OSCURO

C: 29 - LOS PROFESORES Y LA NIEVE

Hogwarts-

-El profesor Lupin había llegado ese día al aula. Ciertamente, tenía aspecto de convaleciente. Las togas de siempre le quedaban grandes y tenía ojeras. Sin embargo, sonrió a los alumnos mientras se sentaban, y ellos prorrumpieron inmediatamente en quejas sobre el comportamiento de Snape durante la enfermedad de Lupin-

Cormac: No es justo. Sólo estaba haciendo una sustitución ¿Por qué tenía que mandarnos trabajo?

Remus: Escuchen...

Marietta: Tiene razón, profesor. Snape de verdad es un ogro. Además, nos puso un trabajo de un tema que vimos el año anterior. ¿Por qué debíamos hacer un trabajo sobre los hombres lobo y cómo reconocerlos?

Cho: Bueno, teniendo en cuenta de que el año anterior tuvimos de profesor a Lockhart, realmente no sentí ningún problema en hacer ese trabajo.

Cormac: ¿Cómo te atreves a hacer eso, Chang? -la miró mal, sentado con brazos cruzados desde su lugar-

Cho: Fue bastante sencillo. -rodó los ojos- Seguro que no fui la única en hacerlo.

Cormac: Profesor Lupin. -miró al hombre-

Remus: ¿Alguien más hizo el trabajo que Snape pidió durante mi ausencia? -le preguntó a todo el aula-

-nzinguna mano se levantó, al menos no cerca de él. Al fondo, sentado en su banca, Donker Riddle levantó la mano izquierda, sosteniendo en su mano derecha unos pergaminos perfectamente doblados indicándole a todo el grupo y al profesor Lupin, que ese era el trabajo terminado-

Remus: ¿En serio lo hicieron? -los miró sorprendido-

Donker: Bueno, es trabajo. -se encogió de hombros-

Cormac: Genial, como siempre no podía faltar el rarito de la clase para demostrar por qué no tiene amigos. -sonrió burlón-

Cho: Cállate, Cormac, Donker es mi amigo. -lo miró firme-

Marietta: Cállate, no sabes lo que dices, Cho. -la miró mal-

Cho: Lo es. -miró a todo el salón- ¿Verdad, Donker? Somos amigos. -le sonrió tímida-

Donker: Claro, Cho Chang. -le sonrió de vuelta, aunque solo fue una pequeña curva en sus labios-

-Cho sonrió emocionada al escuchar eso, mientras Marietta y Cormac rodaban los ojos.

Aun así, Remus miró a Donker y a Cho varias veces, considerando la idea de que probablemente no solo tenían una amistad esos dos jóvenes, considerando que la chica de Ravenclaw sonreía con un leve sonrojó en sus mejillas con la vista perdida al frente-

Katie: ¿Entonces, profesor? -preguntó a Remus- ¿Se entregará o no el trabajo que pidió el profesor Snape en su ausencia?

Remus: Descuiden, nadie debe de entregarlo. -les sonrió-

Donker: Haberlo dicho antes. -rodó los ojos, sacando su varita e incendiando su trabajo sobre su banca-

-los que estaban mirándolo se sorprendieron de ver el fuego de la nada, incluso Remus lo miró perplejo, pero aún así, al ver los pergaminos hechos cenizas, el profesor no dijo nada y empezó con su clase.

Esta vez, manteniendo su calidad a alumnos de cuarto año y no como Snape, quienes los había regresado un año atrás con ese trabajo tan curioso que pidió.

El aula de Defensa Contra las Artes Oscuras estaba en su característico estado de leve penumbra, la luz grisácea del otoño filtrándose por las ventanas, proyectando sombras que jugaban en las paredes. Los estudiantes de cuarto año de diversas casas, intercambiando susurros y miradas, esperando que la clase comenzara.