Fulgor

Capítulo 8

A la mañana siguiente mis padres se marchan a trabajar. Yo aprovecho para coger una mochila y meter ropa y objetos personales importantes para mí. Tengo que irme antes de que vuelvan y desaparecer.

Apenas pude dormir anoche dándole vueltas a todo y tan nerviosa como estaba, y sigo estando.

Me doy una última ducha en el baño de mi casa, a saber cuándo voy a poder volver a ducharme y ni idea de dónde me ducharé la próxima vez.

Una vez duchada y con la maletita hecha estoy lista para irme.

Estoy a punto de salir cuando veo por la ventana a mi "padre" que va a entrar por la puerta principal. ¿Qué hace aquí? Debería estar trabajando...

Escondo la maleta debajo de la cama y me escondo en el armario.

Tras escuchar pasos veo por la ranura del armario a mi padre que entra a mi habitación.

Mira alrededor y oigo como empieza a marcar un número de teléfono en el móvil. Oigo la voz de mi padre hablando con alguien por el teléfono;

—¿Ryan? ¿Estás seguro de que no está en el instituto?

....

—Pues aquí tampoco está... ¿Habrá huido? Mis vigilantes de seguridad me dijeron que ayer entró al edificio un rato antes de encontrármela en el hall, he podido comprobarlo porque las cámaras la grabaron. ¿Escucharía nuestra conversación?

....

—Tenemos que encontrarla y atraparla, la encerraremos como la otra vez.

....

—Si obtienes noticias nos avisas rápidamente.

....

—Vale, hasta luego.

Mi falso padre sale de la habitación, oigo los pasos alejarse y descender las escaleras.

De pronto suena mi móvil, que está en mi bolsillo. ¡Mierda!

Veo un número extraño pero descuelgo para que no vuelva a sonar.

— ¿Quién? —pregunto susurrando

—Soy Ethan, ¡tienes que salir de ahí ahora mismo! ¡Tu padre ha entrado en la casa!

— ¿No me digas? Ya lo he visto señor sabiondo. Y reza para que no haya escuchado el ruido del móvil. Me van a pillar por tu culpa— sigo susurrando.

—Escucha, cuando estuviste retenida aprendiste algunos hechizos. ¿No aprendiste algún hechizo de invisibilidad?

—Ahora que lo dices creo que sí pero es muy limitado, apenas dura unos segundos, y si estoy en movimiento dura menos aún. Si me encuentro en problemas lo intentaré. Espérame por la calle de detrás de mi casa ¡YA! —Cuelgo rápidamente.

Estoy todavía en el armario cuando oigo pasos subir la escalera.

— ¿Carly? Sé que estás ahí, sal que hablemos...— Es la voz de mi padre.

Intento no hacer ningún ruido. Contengo hasta la respiración.

Veo que se acerca al armario, en poco tiempo abrirá la puerta...

Borro corriendo la llamada de Ethan y dejo el móvil en el bolsillo de una chaqueta.

Me concentro y digo en voz baja las palabras que recuerdo del hechizo de invisibilidad, por suerte no requiere ningún material a excepción de mi cuerpo y lógicamente mi magia.