La calma que había seguido a la destrucción de Neo Metal Sonic fue breve. Mientras Sonic, Blaze, Tails y Marine se recuperaban de la agotadora batalla, el siniestro sonido de una risa resonó por el aire.
—¡Ja, ja, ja! ¿De verdad creyeron que habían ganado? —La voz de Eggman tronó desde los altavoces ocultos por todo el lugar—. ¡Oh, qué inocentes son! Esto solo ha sido el calentamiento.
Los héroes se voltearon rápidamente, buscando la fuente de la voz de Eggman. Tails frunció el ceño y sacó su dispositivo portátil para intentar localizar la señal.
—Eggman... —murmuró Sonic, irritado—. ¿Ahora qué planea?
Sin perder tiempo, Eggman apareció en una gran pantalla sobre una de las estructuras metálicas cercanas, con una sonrisa arrogante y triunfante en su rostro.
—Es una lástima que se hayan esforzado tanto, porque todo esto ha sido en vano. —dijo Eggman, ajustando sus lentes y presionando un botón en su consola—. ¡Prepárense para presenciar el verdadero poder de Metal Sonic!
En ese momento, el suelo tembló violentamente y los restos de los Metal Sonics desactivados comenzaron a moverse. Los héroes miraron a su alrededor mientras los cuerpos inertes de los robots se sacudían y empezaban a ser arrastrados por una fuerza invisible hacia el centro de la arena.
—¡¿Qué está pasando?! —gritó Marine, saltando hacia un lado para evitar ser aplastada por una pieza de metal gigante.
—¡Esos robots están siendo atraídos por algo! —dijo Tails, mientras su dispositivo portátil parpadeaba con lecturas fuera de lo normal.
—¡Eggman está usando los Metal Sonics desactivados para algo más grande! —Blaze apretó los puños, con llamas comenzando a arder en sus manos, lista para la batalla.
Mientras tanto, Sonic observaba en silencio cómo todas las piezas metálicas de los Metal Sonics comenzaban a unirse, formando una gigantesca esfera flotante de escombros robóticos. En el centro de esta masa, los restos de Neo Metal Sonic brillaban con una luz siniestra, como si estuvieran absorbiendo toda la energía de los robots desactivados.
—¡No puede ser! —exclamó Tails, horrorizado—. ¡Eggman está fusionando a Neo Metal Sonic con los demás Metal Sonics desactivados!
—¡Eso no puede ser bueno! —Sonic dio un paso atrás, sus ojos fijos en la creciente masa de metal que parecía cobrar vida propia.
—¡Exacto, Sonic! —Eggman se regocijaba en su pantalla—. ¡Ahora presencien mi obra maestra! ¡Neo Metal Sonic Supremo, el arma definitiva! ¡Es invencible, y nada podrá detenerlo esta vez!
De repente, la esfera de metal se contrajo y, en un instante, estalló en un destello cegador. Cuando la luz se disipó, una nueva figura surgió de entre los escombros. El nuevo Neo Metal Sonic era colosal, con una apariencia mucho más intimidante que antes. Su cuerpo estaba formado por las piezas de todos los Metal Sonics, pero ahora era más resistente, más veloz y mucho más peligroso. Sus ojos brillaban con una intensidad feroz, y su cuerpo relucía con la energía de las Esmeraldas del Caos que aún residía en él.
Sonic, Blaze, Tails y Marine lo observaron con una mezcla de asombro y horror. El poder que emanaba de la criatura era abrumador.
—Sonic, esto es malo... muy malo. —dijo Tails, dando un paso atrás mientras observaba los indicadores en su dispositivo—. ¡Esta fusión ha incrementado exponencialmente su poder! No sé si podremos vencerlo así.
—¡No tenemos otra opción, Tails! —respondió Sonic, sin apartar la vista del monstruo metálico—. ¡Tenemos que detenerlo ahora o todo estará perdido!
Neo Metal Sonic Supremo flotaba en el aire, y de repente, su voz resonó, pero esta vez era más profunda y distorsionada, una combinación de todas las inteligencias artificiales de los robots fusionados.
—Objetivo: Destrucción total de Sonic y sus aliados. —declaró el nuevo Neo Metal Sonic Supremo—. Iniciando secuencia de aniquilación.
