Blaze, alerta de inmediato.

Antes de que pudieran reaccionar, una última explosión de energía surgió de los restos de Neo Metal Sonic Supremo. Una figura emergió de los escombros, pero no era el villano que conocían. Era solo un remanente, una forma pequeña y debilitada de lo que alguna vez fue Neo Metal Sonic Supremo.

Im... posible... —susurró la voz mecánica, distorsionada y rota—. No... pueden... haber... ganado...

Sonic y Blaze se miraron, y sin decir una palabra, ambos se lanzaron hacia adelante para dar el golpe final. Neo Metal Sonic, en su estado debilitado, no pudo hacer nada para defenderse. Con un solo golpe de Sonic y una ráfaga de fuego de Blaze, la pequeña figura restante fue finalmente destruida.

El silencio regresó. Esta vez, para siempre.

Sonic respiró hondo, dejando que el alivio lo inundara por completo. Habían vencido a Neo Metal Sonic Supremo. El mundo estaba a salvo, y sus amigos, aunque heridos y dispersos, podían ser rescatados ahora.

Blaze lo miró de nuevo, esta vez con una sonrisa más relajada.

Lo hicimos, Sonic. Lo logramos.

Sonic sonrió de vuelta, aunque su cuerpo seguía sintiendo el peso de la batalla.

Sí, Blaze. Y ahora... es momento de regresar con nuestros amigos.

Mientras el sol comenzaba a salir en el horizonte, ambos se quedaron ahí, en medio de las ruinas de la batalla, tomados de la mano una vez más, listos para enfrentar lo que el futuro les deparara. Pero esta vez, sabían que nada podría derrotarlos mientras estuvieran juntos.

Sonaze un amor dimencionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora