Capítulo 14

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ALYN EVANS

Ahora que lo pienso creo que se me olvida un ingrediente para el hechizo.

¡Ains! ¿Por qué tiene que pasarme esto?

Es que éste hechizo no se suele usar mucho... y aunque no es de los más difíciles sí que es algo complicado.

Vaya... yo haciéndome la heroína, que soy muy poderosa les he dicho y no voy a ser capaz de hacer el maldito hechizo que podría sacarnos de aquí. ¡Qué rabia!

— ¿Estás ahí? —pregunta Carly.

Me acerco a la puerta;

—Sí, es que estoy dándole vueltas al hechizo, creo que me olvido de algo, pero no os preocupéis, seguro que me viene a la mente.

—Ah vale—dice Carly apenada.

—En fin, voy a descansar del tema un poco porque cuánto más me obceco más me agobio y mi mente más se bloquea —le digo yo arrastrando las palabras.

Estamos hablando un rato los tres, ya que no hay nada que hacer aquí dentro más que aburrirse.

Me cuentan sobre sus vidas y yo les cuento sobre cómo ha sido la mía todos estos años.

A Carly la han tratado bien, solo desde que la raptaron y comenzó todo ha estado pasando un calvario.

Ethan tiene una buena familia y parece un chico muy bueno y servicial.

Yo les cuento que he estado con mi madre siempre, escondidas con gente de confianza y cambiando de lugar de vez en cuando.

Les explico lo que les nombré de la gran guerra. Creemos que los malvados de la organización Euronymous están reuniendo a todos los seres mágicos malvados y a malvadas criaturas del inframundo para comenzar el caos mundial, matar a todos los seres mágicos buenos y someter a cautiverio y esclavitud a los humanos.

Lo que no sabíamos es que seres buenos estaban cambiando de bando, se ve que quieren elegir al caballo vencedor viendo que están más organizados que nosotros.

Les explico también que conocemos a mucha gente que quiere luchar contra ellos, sólo tendríamos que organizarnos. Algunos grupos nos hemos estado entrenando y nos hemos mantenido ocultos.

Al cabo de un rato nos traen la comida, que por cierto está asquerosa. Yo suelo comer bastante y ahora tengo un hambre que me muero, así que me como ésta porquería que en vez de pollo sabe a gato. Es decir no sé cómo saben los gatos pero este pollo sabe muy raro.

Cuando el guardia se va a llevar la bandeja y ve que falta el vaso me dice;

— ¡Devuelve el vaso!

—Es que no me he acabado el agua, ¿no puedo quedármelo un ratito y así voy bebiéndola poco a poco?

—Mmmmm de acuerdo, pero en un rato vendré a recogerlo, así que no tardes en bebértela.

—Vale, gracias —respondo dulcemente batiendo mis largas pestañas para parecer adorable.

El guardia gruñe poco convencido y vuelve a su sitio.

Tengo que lograr acordarme. Me tumbo en la cama mirando al blanco techo. Blanco... Blanco... ¡Claro! ¡Necesito un huevo de gallina!

Llamo al guardia;

— ¡Señor guardia! Por favor tengo una cosa que decirle.

El guardia viene arrastrando los pies con mala gana y lanzándome una mirada de querer matarme por hacerle venir de nuevo.

— ¿Qué quieres cansina? —pregunta malhumorado.

—Oye, tiene que tratarme como una señorita aunque sea una presa. Solo quería pedirle a usted un último deseo antes de morir... —me pongo a sollozar y a intentar dar pena. —Sé que los malvados me van a sacrificar en cuanto me pongan sus garras encima... snif, snif... y sé que usted no puede sacarme de aquí... pero si pudiera traerme en la cena un huevo de gallina como último deseo antes de morir... me encantan los huevos y quiero comer uno antes de morir... si puede ser crudo mejor, es que soy rara y me gustan los huevos crudos, son mi vicio.

— ¿Eh? Vaya deseo más raro... mmmm veré lo que puedo hacer.

—Por favor... ¡prométamelo! Creo que no pido demasiado.

—Vale, lo traeré —dice alejándose ya por si acaso le pido algo más.

Cuándo está a una distancia prudencial le guiño un ojo a mi hermana.

—Menuda actriz estás hecha —dice Carly susurrando. — ¿Es eso lo que te faltaba?

— ¡Sí! ¡Ésta noche podremos salir de aquí! —digo yo con cara de felicidad.

— ¡Bien!— Celebra Ethan también en voz baja.

Unas horas más tarde...

En la cena hago lo mismo con el vaso de agua, como es otro guardia le hago el mismo truco, además éste guardia no se exaspera tanto y es mucho más paciente y amable.

El guardia anterior afortunadamente cumplió su promesa y en mi cena hay un trozo de pescado y un huevo crudo.

Me como el pescado y el huevo me lo guardo en el bolsillo, ¡espero no romperlo sentándome encima!

Se llevan la bandeja e intento hacer el hechizo antes de que apaguen las luces para que nos durmamos.

Mezclo los ingredientes, digo las palabras y creo que ha hecho efecto. Intento hacer una esfera de luz con mi mano y funciona. ¡Genial!

— ¡chssst chsssst! —llamo a Carly. Ella se asoma a su ventana.

— ¿Si?

—Ya podemos usar magia —susurro.

—Bien, pero no va a ser fácil, tenemos que trazar un plan —oigo decir al tal Ethan susurrando también.

Decidimos hacer un pequeño hechizo explosivo a la vez en los cerrojos de las tres puertas. Cuando se acerque el guardia a ver qué pasa Ethan le noqueará con un rápido ataque físico.

Si intenta sacar el arma o hacer algún hechizo yo le bloquearé las muñecas para que no pueda moverlas, es un hechizo muy útil.

Después improvisaremos, tenemos que buscar el ascensor por dónde nos trajeron y averiguar el piso donde está la salida. Lo que no sabemos es a cuántos enemigos nos encontraremos por el camino, pero hay que intentarlo aunque sea peligroso porque si nos quedamos aquí sabemos que tendremos una muerte segura.

Ethan sabe hacer este hechizo pero a Carly se lo tengo que enseñar. Le explico cómo tiene que hacerlo, espero que le salga bien, si no la tendremos que liberar después de noquear al guardia y perderemos unos segundos de tiempo cruciales.

Cuando ya han apagado las luces, toso, que es la señal que hemos pactado para comenzar con el hechizo de explosión.

Comienza la huida.



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