Capitulo 6

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Al terminar mi desayuno fui con Alby, quien me estaba esperando en uno de los muros que dividían al área del Laberinto. De lejos parecía un muro igual a los otros, los cuales eran grandes e imponentes y los cubría una pequeña capa de musgo.

Pero al acercarme más, noté lo especial de este muro. Este tenía el nombre de todos los habitantes tallado en él

-Me comentó Newt que ya lograste recordar tu nombre -dijo Alby cuando me vio llegar a dónde estaba él.

Que informativo era Newt

-Es Emily -respondí con una sonrisa amable.

-Bueno, Emily, desde que llegaste aquí te volviste parte de nosotros -explico el moreno mientras me tendía un cuchillo -. Pero ahora que ya recuerdas tu nombre, lo podemos hacer oficial -dijo mientras señalaba el muro.

Yo entendí a lo que se refería, así que acepté el cuchillo y contemplé atentamente el muro. Había más de 50 nombres, pero noté que algunos estaban tachados.

-¿Qué les pasó a ellos? - pregunté mientras los señalaba. Ya suponía la respuesta, pero necesitaba escucharla en voz alta.

-Hubo días difíciles, intentamos superarlos -explico el chico con una mirada apagada y la voz ligeramente quebrada -. Pero no todos lo lograron -terminó de explicar intentado mostrarse fuerte, pero se notaba que recordarlo lo lastimaba.

Pasar por todo esto, los había unido y los había convertido en una familia, y me sentía muy feliz de ahora ser parte de ella.

                             ︵‿︵‿୨♡୧‿︵‿︵

Cuando termine de tallar mi nombre, Alby me dijo que hoy me tocaba ir con los constructores. Así que aprovecharía para disculparme con Gally por lo de la mañana y para agradecerle por ayudarme con mi puerta.
Al llegar con los constructores, descubrí que ya se había esparcido la noticia de cual era mi nombre, y probablemente Gally les había contado.

-Así que te toco trabajar con nosotros, Emily -dijo uno de los chicos, a lo que yo asentí con la cabeza a modo de afirmación.

-Muy bien, entonces hay que esperar a que vuelva Gally para comenzar -comentó otro chico

-¿A dónde fue Gally? -pregunté al confirmar que el chico no estaba ahí.

-Está hablando con Winston sobre lo que necesita que construyamos hoy, me parece que es una cerca para los animales nuevos -explico el mismo chico.

-Yo pienso que vamos a arreglar el establo -afirmó otro chico.

-¿Apuestas? -le respondió el chico.

-¿Qué quieres perder? -dijo el chico con una voz retadora.

-El que pierda duerme en el pozo durante una semana -sugirió el chico, a lo cual el otro aceptó sin dudar

¡Qué par de idiotas!

En eso, Gally llegó al lugar en donde estábamos reunidos y al verme esbozó una pequeña sonrisa.

-Hola, otra vez linda -dijo el chico mientras se colocaba a lado de mí y les indicaba a los demás que se acercan.

-¿Qué te dijo Winston? -inquirió uno de los chicos que habían apostado

-Nos pidió que arregláramos el establo, dijo que ya estaba muy descuidado y que no tardan en llegar las lluvias -explico el rubio, haciendo que el chico que había apostado por eso sonriera victorioso y le diera un codazo al otro.

Gally los miró confundido, así que yo le expliqué sobre la apuesta que habían hecho

-La verdad no me sorprende, esos dos siempre están apostando -reconoció el chico

-¿Y siempre gana él? - pregunté mientras señalaba al castaño.

-La mayoría de las veces, pero el otro es demasiado testarudo como para dejar de aceptar las apuestas.

Tenía que ser hombre.

No perdimos más tiempo y nos dirigimos al establo para comenzar con la reparación del techo y de algunas paredes del lugar. Mientras otro chico y yo acarreábamos y cortábamos la madera, los demás la subían y colocaban en su lugar.

Sinceramente, fue un trabajo pesado y nos había llevado casi todo el día en terminarlo completamente. Así que cuando Sartén fue a avisarnos que ya era hora de comer, yo sentí un gran alivio

-Definitivamente, no voy a trabajar de constructora -les confesé a los chicos mientras nos dirigíamos a la cocina.

-Pensé que te habíamos caído bien -bromeó uno de los chicos.

-Ustedes sí me agradan, lo que no me agrada es su trabajo.

-¡Pero si es el trabajo más cool!

-Los que pierden apuestas no opinan -solté, provocando la risa de los demás chicos.

-Nos gustaría que te quedaras con nosotros, gracias a ti, Gally no nos gritó hoy -confesó uno de los chicos, haciendo que este lo mire con una mirada fulminante

-¡Qué mentiras dices, yo jamás les he gritado garlopo! -verbalizó el chico

-Mentiroso -declaró uno de los chicos.

Yo solo me reí de los chicos y miré a Gally con una ceja levantada

-Bueno, solo lo hago cuando se ponen irritantes

-¿Y eso es siempre? -inquirí divertida.
-Exacto

Llegamos a la cocina y nos sentamos juntos, me parecía una forma de compensar lo que había pasado en la mañana.

Hoy Sartén preparó una pasta con pollo que sorprendentemente estaba exquisita. Yo ensaba que por el accidente de la mañana él nos daría de la comida de los animales o algo peor

-Se me había olvidado darte las gracias -le dije a Gally mientras comíamos.

-¿Agradecerme por qué linda?

-Por haberme ayudado con lo de mi puerta -le expliqué.

-Ah eso, no fue nada linda -declaró el chico mientras hacía un gesto con la mano para restarle importancia.

-De igual manera, muchas gracias, Gally -dije mientras le sonreía amablemente

-Si llegas a necesitar cualquier cosa, no dudes en avisarme, ¿okay, linda? -añadió el rubio, haciendo énfasis en el apodo mientras me tomaba la mano.

-Claro -contesté con una sonrisa antes de quitar mi mano de su agarre para continuar comiendo.

¿Será posible que pueda pedirle otro plato de pasta?

Al terminar de comer, me despedí de los chicos y me dirigí a mi cabaña a darme un baño, el cual ya necesitaba urgentemente después del trabajo de hoy.
No porque ahora viviera con unos prófugos del jabón significaría que me convertiría en uno de ellos. Aunque eso significara bañarme con agua helada.

Congelada, pero jamás marrana.

Cuando terminé de bañarme, me arreglé rápidamente y fui a buscar a Alby para platicarle sobre mi trabajo del día de hoy.

Después de platicar con él un rato, me dirigí a mi cabaña para poder descansar. Aunque siendo sincera, con las pesadillas que tenía por la noche, no descansaba del todo bien

Recordé que eso era algo que compartía con Minho, así que antes de quedarme dormida me pregunté: ¿Cómo sería el sueño del chico esta noche?

The Girl and the Runner Donde viven las historias. Descúbrelo ahora