Escena 1: La verdad detrás de la máscara
Lingling se quedó aturdida, observando la figura de Orm alejarse. La conversación, breve y llena de tensión, la había dejado con una sensación de inquietud. El encuentro, casual a primera vista, había desatado una tormenta de emociones dentro de ella.
Esa noche, Lingling no podía conciliar el sueño. Las palabras de Orm resonaban en su mente: "Mi padre no tiene nada que esconder." ¿Era verdad? ¿O era una estratagema para desviar la atención de su padre?
Lingling se levantó de la cama y se dirigió a su escritorio. Encendió la computadora y comenzó a investigar a Thanawat Chaiyapruk. Sus dedos tecleaban frenéticamente, buscando cualquier información que pudiera confirmar o desmentir las sospechas de su padre.
Mientras navegaba por la web, encontró un artículo de un periódico local que hablaba de un accidente de tráfico que había ocurrido hace años. Un camión cargado de mercancía ilegal había chocado contra un vehículo, dejando varios muertos. El artículo mencionaba que el camión pertenecía a una empresa propiedad de Thanawat Chaiyapruk.
Lingling sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. ¿Era posible que el accidente fuera un montaje para deshacerse de pruebas? ¿Y qué era esa mercancía ilegal?
Con el corazón latiendo con fuerza, Lingling continuó investigando. Encontró un documento que hablaba de un caso de lavado de dinero relacionado con la empresa de Thanawat. El documento mencionaba que Thanawat había utilizado una red de empresas fantasma para transferir dinero a cuentas en el extranjero.
Lingling tenía la certeza de que su padre estaba en lo correcto. Thanawat Chaiyapruk era un hombre peligroso, un hombre que no dudaba en usar cualquier medio para alcanzar sus objetivos.
Escena 2: La llamada del destino
A la mañana siguiente, Lingling se dirigió a la Academia de Policía. Se sentía agotada, pero decidida a seguir adelante con su investigación. Mientras caminaba por los pasillos de la academia, su teléfono vibró. Era un mensaje de un número desconocido.
"Soy Orm, Te espero en el 'Café Siam' a las 6 de la tarde. No faltes."
Lingling se quedó aturdida. ¿Cómo había conseguido Orm su número? ¿Y cómo sabía que estaba en la Academia de Policía? La academia de formación de la RTP era un lugar bastante seguro y con acceso restringido. ¿Cómo es que Orm conocía el instituto, la cafetería cercana y su nombre?
Lingling, muy aturdida e intrigada, se preguntaba cómo era posible que Orm supiera tanto sobre ella. