Bajé mis labios hacia su cuello y repartí besos, al tiempo que sentía cómo sus piernas se enrollaban en mi torso.
Levanté mi rostro para verlo. Esbocé una sonrisa y le acaricié el cabello, contemplando cara parte de su cara y perdiéndome entre esos detalles lindos.
Pasé mi dedo por sus mejillas, bajando hacia su mentón y volviendo a subir hasta su sien donde pasé hacia sus cejas y después bajé por su tabique hasta la punta de su nariz.
—Te amo... —Le besé los labios—. Te amo. —Otro beso—. Te amo. —Uno más—. Te amo demasiado, mi amor... Agh, es que eres tan lindo.
Paul tenía una mirada brillosa, intensa e inquieta. Se lamía los labios para evitar sonreír mientras que sus manos acariciaban mi espalda desnuda.
—Podría dedicar mi vida a contemplarte... No miento, Paul... En serio no he sentido por nadie lo que siento por ti.
Puso sus manos en mi rostro, tocando mi barba rasposa, y se sonrió.
—Yo también. Digo, es que... es que no sé que decir. Yo también te amo, ¿okey?
Junté mi nariz con la suya y moví mi cabeza para hacerlas chocar entre sí.
—Pero no te hagas ilusiones, ¿de acuerdo? Te amo, pero puedo un día dejar de amarte y no voy a tener problema con eso.
—Pues yo me voy a encargar de hacer que me ames más todos los días.
—Qué sonrisita tan fea, Dios...
—Esta sonrisita fea es por ti, mi amor.
Volvimos a unir nuestros labios en un beso. Esta vez fue más largo, más intenso. Nuestros cuerpos se abrazaron a medida que nuestras lenguas jugueteaban entre sí.
Paul levantó el bote de lubricante delante de mi rostro, esbozando una sonrisa pícara. Lo había guardado debajo de la almohada.
—¿Preparado siempre, no?
—Idiota. Apresúrate —me dijo—. Luego se te baja la erección y tengo que ir a la farmacia por viagra.
Solté una audible carcajada al escuchar aquello. Me dejé caer a un lado de la cama, riéndome aún. Paul se rió al verme.
—¿¡Y cómo por qué tendrías que ir por viagra!?
—Porque eres un viejo ya, John. Dentro de poco sufrirás disfunción erectil.
—¡Claro que no estoy viejo!
Aún riéndome me acomodé detrás suyo, recostando mi cuerpo en el colchón mientras abría el bote para dejar un poco en la yema de mis dedos.
Besé su mejilla varias veces, luego sus labios. Paul ladeó su rostro para encontrarse con mis labios una vez más.
—¿Quieres que te demuestre que no estoy tan viejo?
Paul levantó su pierna, dejando su entrada expuesta a mis dedos que comenzaron a esparcir el lubricante. Se mordió el labio inferior.
—Mmh...
Mientras lo estimulaba, sentí su mano envolver mi entrepierna de manera suave. Se dispuso a moverla de arriba hacia abajo para masturbarme.
Marqué un recorrido de besos hasta su cuello y hombros. Pasé mi mano por su cintura, acariciándolo y llevándola hacia su entrepierna para tocarlo.
Luego de unos minutos de jugueteo, besos y caricias, acerqué mi miembro a su entrada y empujé, sin abandonar el contacto visual, mi cadera lentamente.
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Once in a Lifetime ➳ McLennon
Fiksi PenggemarUna vez en la vida está bien cometer errores. Una vez en la vida está bien enamorarse por primera vez. Se prohíbe su copia y/o adaptación. Todos los derechos reservados. Fecha de inicio: 03.09.2024 Fecha de culminación: 18.02.2025