Cuando abrí mis ojos y desperté, lo primero que hice fue toquetear a mi lado en busca de Paul. No estaba.
En su lugar sólo estaba la cama vacía, perfectamente tendida y con la almohada muy bien acomodada.
—Tiende la cama después de levantarse —susurré soñoliento—. Qué hermoso...
Imité su acto para igualar el orden en la cama, y luego de unos instantes salí de la habitación y bajé las escaleras apresuradamente.
Percibí un rico olor salchichas y tomate frito cuando estuve en la sala, lo que me hizo apresurarme hasta la cocina.
Paul estaba haciendo el desayuno. Tenía aún su pijama puesta, y aquellos shorts que lo hacían lucir realmente bien.
—Qué bonita vista.
Se giró para verme y trató de no sonreír.
—Buenos días.
—Buenos días —le contesté yo, yendo hacia él para abrazarlo por la cintura—. ¿Se puede saber por qué estás haciendo el desayuno? Se supone que debes estar en reposo.
—Estoy bien. Pero gracias por preocuparte por mí.
—Déjame terminarlo yo.
—No es necesario.
Besé su mejilla varias veces mientras lo abracé más fuerte. Miré el sartén con las salchichas y luego, al aldo, un plato con las que faltaban por freír y unas rodajas de tomate fresco.
—¿No vas a responder mis preguntas de ayer?
—No.
—Vamos, amorcito... —lo abracé por la cintura, besándole el cuello rápidamente—. Quiero saber. ¿Cuándo te diste cuenta que te gustaba?
Paul rodó los ojos con fastidio mientras volteaba unos tomates en el sartén.
—Cuando... esperaba a que llegara Julian a la escuela sólo para poder verte.
Cubrí mi rostro con las manos, soltando un pequeño quejido de emoción.
—¡Agh, ya basta!
—¿Y qué es lo que más te gusta de mí?
—Tu asquerosa y repugnante manera de ser. Y tu cara, porque desgraciadamente eres lo suficientemente atractivo como para que quiera mirarte. Y tus manos... Tu color de piel. Y tu cuerpo. Ah, y las pecas que tienes en los hombros. Qué rabia que seas tan bonito, maldita sea.
Estaba tan feliz que no podía dejar de sonreír. Decía aquello sin atreverse a mirarme a los ojos.
—¿¡Te fijaste en mis pecas!? ¡Son todas tuyas, te las regalo! —Y volví a darle un montón de besos en la mejilla. Luego, escuchando su risita, pregunté—: ¿Y desde que te vi te gusté?
—Algo así... ¿O por qué crees que me acerqué a ti a preguntarte sobre los niños? Por supuesto que sabía que eran los niños de sexto.
—¡No puedo creerlo! —exclamé, zarandeándolo—. ¿¡En serio!?
—Sí, pero... O sea, no me gustaste... Simplemente me pareciste atractivo y quise mirar bien tu cara, es todo. Captaste mi atención. Pero estoy arrepentido, no te creas, ¿eh?
—¡Qué lindo saber eso! Bueno, ahora yo respondo —carraspeé—: Lo que más me gusta de ti es tu cara y tu cuerpo, y de personalidad me gusta ese gran sentido de la responsabilidad que tienes, tu espontaneidad y tus habilidades para hacer cualquier cosa y que te salga bien. Y sí, me pareciste lindo desde que te vi por primera vez.
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Once in a Lifetime ➳ McLennon
ФанфикUna vez en la vida está bien cometer errores. Una vez en la vida está bien enamorarse por primera vez. Se prohíbe su copia y/o adaptación. Todos los derechos reservados. Fecha de inicio: 03.09.2024 Fecha de culminación: 18.02.2025