Parte 41

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Demiurge se encontraba en medio de la tormenta de emociones, luchando por mantener la fachada de Jaldabaoth. Cada gesto, cada palabra debía estar cuidadosamente calibrada para no revelar su verdadera satisfacción. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, no podía evitar que una sonrisa de satisfacción se dibujara en su rostro. Por primera vez desde que había comenzado su juego, sintió un respiro tranquilo al ver a Momonga frente a él, vivo y en perfecto estado.

Era un alivio reconfortante que lo invadía, ya que había temido que su maestro estuviera en peligro. La imagen de Momonga, imponente con su armadura brillante y su espada desenfundada, despertó un torbellino de emociones en él. Aquel que había creado para ser su adversario era, en realidad, su aliado más cercano.

—Ah, Momon, el legendario aventurero —dijo Jaldabaoth, su voz resonando con una mezcla de burla y admiración—. Finalmente has hecho acto de presencia. No puedo evitar sentirme emocionado.

Los demonios a su alrededor retrocedieron, sintiendo la tensión que se acumulaba en el aire. La atmósfera era electrizante, cada segundo era un juego de espera. Demiurge se deleitaba en la dualidad de su papel; era el villano, pero también estaba presente el verdadero deseo de proteger a Momonga.

—Siempre es un placer verte, Jaldabaoth —respondió Momon con una determinación firme—. Pero esta vez no permitiré que tus planes malignos se lleven a cabo.

La mirada de Momon era intensa, y Demiurge sintió una punzada de admiración. Este humano era formidable, pero sabía que debía mantener su papel de villano para que la batalla siguiera su curso.

—¿Qué tipo de héroe te has convertido, Momon? —preguntó con desdén, su voz envolviendo la escena con un aire de desafío—. Tu valentía es admirable, pero solo te llevará a la ruina.

Mientras los dos se enfrentaban, Demiurge experimentaba un conflicto interno. En su papel, debía representar la maldad y la oscuridad, pero en el fondo, la satisfacción de ver a Momonga tan fuerte y decidido lo llenaba de felicidad. Aun así, no podía dejar que eso se interpusiera en sus planes.

—¿Acaso crees que puedes derrotarme? Mis poderes son mucho más allá de lo que un aventurero puede comprender.

Demiurge levantó una mano, y en un instante, el aire a su alrededor se volvió denso y caliente. "Aspecto del Demonio: Hellfire Mantle". Con un gesto decidido, invocó una ola de llamas rugientes que se alzaron desde el suelo, llenando el cielo con un resplandor infernal. La energía que emanaba de Jaldabaoth era tan intensa que hizo temblar el suelo, creando una onda de choque masiva que se expandió en todas direcciones.

Almanfi, en el fragor de la batalla, se agachó rápidamente, intentando refugiarse del titánico desplazamiento de aire que casi lo derriba. La fuerza del ataque lo empujó hacia adelante, pero su entrenamiento y experiencia como familiar lo ayudaron a mantener el equilibrio.

Afortunadamente, gracias a la máscara que llevaba, logró mantener los ojos abiertos durante la tempestad. El calor abrasador de las llamas y el viento que lo rodeaba eran casi abrumadores, pero la visión que tenía le ofrecía una perspectiva única. Observó cómo las llamas devoraban el terreno, creando un espectáculo de luces y sombras, mientras Jaldabaoth se erguía como un verdadero titán en medio de la destrucción.

—¡Increíble! —pensó Almanfi, sintiendo una mezcla de miedo y admiración. La ferocidad de ese poder era algo que nunca había presenciado, incluso en los enfrentamientos más intensos que había vivido. Pero había algo en la manera en que Jaldabaoth se movía, en la forma en que disfrutaba de su propia fuerza, que lo hacía sentirse inquieto.

Con un grito que retumbó en el aire, Momon se lanzó hacia adelante, desafiando las llamas y la tormenta. Su figura destacaba, imponente y resuelta, mientras se preparaba para contraatacar.

Overlord x Mushoku Tensei Vol IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora