Capítulo 21

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No sé si Ethan es consciente de que en una guerra ambos bandos pierden.

En una guerra muere mucha gente, de ambos bandos.

Sin embargo si no hay guerra va a ser una masacre y los Eurons irán exterminando a los seres mágicos buenos y esclavizarán y matarán a los humanos. Así que es mejor luchar que la alternativa, yo me sumaría a esa lucha también, no hace falta ni que me lo cuestione.

Ya no me queda otra cosa en la vida, aceptaría luchar por nuestra supervivencia y además Ethan me ha salvado la vida en varias ocasiones, ¿Cómo no voy a ayudarle a él ahora?

Me gustaría aprender a usar mejor la magia para poder luchar y proteger a Ethan y a los que quiero por mí misma. Quiero ser útil.

Después de que Ethan "pusiera a dormir" a Yarely volvemos a su mansión.

Ethan quiere coger algunas cosas, entre ellas la agenda de su padre.

Por suerte los Eurons no la han encontrado, estaba muy escondida y protegida con magia.

Ethan quiere contactar con más seres mágicos, sus padres eran muy conocidos y queridos por todo el mundo, así que cuando les informa sobre el asesinato de estos, todos deciden ayudar. Si no luchaban ahora probablemente el día de mañana serán ellos los que aparezcan muertos, o sus hijos.

El miedo a veces da coraje, ver acercarse la muerte hace que quieras luchar por la vida con una fuerza brutal.

También invita a los más allegados al funeral. Tenemos que enterrarles antes de marcharnos.

Tienen un seguro de defunción de seres mágicos, los cuales se encargan de todo en un tiempo récord y falsificando informes policiales, ya que es difícil explicar cuando mueren por heridas mágicas y no interesa que haya una investigación. Además la justicia humana no vale para nada contra los Eurons.

Vienen esa misma noche para llevarse los cuerpos sin vida a la morgue.

Dormimos en la casa pese a ser peligroso por si vuelven pero nos arriesgamos, cerramos todo y activamos las alarmas.

Dormimos los tres en la misma habitación por si pasa algo. Yo estoy un poco incómoda con la hermana de Ethan cerca de mí pero confío en Ethan, sé que no permitirá que me vuelva a hacer daño. Además Yarely parece que está más tranquila aunque destrozada por la pérdida de sus padres.

La noche trascurre sin problemas, y aunque estamos nerviosos conseguimos dormir un poco, aunque veo a Ethan vigilando constantemente.

A la mañana siguiente nos levantamos temprano y acudimos al cementerio municipal.

Yarely no ha hablado desde que despertó y no me mira a la cara.

Va cabizbaja y si le pregunta algo Ethan ella asiente o niega con la cabeza pero no articula palabra alguna.

Entiendo que estuviera bajo un estado incontrolable de rabia y reaccionara así pero todavía estoy resentida porque intentó matarme, y eso no es fácil de olvidar ni perdonar.

Parece que ha recuperado el sentido común pero todavía tengo miedo de que me ataque otra vez.

Después de la triste ceremonia montamos en el monovolumen y volvemos a Los Ángeles, donde están curando a Ashley, que no ha podido venir, aunque nos han dicho que está mucho mejor.

Cuando llegamos allí Ethan se va a hablar con sus amigos y conocidos y yo me quedo en la sala de pie sin saber qué hacer.

Yarely está a mi lado mirando a sus pies, de pronto me mira y yo no sé dónde meterme. Me asusta una niña de 13 años.

FulgorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora