Capítulo 76

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Después del examen nacional, se seleccionaron más de cuarenta candidatos para competir por última vez frente al Salón Dorado. Desde el amanecer hasta el atardecer, escribieron sus respuestas, todo en un solo día, en un único tema.

Los ministros encargados de revisar los exámenes, siguiendo las indicaciones del emperador, anunciaron la pregunta del examen. Solo había una pregunta y era una sola palabra:

"Pueblo".

Jiang Manyue no escribió de inmediato, parecía estar reflexionando. Jiang Mantian, que estaba no muy lejos detrás de él, observaba su espalda mientras sostenía el pincel. En el último examen, su nombre estaba muy por detrás del de Jiang Manyue. Aunque también había aprobado, su calificación fue solo mediocre.

Aunque su maestro le había dicho que, dada su edad, ese resultado ya era bastante bueno. Muchos no logran pasar el examen ni siquiera después de intentarlo durante décadas. Él, con apenas más de veinte años, era considerado un prodigio.

Sin embargo, Jiang Mantian no estaba satisfecho. Odiaba que el nombre de Jiang Manyue estuviera por delante del suyo y, además, entre los primeros puestos. Era como una burla silenciosa hacia él.

Cuando llegaron al salón, Jiang Manyue ni siquiera le dirigió una mirada. Sus compañeros de clase le habían preguntado curiosos, pues decían que Jiang Manyue se parecía un poco a él y que sus nombres también eran similares. Le preguntaron si tenían alguna relación.

Jiang Mantian no quería admitir la relación que habían tenido, así que simplemente dijo que no lo conocía. Algunas personas no eran de la capital y no conocían los asuntos de su familia, por lo que fue fácil engañarlos.

Sin embargo, los jóvenes de la capital reconocían el nombre de Jiang Manyue inmediatamente. Aunque no lo mencionaran abiertamente, a veces se burlaban de Jiang Mantian a sus espaldas.

Incluso los más insolentes, que no temían a los jóvenes de la familia Jiang, se atrevían a preguntarle con malicia:

"Ah, ese Jiang Manyue es tu hermano mayor, ¿verdad? Dicen que es muy talentoso. Después de tantos años sin regresar a la capital, vino y sorprendió a todos al obtener uno de los primeros puestos. ¿Por qué no aprendes de él?"

Aprender de él, ¡ja! Jiang Mantian estaba tan enojado que casi insultó a alguien, pero se contuvo. No podía permitirse enemistarse con estas personas.

Cualquiera con buen juicio podía ver que Jiang Manyue había roto completamente con la familia Jiang.

Jiang Mantian no aceptaba haber perdido ante Jiang Manyue. Desde su infancia, siempre había vivido bajo la sombra de su hermano mayor, y ahora veía a Jiang Manyue como una espina en su costado.

¿Por qué debería perder?

No, quería ganar. Jiang Mantian apretó el puño y se dijo a sí mismo que Jiang Manyue no era tan increíble. Quizás la gloria de ser un prodigio ya se había desvanecido en Jiang Manyue, al igual que la historia de Zhongyong¹, que era conocida en todo el reino.

De lo contrario, ¿cómo podría haber perdido ante otras personas? Muchos habían apostado a que Jiang Manyue se llevaría el primer lugar. Pero ahí estaban Lin Zhu, de la misma región que Jiang Manyue; Lu Yansheng, hijo del director de la Academia Nacional; y Zhang Yun, un campesino que era considerado el caballo negro de esta competencia.

Mira, nuevos talentos surgen en cada generación. ¿Qué importa Jiang Manyue? ¡No es nada!

Yo también puedo hacerlo.

Jiang Mantian cerró los ojos, los abrió de nuevo y comenzó a escribir la primera palabra: "Camino".

El lugar estaba en completo silencio, solo se escuchaban respiraciones. Algunos, al ver el rostro del emperador por primera vez, temblaban de nervios, dejando que la tinta cayera en la hoja blanca, arruinando todo.

Tener un bebé antes de casarse con un esposo malvadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora