Capítulo 46

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“¡Wow, pantalones! Hace mucho tiempo que no los uso, se ven realmente geniales”, dijo Yan Cai mientras se miraba en el espejo.

Desde detrás del biombo se escuchó una voz: “¿Pantalones? ¿Qué significa eso?”

“Tos, significa muy elegante y guapo”.

Yan Cai se ató el cinturón y lo retorció varias veces. Ahora sentía que parecía un gánster. Se ató el pelo con una cinta de raso verde oscuro, lo que hizo que su rostro pareciera aún más pequeño.

Con solo mirarlo a la cara, era imposible decir que Yan Cai era en realidad mucho mayor que Jiang Manyue. Al observar sus personalidades, era aún más inconcebible...

Mientras Yan Cai admiraba su reflejo en el espejo, escucho pasos acercarse. Cuando se dio la vuelta, vio a Jiang Manyue vestido todo de negro.

Wow, esto es totalmente diferente. Hace un momento, pensaba que se veía muy bien, pero ahora, se sentía como un niño que jugaba a disfrazarse con ropa de adulto.

"Ahora no me veo nada bien", Yan Cai saltó y se envolvió sobre Jiang Manyue, "Aún te ves más bien bien. No estoy feliz".

Por sus brazos y piernas delgados, pierde todo su aire de atractivo. Jiang Manyue, por otro lado, con su figura alta y de hombros anchos, parecía un héroe de las artes marciales.

Jiang Manyue estaba secretamente orgulloso de que su reciente y duro entrenamiento hubiera dado sus frutos. Los músculos abultados de su pecho y brazos eran prueba de su duro entrenamiento. Ser admirado tan de cerca por Yan Cai lo motivaba sin fin.

Por supuesto, la razón más oculta proviene del dolor no mencionado. Aunque los delgados brazos y piernas de Yan Cai parecían suaves y tiernos, eran más duros que las barras de hierro. ¿Cuántas veces lo habían derribado los delgados brazos de Yan Cai? Esto lo había hecho dudar de sí mismo

¿Era un tigre de papel que se desgarraba al más mínimo contacto?

Jiang Manyue se pellizcó el brazo, sintiendo los músculos duros sobresalir ligeramente, ganando un poco más de confianza.

Sin embargo, no podía exponer estas dudas frente a Yan Cai. Siempre que se enfrentaba a Yan Cai, parecía tranquilo y sereno.

Los dos padres se irían a hacer travesuras y no podían llevar al niño con ellos.

Al tener que quedarse solo en casa, Zaizai no prestó atención a sus dos padres vestidos de negro y giró la cabeza para seguir comiendo sus fideos de arroz.

Él creció mucho más rápido que otros niños y su alimentación no se limitaba a la leche de cabra. Una vez, Yan Cai incluso le dio un poco de pasta de carne. Aunque era solo un poco, Jiang Manyue lo golpeó en la cabeza.

"No le des de comer cosas al azar", Jiang Manyue revisó el estado del bebé mientras reprendía al otro padre. Yan Cai resopló un par de veces. El bebé estaba sano; un poco de pasta de carne no le vendría mal.

En la actualidad, molían harina de arroz, la mezclaban con nueces en polvo y maní en polvo, sin añadir azúcar, aunque la harina de arroz en sí tenía un sabor ligeramente dulce. El niño no era quisquilloso con la comida; comía de todo y no había nada que no pudiera comer.

Por más veces que le dieran leche al día, nunca era suficiente. Cada vez bebía sin parar y, si no le impedían hacerlo, podía seguir bebiendo hasta que la leche le llegaba a la garganta.

Ya no parecía un árbol diabólico transformándose en espíritu; era más bien como un pequeño espíritu de cerdo.

Yan Cai agitó su mano, evitando la responsabilidad: “Lo obtuvo completamente de ti, no tiene nada que ver conmigo”.

Tener un bebé antes de casarse con un esposo malvadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora