Sonaze un amor dimencional

Cap.18 El Últimatum de Neo Metal Sonic Supremo

El paisaje alrededor de Sonic, Blaze, Tails y Marine estaba devastado. Fragmentos de edificios, vehículos destruidos y humo llenaban el aire. El caos causado por Neo Metal Sonic Supremo y su ejército de Metal Sonics había convertido lo que una vez fue un lugar pacífico en una zona de guerra. Los prisioneros, sus amigos, aún estaban en algún lugar, atrapados en jaulas alrededor del mundo, con un destino incierto. Pero, por el momento, todo el equipo estaba enfocado en la figura flotante que los acechaba desde lo alto: Neo Metal Sonic Supremo.

Con el poder de las Esmeraldas del Caos y la Esmeralda Maestra fusionados dentro de él, Neo Metal Sonic Supremo brillaba con un aura de energía oscura que lo hacía parecer invencible. Los cuatro héroes sabían que el tiempo se agotaba, y que cada segundo perdido acercaba el fin de sus amigos y del planeta.

— Sonic, Blaze, Tails, Marine, —la voz de Neo Metal Sonic Supremo resonó desde el cielo, fría y amenazante—. Les doy tres opciones. La primera opción es que se rindan ahora mismo y me alaben como su nuevo dios. La segunda es que permitan que mi ejército de Metal Sonics los capture y los encierren en una sala, donde serán forzados a ver cómo sus amigos mueren una y otra vez. Y la tercera opción es que, si se atreven a resistir, destruiré este miserable planeta. ¡Decidan rápido, porque no tienen escapatoria!

El eco de su risa maliciosa llenó el aire. La desesperación pesaba sobre el grupo, pero sabían que rendirse no era una opción.

Sonic miró a Neo Metal Sonic Supremo, con una mezcla de furia y desesperación en sus ojos. No podía creer hasta dónde había llegado su enemigo.
— ¡No puede ser real! Este tipo está completamente loco, —pensó, mientras apretaba los puños.

Blaze, aunque siempre mantuviera su compostura, parecía vacilar. Sabía que enfrentarse a alguien como Neo Metal Sonic Supremo sería casi imposible sin las Esmeraldas del Caos.
— No podemos rendirnos, —dijo con determinación, aunque una pequeña duda se reflejaba en su voz—. Pero tampoco podemos luchar contra algo tan poderoso.

Tails, que solía ser el cerebro detrás de muchos planes, estaba luchando por encontrar una solución. Rebuscó en su mochila, buscando cualquier herramienta o dispositivo que pudiera darles alguna ventaja. Pero nada parecía adecuado para la situación en la que se encontraban.
— Debe haber algo..., —dijo mientras revisaba con frenesí—. ¡Tiene que haber algo que podamos hacer!

El silencio momentáneo entre el grupo fue roto por Sonic, quien se levantó rápidamente y dio un paso hacia adelante, decidido.
— Escuchen, —comenzó, su voz cargada de desesperación pero también de determinación—. Tengo una idea. Yo me encargaré de Neo Metal Sonic Supremo. Lo distraeré tanto como pueda, mientras ustedes buscan sobrevivientes y rescatan a nuestros amigos.

Tails lo miró, nervioso.
— ¿Tú solo? ¡Eso es una locura!

Marine, por su parte, asintió, aunque sus ojos mostraban preocupación.
— Sos nuestro mejor corredor, Sonic. Si alguien puede mantenerlo ocupado, sos vos. ¡Pero no te hagas el héroe!

Blaze, con la voz calmada, intervino, aunque había una preocupación en su tono que Sonic no pudo ignorar.
— Sonic..., —dijo con suavidad—. Sé cuidadoso. Neo Metal Sonic Supremo no es cualquier enemigo. No podemos permitirnos perderte.

Antes de que Sonic pudiera responder, el cielo se iluminó con un destello de energía. Un poderoso rayo de energía oscura fue lanzado directamente hacia Sonic. El rayo venía tan rápido que el erizo azul apenas tuvo tiempo de reaccionar.

Fue Blaze quien, con reflejos felinos, saltó hacia Sonic, empujándolo fuera del camino justo a tiempo. Los dos cayeron al suelo, rodando por unos instantes, y de repente, sucedió algo inesperado.