Fulgor

Capítulo 15

CARLY EVANS

Pasado un buen rato desde que han apagado las luces para dormir Alyn nos da la señal tosiendo, empiezo a pronunciar en un murmuro la frase que me ha enseñado, además me concentro como me ha explicado.

Al minuto oigo el ruido de las dos pequeñas explosiones, la mía no ha funcionado.

Veo, con la ínfima luz de emergencia que alumbra el pasillo, que el guardia viene corriendo, estoy nerviosa pero sigo intentándolo.

Me cuesta un poco pero al final lo consigo.

Cuando por fin abro la puerta veo que ya se están enfrentando al guardia.

Alyn está concentrada incapacitando las manos de su oponente mientras Ethan le da un golpe en la nuca y lo deja K.O rápido.

Cogemos la tarjeta de seguridad que lleva el guardia colgada en el pecho, que abrirá las puertas al pasarla por los paneles electrónicos, y lo encerramos en una de las habitaciones vacías para que si despierta no pueda dar la voz de alarma.

Debe ser de madrugada ya, aunque hayan algunos guardias de vigilancia el resto de personas deben estar durmiendo, lo cual es muy conveniente para nosotros.

Nos apresuramos a salir de la sala, pasamos la tarjeta por el panel que hay adjunto a la puerta, se enciende una luz verde y se abre.

Salimos a un pasillo que apenas está alumbrado por las luces de emergencias como en un hospital. De momento no vemos a ningún guardia.

Localizamos el ascensor con el cual descendimos cuando nos encerraron aquí, ya que no hay otro.

También hay que introducir la tarjeta de identificación para poder pulsar botón de la planta B. La cual suponemos que es el hall porque es un ascensor como el de cualquier otro edificio.

La luz se pone en verde y comienzan a cerrarse las puertas del ascensor. De repente oímos;

— ¡Eh! ¿Vosotros qué hacéis ahí?— y este guardia que nos ha encontrado introduce su pierna para que las puertas del ascensor no se cierren.

Mientras está impidiendo que la puerta se cierre Ethan no se lo piensa y le mete un puñetazo en la cara.

El guardia cae hacia atrás y las puertas se cierran antes de que el hombre se levante. El ascensor asciende lentamente y escuchamos una alarma.

— ¡Mierda! Ha activado la alarma... se acabó el sigilo —dice Ethan.

—Espero que nos dé tiempo a salir antes de que venga todo el edificio a por nosotros —dice Alyn.

—Mantengamos la calma... puede que piensen que es un incendio o algo —comento yo esperanzada.

Nos quedamos en silencio, no sabemos qué nos encontraremos.

Se abren las puertas, está oscuro pero no vemos a nadie. Salimos por el hall hacia la salida y de detrás de las columnas aparecen 8 personas.

— ¿Qué hacemos? —pregunto yo asustada.

— ¡Corred, Yo os cubriré! —dice Alyn.

¡Qué valiente es! Con solo 14 años que me ha dicho que tiene... realmente la admiro.

Ethan expulsa de su mano un rayo azul que se transforma en una barrera que les impide el paso.

—No te separes de mí —grita Ethan mirándome.

Yo asiento con la cabeza. Estoy muy asustada.

Seguimos corriendo hacia la salida pero me giro y veo a Alyn lanzando esferas doradas a los enemigos que vienen por detrás. Ellos también lanzan hechizos hacia Alyn, que los esquiva con facilidad pero son demasiados.