Sonaze un amor dimencional

Cap.20 La carga en el corazón

Blaze caminaba rápidamente junto a Tails y Marine, su mente llena de inquietudes sobre Sonic. A medida que se acercaban a la escena de destrucción, no podía evitar cuestionarse su decisión de dejarlo luchar solo contra Neo Metal Sonic Supremo.

—¿Hice lo correcto al dejarlo? —pensó, sintiendo el peso de la duda sobre sus hombros. Sonic siempre había sido su compañero, alguien en quien podía confiar, y aunque sabía que era fuerte, su mente se llenaba de imágenes de él enfrentándose a ese monstruo.

Tails, volando junto a ellos, rompió el silencio:
—No podemos quedarnos atrás, Blaze. Sonic necesita nuestra ayuda.

Marine, que había estado a su lado todo el tiempo, miraba ansiosamente a su alrededor.
—¿Y si le ha pasado algo? ¿Y si ya no está? —preguntó, su voz temblando con miedo.

—¡No! Sonic no se rinde fácilmente. Él es más fuerte de lo que parece, y siempre encuentra una manera de salir adelante. Pero... —Blaze se detuvo, sintiendo que la incertidumbre comenzaba a aplastarla—. Sigo sintiendo que debería haber estado con él.

La angustia de Blaze se intensificó a medida que se acercaban a la escena de la destrucción. Mientras tanto, Sonic estaba atrapado, observando cómo el caos se desataba a su alrededor a través de la pantalla que Neo Metal Sonic Supremo había activado. Cada escena que veía era un recordatorio de la gravedad de la situación.

El brillo de la pantalla iluminaba su rostro, y Sonic se sintió impotente al ver las ciudades en ruinas, las llamas devorando edificios, y la desesperación en los rostros de las personas. El caos se desataba, y cada imagen que aparecía en la pantalla era una puñalada en su corazón.

De repente, la señal cambió, mostrando a Espio en una lucha desesperada por sobrevivir. Sonic sintió una punzada de horror al verlo, un amigo que estaba luchando contra la muerte. Espio estaba rodeado de Metal Sonics, usando su camuflaje para intentar evadirlos, pero estaba claro que las cosas no estaban a su favor.

—¡Espio! —gritó Sonic, su voz llena de desesperación mientras miraba la pantalla.

A medida que la imagen se intensificaba, Espio se encontraba en una situación desesperada. Su sigilo ya no era suficiente; los Metal Sonics lo habían rodeado, y Sonic sabía que la batalla estaba lejos de ser ganada. La tensión aumentó mientras el camaleón luchaba, sus movimientos eran ágiles, pero el número de enemigos era abrumador.

—No... No puede ser... —susurró Sonic mientras veía cómo Espio hacía todo lo posible para defenderse. Pero pronto, un Metal Sonic logró asestar un golpe brutal, derribando a Espio al suelo. Sonic sintió como si su corazón se rompiera.

La escena en la pantalla se tornó oscura y violenta, y antes de que Sonic pudiera reaccionar, un ataque final y brutal terminó con la vida de Espio. Sonic cerró los ojos, su corazón pesaba más que nunca mientras las lágrimas comenzaban a caer. La imagen de su amigo siendo derrotado era demasiado para soportar.

—¡NO! —gritó Sonic, rompiendo en llanto, sintiendo un dolor indescriptible en su pecho. Intentó liberarse de sus ataduras, esforzándose con todas sus fuerzas. Pero el dolor era real y profundo, y la desesperación lo abrumaba.

—¿Por qué? ¡Esto no puede estar pasando! —gritó, su voz entrecortada por el llanto. Las lágrimas caían libremente mientras recordaba todas las veces que habían luchado juntos, y el destino que le había esperado a Espio lo aplastaba.

La pantalla parpadeó y la señal se cortó, mostrando imágenes de la ciudad en ruinas, edificios derrumbándose, llamas devorando todo a su paso. Sonic sintió que su corazón se rompía aún más al ver el sufrimiento de las personas. La destrucción era inminente, y estaba atrapado, sin poder hacer nada al respecto.

—Blaze... Tails... Marine... lo siento tanto... —murmuró Sonic, sintiéndose cada vez más impotente. Deseaba estar con ellos, ayudándolos a luchar contra Neo Metal Sonic Supremo, pero ahora solo podía observar el horror desde su prisión.

Mientras tanto, Blaze y sus amigos se acercaban al lugar donde se estaba desatando el caos.

—¡Ya casi estamos! —dijo Tails, su voz llena de determinación, aunque su corazón también latía con miedo. —No podemos perder más tiempo.

—¿Y si ya es demasiado tarde? —preguntó Marine, su preocupación creciendo con cada paso.

—No. Sonic siempre encuentra la forma de salir adelante. Vamos a encontrarlo. —dijo Blaze, apretando los dientes, su determinación volviendo a surgir.

Al llegar a la escena, la destrucción era evidente. El aire estaba impregnado de humo y el eco de los gritos resonaba en sus oídos. Blaze se detuvo, sus ojos se llenaron de horror al ver las ruinas que Neo Metal Sonic Supremo había dejado atrás.

—Sonic... ¿dónde estás? —murmuró, sintiendo una punzada de ansiedad en su pecho.

De repente, una imagen apareció en la pantalla, mostrando a Sonic atrapado, su rostro lleno de desesperación y tristeza. Blaze sintió que su corazón se hundía al verlo.

—¡Sonic! —gritó, pero sabía que no podía alcanzarlo.

—¡Tenemos que hacer algo! —dijo Tails, mirando con atención la escena.

Mientras observaban la transmisión, un grito desgarrador proveniente de la pantalla hizo que sus corazones se detuvieran. Era el grito de Sonic, lleno de dolor y frustración. Blaze sintió que su mundo se desmoronaba.

—No puedo permitir que esto siga así. Tengo que ayudarlo, tengo que encontrar la manera de liberarlo. —dijo Blaze, sintiendo que la urgencia crecía en su interior.

Con determinación, Blaze se dirigió hacia el camino del caos, seguida de cerca por Tails y Marine. No podían rendirse, no podían dejar que todo terminara de esta manera.

Mientras tanto, Sonic seguía atrapado, sintiendo el peso de la desesperación. Las lágrimas caían por su rostro mientras veía cómo su mundo se desmoronaba. Pero en medio de su dolor, una chispa de determinación surgió.

—No puedo dejar que esto termine así. No puedo permitir que todo lo que amo sea destruido. —dijo Sonic, apretando los puños con fuerza.

A pesar de las ataduras, Sonic comenzó a concentrar su energía. Sabía que no podía rendirse. No mientras sus amigos estaban en peligro. Con cada grito de desesperación que resonaba a su alrededor, su deseo de luchar se intensificaba.

—Voy a encontrar la manera de liberarme. No voy a permitir que Neo Metal Sonic Supremo gane. —dijo Sonic, su voz llena de determinación.

Con el corazón roto pero lleno de resolución, Sonic continuó luchando contra sus ataduras. Sabía que el camino sería difícil, pero también sabía que no estaba solo. Sus amigos estaban ahí, luchando por él, y eso le daba la fuerza que necesitaba para seguir adelante.

—No te rindas, Sonic. Vamos a salir de esto juntos. —pensó mientras continuaba esforzándose por liberarse, decidido a luchar por aquellos que amaba