OSCURO

C: 9 - EL NUEVO FAVORITO

Hogwarts-

-El último día había llegado por fin, y aunque Donker se pasó toda la semana junto a Myrtle la llorona, quien amablemente y gracias a su nuevo amor que presentó por el castaño, se dispuso a ayudarlo para resolver la lengua en que el estudiante misterioso había hablado cuando la fantasma falleció, ninguno encontró la respuesta.

En el banquete de despedida, Donker se encontraba sin nadie con quien hablar, en su mesa de Slytherin, rodeado de sus compañeros de casa, pero sin tener un amigo en ella. El Gran Comedor ya estaba lleno, y Dumbledore pronto anunciaría quién habia ganado la copa de las casas ese año. Aunque la mayoría de estudiantes ya empezaban a imaginarse que, nuevamente, sería Gryffindor.

Quizá Donker era raro y solitario, pero todos seguían creyendo que era el consentido de Dumbledore. Cuando el hombre de lentes de media luna se puso de pie, a inicios del banquete, todos sintieron los nervios de saber si ganarían o no-

Dumbledore: Otro año ha dado fin a este glorioso y encantador encuentro en el castillo. -expresó sereno- Es agradable saber que todos culminaron un año más. Algunos estudiantes se van, pero otros vendrán para dar paso a la siguiente generación, eso es lo bello de crecer. -sonrió- Pero bueno, creo que lo más importante para ustedes, es otra coda. -los miró divertido-

-todos estaban atentos al director de Hogwarts, en especial Donker, quien a pesar de sentirse herido y a un lado por él, seguía queriendo, en el fondo de su corazón, que le mostrará que aún era su amigo, que se arrepentía por su mal trato ese año escolar-

Dumbledore: ¡Este año, la decoración y la copa de las casas, debería pintarse de verde! -expresó, y alzando sus manos, sin necesidad de su varita, los adornos con el logo de Hogwarts, se esfumaron, dando paso a los adornos verdes, plateados y una gran serpiente-

-todos los de la casa de Slytherin expresaron su emoción al instante, al mismo tiempo que Dumbledore salía por la puerta de profesores, dejando a los estudiantes de la casa de Salazar Slytherin celebrando con grandes vítores y a todo pulmón la posible victoria de su casa. Donker incluso sentía que más feliz no podía estar, su casa un año más ganaría la la copa, y eso compensaría todo lo bueno que había pasado en ese castillo-

Marcus: Excelente. Cuando Dumbledore anuncie que Slytherin ganó la copa de las casas, habremos sido los primeros en ganarla por séptimo año seguido. -expresó emocionado- Sin duda Riddle debe tener su propia estatua en la sala común, es claro que por el ganaremos. -soltó una risa divertida-

-el mayor, que estaba sentado frente a Donker, le dedico una sonrisa. El castaño solo lo miró confundido, pensando y preguntándose si en serio le estaba hablando, pero al ver a los del año del capitán del equipo de quidditch de Slytherin, quienes asentian y lo miraban con una sonrisa, se sorprendió en sus adentros-

Donker: Yo... no lo creo. -frunció el ceño-

-sinceramente él no esperaba ese resultado, pero estaba tan feliz y emocionado, que sonrió a los mayores sentados frente a él-

Adrian: Ganaremos la copa, Riddle. -sonrió- Eso será lo mejor que me ha pasado en la vida. -alzó sus brazos al aire-

-Donker asintió, creyendo que el chico exageraba. Sí, le emocionaba saber que pronto ganarían una vez más la copa, pero habían cosas más importantes y mejores en la vida que una copa vacía.

Y mientras el adolescente empezaba a tener una pequeña charla con los mayores, Harry Potter entraba al Gran Comedor, el cual seguía lleno, pero ahora con las decoraciones con los colores de Slytherin, verde y plata junto a un gran estandarte que cubría la pared detrás de la mesa de los profesores, el cual mostraba la serpiente de Slytherin, en menos de un segundo, la atención de todos, incluyendo la de Marcus Flint y Adrian Pucey, quienes se habían dedicado a platicar con Donker, se fue al niño azabache de primer año; Harry Potter caminaba confundido y tímido al estar bajo la mirada de casi todos en ese lugar, al igual que murmullos.