Escena 1: Un Rayo de Sol en la Oscuridad (Día 5 - Mañana)
La habitación del hospital seguía siendo un espacio de quietud y esperanza, pero la atmósfera había cambiado. La luz del sol, que antes se filtraba tímidamente por las cortinas, ahora inundaba la habitación con una intensidad que reflejaba la fuerza que emanaba de Orm.
Orm, con la ayuda de los médicos, se había incorporado en la cama. Sus ojos, que antes estaban apagados, brillaban con una luz nueva, como si un sol interior hubiera despertado. Sus dedos, que antes estaban inertes, se movían con más fuerza, como si la vida volviera a fluir por sus venas.
"¡Mamá, puedo mover mi brazo!" exclamó Orm, su voz, aunque débil, estaba llena de alegría.
Koy, con lágrimas de felicidad en los ojos, tomó la mano de su hija y la apretó con fuerza. "Mi niña, mi hermosa niña", susurró, su voz llena de emoción.
Namtan y Sonya se acercaron a la cama, sus rostros reflejando la felicidad de su hermana. "Hermanita, ¡estás mejorando!", dijo Namtan, su voz llena de orgullo.
"Te estamos esperando, Orm", dijo Sonya, su voz llena de amor.
Thanawat, a pesar de sus obligaciones con los negocios, se había acercado al hospital para ver a su hija. Su rostro, que antes estaba marcado por la preocupación, ahora se iluminaba con una sonrisa. "Mi amor, estás despierta", dijo, su voz llena de amor y alivio.
Las amigas de Orm, Freen, Becky, Engfa y Charlotte, llegaron al hospital para ofrecer su apoyo y compañía. Lingling, con su corazón lleno de amor por Orm, se quedó a fuera de la habitación, mostrándole una gran sonrisa para animarla, su sonrisa suave como un bálsamo que buscaba calmar el dolor de su amada.
Escena 2: El Camino de la Recuperación (Día 8 - Mañana)
El sol de la mañana se filtraba por la ventana, iluminando la habitación con un tono cálido y esperanzador. Orm, a pesar de la debilidad que aún la aquejaba, se sentía llena de energía. Había pasado varios días desde que despertó, y cada día que pasaba, la sensación de recuperación se hacía más fuerte.
Thanawat, a pesar de sus obligaciones con los negocios, se había acercado al hospital para ver a su hija. Su rostro, que antes estaba marcado por la preocupación, ahora se iluminaba con una sonrisa. "Mi amor, estás mejorando", dijo, su voz llena de amor y orgullo. "Estoy muy orgulloso de ti".
"Gracias, papá", dijo Orm, su voz llena de gratitud. "Estoy luchando por volver a estar contigo".
Thanawat la tomó de la mano, sintiendo la calidez de su piel, la fuerza de su agarre. "Te amo, Orm", dijo, su voz llena de emoción. "Te amo más que a nada en el mundo".
Orm sonrió, sus ojos brillando con una luz especial. "Yo también te amo, papá", dijo, su voz llena de amor.
En ese momento, la puerta de la habitación se abrió y entró Namtan y Sonya. Sus rostros, que siempre reflejaba una mezcla de amor y tristeza, ahora reflejaban un brillo de felicidad.
Los días siguientes, Orm seguía mostrando progresos. Su cuerpo se fortalecía poco a poco, y su mente se aclaraba. Los médicos estaban sorprendidos por su rápida recuperación.
Fin del Capítulo 31
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Orm y Lingling: La mafia y la ley
FanfictionEn una historia con tus personajes favoritos de GL Tailandesa Tiene drama, romance, con un toque de peligro y misterio.