Desperté desorientada de aquella siesta imprevista, me levanté a mirar por la ventana para comprobar cuánto tiempo me había quedado dormida, y fue mucha mi sorpresa cuando vi el cielo nocturno, el cual estaba iluminado con algunas estrellas y la media luna que se asomaba por el laberinto.
Definitivamente, no hablaría con Alby hoy
Por una extraña razón me había despertado con demasiada sed, así que me dirigí a la cocina a buscar algo para tomar antes de volver a dormir.
Si es que podía
Pero para mi mala, o tal vez buena suerte, ahí estaba aquel chico pelinegro que había buscado desde la mañana
-Al fin te logré encontrar -le dije llamando su atención
Cuando él volteó para mirarme note que estaba tomando de una de las botellas que había preparado Gally, la cual identifiqué, ya que me la habían ofrecido en la fiesta de bienvenida y, aparte, tenían un olor muy particular.
También su sabor, pero ese es otro tema.-Con que me andabas buscando -murmuro con una sonrisa ladina dibujada en su cara
-Tampoco te hagas ilusiones, guapo -pronuncié divertida usando el apodo de una manera que pensaba era casual.
Pero noté cómo se le dibujó una sonrisa al chico cuando escuchó la forma en la que le había llamado
¿Y si Jeff tenía razón
-¿Y para qué me buscabas exactamente? -inquirió el chico mientras tomaba un poco más de la bebida que tenía en sus manos.
-Tú sabes perfectamente el porqué -exclamé mientras me sentaba a lado de él.
-Si es por lo de la mañana, solo olvídalo, ¿quieres?
-Bueno, después de lo que dijiste, no creo que pueda solo olvidar el tema, sinceramente -le respondí mientras lo miraba seriamente.
-Pues inténtalo porque no te voy a contar nada
-¿Por qué no? Dame mínimo una razón para no hacerlo - declaré mientras levantaba un dedo a manera de remarcar el mensaje.
-Porque no -respondió sin más el chico
-Esa ni siquiera es una razón Minho -dije ya irritada por la falta de respuesta del chico
-¿De veras quieres saberlo? -preguntó con la mirada fija en la botella. Parecía que ni él estaba seguro de si hacerlo y buscaba fuerza en aquella bebida.
-Definitivamente
-Bien, pero qué opinas si, en lugar de contártelo, mejor te muestro lo que pasó -propuso el chico con una sonrisa y voz seductora.
El escucharlo decir eso me puse demasiado nerviosa, no sabía ni que responder y me costaba sostenerle la mirada. No podía verme, pero estaba segura de que mi cara se había enrojecido completamente.
Empecé a tartamudear intentando decir una respuesta, pero no tuve ningún resultado, cosa que pareció divertirle al pelinegro.
Yo bajé la cabeza al chocar la mirada, pero él tomó mi mentón y lo levantó delicadamente con su mano mientras me miraba fijamente y reducía el espacio entre nuestras caras.
-¿Puedo? -me pregunto el chico y yo entendí perfectamente a lo que se refería.
Por mi cabeza comenzaron a cruzar miles de dudas y miedos sobre todo el asunto, pero todo se esfumó en cuanto lo miré a los ojos, los cuales eran oscuros y con un brillo igual al de las estrellas, me parecieron tan mágicos que me encontré asistiendo a su petición casi inconscientemente.
Apenas él obtuvo mi permiso, se acercó y terminó por eliminar el espacio que teníamos en un efímero y delicado beso.
Podía sentir el sabor de la bebida que acababa de tomar en sus labios, mientras él acariciaba mi mejilla con la misma mano que me había acercado a él.
No podía pensar en otra cosa que no fuera lo que estaba pasando en ese instante. Parecía que el tiempo se había congelado, permitiéndome vivir este momento para siempre y dejándome olvidar todo lo que pasaba alrededor y obligándome a concentrarme en aquel sentimiento que crecía dentro de mí.
Pero la falta de aire se hizo presente y tuvimos que separarnos, provocando que la realidad de lo que había pasado nos golpeara a ambos.
Y sinceramente deseaba que volviera a suceder, pero también quería evitar complicar las cosas entre nosotros.
-Entonces, ¿fue un sueño extraño? - pregunté, acabando con el silencio que se había formado.
-Algo así -dijo el chico con una sonrisa tenue
-¿Y después qué pasó?
-Creo que ya no lo recuerdo
-Y probablemente tampoco recuerdes esto mañana -dije mientras me alejaba un poco
Mi corazón quería hacer todo lo contrario, pero ahora mi cuerpo estaba siendo controlado por mi cerebro, quien me obligaba a alejarme del chico.
Tenía miedo de toda esta situación.-Si lo llego a olvidar, ¿me ayudarás a recordarlo? -preguntó el chico mientras se levantaba y me ayudaba a mí a levantarme.
-No puedo prometerte nada -dije al mismo tiempo que comenzaba a caminar en dirección a mi cabaña junto a él.
-Tomaré eso como un tal vez -añadió el chico con una sonrisa
¿Debería de decirle que cuando sonríe se ve mucho más lindo?
Al llegar a mi cabaña, nos volvimos a despedir igual que la vez pasada, pero esta vez había un sentimiento diferente. Esta vez no quería hacerlo, quería quedarme junto a él un poco más.
-Descansa Emily -dijo el chico despidiéndose
-Así que ya sabes mi nombre -señalé con una leve sonrisa causada por escuchar la forma en la que el chico lo había pronunciado-, me parecía diferente a cómo lo hacían los demás.-Un pajarito me lo dijo -explico el chico dándose vuelta de nuevo.
-¿Y ese pajarito no se llama Newt de casualidad? -pregunté divertida.
-Efectivamente marcianita
-Ahora que ya sabes mi nombre, deberías olvidar ese feo apodo -comenté con una pequeña mueca de disgusto.
-Jamás, es el que más te queda -dijo el chico después de negar con la cabeza.
-Adiós, Minho -declaré mientras me daba vuelta y me dirigía a mi cabaña, pero de repente algo más se me vino a la mente -. Se me olvidaba decirte que no sueñes mucho conmigo, ¿okay? -agregué antes de cerrar la puerta de mi cabaña
Aunque antes de hacerlo pude ver la media sonrisa que se le dibujó en el rostro al escuchar mis palabras
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The Girl and the Runner
Фанфик. º• *☆ Maze runner fanfic. º• *☆ Un error con una letra llevo a Emily al laberinto A en lugar de al B Dicho error la convertiría en la primer mujer del Área Tambien la juntaría con el líder de los corredores. Y talvez en un futuro ese pequeño err...