Hogwarts-
—La clase de Defensa Contra las Artes Oscuras se desarrollaba bajo un cielo gris que anunciaba lluvia. Las nubes bajas sobre el castillo de Hogwarts arrojaban sombras que hacían que los pasillos parecieran más lúgubres de lo habitual.
Los estudiantes de cuarto año entraban uno a uno al aula, la expectación palpable en el aire. Era la clase favorita de muchos, pero esa tarde, una sensación de inquietud rondaba a más de uno. Para Donker Riddle, ese sentimiento era casi un reflejo de lo que llevaba dentro.
Donker se acomodó en la parte trasera del aula, lejos de los demás. Nunca le había gustado la idea de mezclarse con los demás estudiantes.
Prefería la soledad, aunque últimamente, esa soledad parecía una prisión.
Se sentía desconectado del resto del mundo, cargando con un peso que apenas comprendía, y más, al esa semana estar un poco alejado de Percy y Penny, quienes estaban demasiado atareados con temas de último año, tanto viendo sus posibles trabajos al salir de Hogwarts, como casas y departamentos cerca del Ministerio para empezar una vida juntos.
Donker estaba feliz por ellos, se sentía orgulloso de saber que pronto se iban a graduar e iniciarían otra etapa juntos, la más difícil si le preguntaban. Pero él seguía en cuarto año, apenas empezaba la primer mitad de ese año escolar, apenas había avanzado un poco de los siete años que estaría en el castillo.
Para él era triste saber que ya no vería a Percy ni a Penny como actualmente lo hacía, y eso le dolía porque, si ellos se iban, ¿quién sería su amigo? ¿Su protector? ¿A quién le interesaría conocerlo? Realmente no se sentía una gran persona, mucho menos interesante.
Aun así, a su alrededor, el murmullo de conversaciones entre los estudiantes llenaba el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras. Cho Chang, sentada junto a Marietta Edgecombe, lanzaba miradas furtivas hacia Donker, pero él no prestaba atención.
Eddie Carmichael y Cormac McLaggen hablaban entre ellos, con la confianza y desdén de quienes siempre habían sido populares. Leanne de Hufflepuff, sentada junto a Katie Bell, revisaba su libro de texto con nerviosismo. Marcus Belby, distraído como siempre, parecía más interesado en la ventana que en lo que sucedía a su alrededor.
El profesor Lupin entró con paso decidido, y el aula se sumió en silencio. Todos sabían que la clase de ese día sería especial: el enfrentamiento con los boggarts. La criatura cambiaría de forma, tomando la apariencia de los miedos más profundos de los estudiantes.
Algunos habían bromeado sobre lo que les asustaba; otros permanecían en silencio, temerosos de lo que el boggart podría revelar.
Pero un par, como era el caso de Cormac McLaggen y Marietta Edgecombe, quienes a pesar de no llevar una relación amistosa, eran idénticos y tenían el mismo pensamiento malicioso en ese momento: ¿Cuál sería el terror de Donker Riddle? Porque si ellos llegaban a saberlo, ese podía ser su fin del chico-
Remus: Bien, clase. -empezó a hablar el hombre, con su voz cálida y calmada- Hoy trabajaremos en enfrentar nuestros miedos más profundos. Los boggarts tienen la habilidad de tomar la forma de aquello que más tememos, pero hay un encantamiento sencillo que puede neutralizarlos: Riddikulus. -pronunció mirando a todo el alumnado- El truco es imaginar algo que convierta ese miedo en algo gracioso. No tiene poder sobre nosotros si podemos reírnos de él.
-Lupin miró a sus estudiantes con una sonrisa tranquilizadora, pero su mirada se detuvo brevemente en Donker.
Había algo en ese chico que siempre le había intrigado. Algo en su postura, su silencio, que le recordaba a alguien más, alguien de su pasado-

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OSCURO
FanfictionDonker Tomas Riddle, el último heredero de aquel legendario fundador de la casa Slytherin. Vida parecida a la de su padre, infancia con soledad, pero, ¿tendrán destinos diferentes?