Entró en la habitación y cerró la puerta detrás de ella, sus piernas fallaron, y cayó de rodillas al suelo. Con el rostro enterrado en las manos, comenzó a sollozar.
—¿Por qué... Sonic? —susurró para sí misma—. Solo quería estar cerca de ti... ¿Por qué tuviste que decirme que me fuera...?
Marine, quien estaba en el baño, escuchó los sollozos de Blaze y salió rápidamente.
—¡Blaze! ¿Qué te pasó? —preguntó, arrodillándose junto a ella y abrazándola con preocupación.
Blaze, aún llorando, intentó calmarse para explicarle, pero las palabras le fallaban. Finalmente, se secó las lágrimas y miró a Marine con un nudo en la garganta.
—Sonic... Sonic me dijo que me alejara. Amy me tendió una trampa y él... él me creyó culpable sin escucharme. Todo fue una confusión horrible.
Marine la abrazó más fuerte.
—Blaze, seguro que Sonic solo está confundido. Dale tiempo. Amy ha estado manipulando todo, ¿verdad? Quizá él lo vea con el tiempo...
Blaze asintió débilmente, pero las dudas la consumían. ¿Podría Sonic volver a confiar en ella después de todo lo que Amy había hecho? Sintiendo el agotamiento emocional, se recostó en la cama, deseando que todo fuera una pesadilla de la que pudiera despertar.
Mientras Amy se quedaba en el hospital, su frustración aumentaba al recordar la expresión de desaprobación en el rostro de Sonic. La manera en que él había confrontado su engaño le causaba rabia y vergüenza a la vez. Después de todo, su plan había sido una apuesta para mantener a Blaze alejada de Sonic, y ahora, él estaba sospechando de sus intenciones.
Esa misma noche, Amy, sola en la habitación del hospital, dejó que su mente se llenara de pensamientos de odio hacia Blaze. En su imaginación, la veía como una intrusa, alguien que había llegado para robarle a Sonic, quien ella siempre había considerado su amor verdadero. Unas lágrimas de rabia y dolor se deslizaron por su rostro.
—No permitiré que me lo quites, Blaze... —murmuró entre dientes.
Al otro lado de la ciudad, en el cuarto de hotel, Blaze intentaba dormirse después del agotador día. Marine, a su lado, intentaba consolarla, aunque sabía que el dolor en el corazón de Blaze no se iría fácilmente.
—Blaze, todo esto pasará —susurró Marine—. Sonic verá la verdad y sabrá que tú nunca le harías daño. Amy no puede ocultar su manipulación para siempre.
Blaze, que había estado en silencio, se giró hacia Marine, agradecida de que alguien la entendiera.
—Gracias, Marine. Pero... —Blaze suspiró—, cada vez que pienso en él, siento que el dolor es más fuerte. ¿Y si...? ¿Y si él realmente no vuelve a confiar en mí? ¿Y si Amy se sale con la suya?
Marine la tomó de la mano.
—Si Sonic realmente siente algo por ti, él verá la verdad, Blaze. Lo único que puedes hacer ahora es ser fuerte.
A la mañana siguiente, Blaze y Marine salieron temprano a dar un paseo para despejarse y olvidar, aunque fuera por un momento, la tensión que Amy había traído a sus vidas. Mientras caminaban, se encontraron con algunos amigos en común de Sonic y los saludaron, tratando de actuar como si todo estuviera bien.
Sin embargo, Blaze no pudo evitar recordar la manera en que Sonic la había mirado la última vez que hablaron. Era como si una barrera invisible se hubiera levantado entre ellos, y eso la devastaba.
Al día siguiente, Sonic se encontraba en una plaza del centro, disfrutando del clima fresco y tomando un descanso de toda la tensión de los últimos días. Sin embargo, sus pensamientos seguían enredados entre la creciente rivalidad entre Blaze y Amy. Sabía que, tarde o temprano, tendría que enfrentarlas para poner fin a esa situación. De repente, escuchó pasos apresurados a sus espaldas. Era Amy, quien lo había seguido hasta la plaza.
ESTÁS LEYENDO
Sonaze un amor dimencional
Adventureen este universo nuestro erizo azulado se veia todo triste, como si se sintiera solo el quisiera amar a alguien ( alguien que no este loca por el) alguien que le entienda