Sin previo aviso, Neo Metal Sonic Supremo extendió sus brazos y lanzó una ráfaga de energía pura en dirección a los héroes. Sonic gritó:
—¡Cuidado!
Todos se lanzaron al suelo justo antes de que la energía pasara sobre sus cabezas, destruyendo todo a su paso y dejando un cráter humeante.
Blaze se levantó rápidamente, sus ojos encendidos de determinación.
—Sonic, no podemos enfrentarlo directamente. Es demasiado fuerte ahora.
—¡Lo sé, Blaze! —Sonic apretó los dientes—. Pero no podemos rendirnos. ¡Tails, necesitamos un plan!
Tails, que seguía observando su dispositivo portátil frenéticamente, levantó la vista.
—¡Podría haber una forma! Si logramos sobrecargarlo con más energía de las Esmeraldas del Caos, podría inestabilizarse. ¡Pero tendríamos que arriesgarlo todo!
—¿Más energía? —Sonic arqueó una ceja—. Eso suena peligroso, pero parece nuestra única opción.
—¡Yo puedo hacerlo! —intervino Blaze, sus llamas ardían con mayor intensidad—. Si concentro todo mi poder de la Llama de Sol en un solo punto, podría generar suficiente energía para sobrecargarlo.
Sonic dudó por un momento, mirando a Blaze.
—¿Estás segura de eso, Blaze? —preguntó Sonic—. No quiero que te pongas en peligro.
Blaze asintió firmemente, decidida.
—Este es el único camino. Confía en mí, Sonic.
Sonic le devolvió una sonrisa, aunque sabía que el riesgo era grande.
—Bien. ¡Tails, Marine, manténganse fuera de peligro! Blaze y yo vamos a encargarnos de esto.
Mientras Neo Metal Sonic Supremo cargaba otro ataque devastador, Sonic y Blaze se lanzaron hacia él, con una combinación de velocidad y poder. Blaze comenzó a concentrar su energía, invocando el poder de la Llama de Sol en sus manos. El aire a su alrededor brillaba con calor intenso, y pronto, sus llamas se volvieron blancas, indicando que estaba alcanzando el punto máximo de su poder.
—¡Ahora, Blaze! —gritó Sonic mientras se lanzaba contra Neo Metal Sonic Supremo.
Blaze liberó toda su energía en un torrente de fuego brillante que impactó directamente contra el monstruo metálico. La criatura soltó un rugido mecánico cuando las llamas comenzaron a rodearlo, quemando sus circuitos y sobrecargándolo con energía.
Neo Metal Sonic Supremo se tambaleó, y por un momento, pareció que el plan estaba funcionando. Pero entonces, con un estallido de energía, el monstruo soltó una explosión que lanzó a Sonic y Blaze volando hacia atrás.
—¡No puede ser! —gritó Sonic, mientras se estrellaba contra el suelo, aturdido.
Blaze también cayó pesadamente al suelo, agotada por el uso excesivo de su poder.
Neo Metal Sonic Supremo aún estaba en pie, aunque claramente dañado. Chispas y humo salían de su cuerpo, pero seguía avanzando lentamente hacia los héroes.
—Sobrecalentamiento detectado. Recalculando... —la voz de Neo Metal Sonic Supremo se distorsionaba a medida que intentaba estabilizarse.
Tails corrió hacia Sonic y Blaze, ayudándolos a levantarse.
—¡Sonic, Blaze! —gritó Tails—. ¡Aún no hemos terminado! ¡Podemos hacerlo!
Sonic se tambaleó, pero se puso de pie, mirando al monstruo metálico con determinación.
—¡No, aún no hemos terminado! —dijo Sonic, con una chispa de esperanza en sus ojos.
Mientras Neo Metal Sonic Supremo se tambaleaba, Eggman, en su nave de mando, observaba la batalla con frustración.
—¡No puede ser! ¡Ese robot es mi obra maestra! ¡No pueden ganar!
Pero Sonic, Blaze, Tails y Marine sabían que el final estaba cerca. Solo necesitaban un golpe más, un último esfuerzo para acabar con la amenaza de Neo Metal Sonic Supremo de una vez por todas.
Continuara...
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Sonaze un amor dimencional
Aventuraen este universo nuestro erizo azulado se veia todo triste, como si se sintiera solo el quisiera amar a alguien ( alguien que no este loca por el) alguien que le entienda