Capítulo 100

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Al ver la intensa desconfianza en los ojos del emperador, Yan Cai se garantizó a sí mismo. 

"¡Puedo hacerlo, de verdad! Además, Su Majestad, no me está enviando a liderar tropas en combate. Solo voy como supervisor militar." 

El emperador asintió. En realidad, esa era su intención. Quería que algunos de sus hijos fueran al frente para que se curtieran, pero no podía esperar que alguien sin experiencia en batallas tomara decisiones militares al azar. 

En el fondo, el propósito era mostrar la fuerza del reino de Chen para intimidar a los enemigos externos, y en el interior, levantar la moral del ejército y tranquilizar al pueblo, demostrando la dedicación del gobierno hacia ellos. 

Aunque eligió a Liu Neng para reemplazar a Wang Yifa como comandante de las tropas del norte, el emperador aún desconfiaba de él. Por eso, quería enviar a alguien que lo vigilara. Si Liu Neng fallaba, lo reemplazaría sin dudar, pero si lo hacía bien, todos estarían satisfechos. 

Un encargo tan importante no podía confiarse a cualquiera. Tenía que ser alguien de confianza del emperador. Aunque Wang Yixie gozaba de su favor, era un erudito débil y enfermizo, más acostumbrado a tomar medicinas que a las comidas. 

Enviar a Wang Yixie a inspeccionar el sur podría considerarse casi como unas vacaciones. Sin embargo, el clima frío y seco de las fronteras del norte sería un sufrimiento para él, lo que descartaba su candidatura. Esta fue una de las razones por las que el emperador se negó inicialmente a la propuesta de Yan Cai. 

Además, la actitud de sus hijos había herido sus sentimientos. Aunque era comprensible: para los príncipes, el riesgo de ir a la frontera era demasiado alto. Podrían morir en el camino o, al regresar, descubrir que otros ya les habían robado la gloria. 

"Está bien." Al final, el emperador accedió. "Sin embargo, no te dejaré ir solo. Te asignaré una escolta personal para protegerte. Además, Jiang Manyue irá contigo como consejero. Parece que está muy interesado en esta misión." 

"Gracias, Su Majestad." Yan Cai se alegró mucho. 

"No te alegres tan pronto. Tengo una tarea para ti…"

En la transición entre primavera y verano, el ejército sufría la falta de provisiones, así que Yan Cai tendría que llevar también los suministros. 

"¡Entendido! Cumpliré la misión con éxito." Yan Cai prometió con entusiasmo. 

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Cuando regresó a casa, contó todo a Jiang Manyue, con una sonrisa radiante, esperando que este lo elogiara y lo admirara por su gran logro. Quería escucharlo decir lo increíble que era. 

Sin embargo, por más que esperó, no recibió ningún halago. Perdiendo la sonrisa, miró a Jiang Manyue, quien mostraba una expresión extraña, como si no pudiera decidir entre alegría, tristeza o emoción. 

Eso no era lo que Yan Cai había imaginado... 

"¡Oye, tú!" 

Antes de que pudiera decir más, Jiang Manyue lo abrazó con fuerza, casi dejándolo sin aire. 

"¡Suelta, suelta!" 

Yan Cai intentó empujarlo, pero no pudo. Entonces, tomó aire y lo empujó con todas sus fuerzas, haciendo que Jiang Manyue cayera hacia atrás. Por suerte, cayó sobre la cama y no se lastimó. Sin embargo, su rostro se oscureció por la vergüenza. 

Era demasiado humillante. Con una mezcla de incomodidad y resignación, Jiang Manyue miró a Yan Cai, quien mantenía las manos detrás de la espalda, fingiendo que nada había pasado. 

Tener un bebé antes de casarse con un esposo malvadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora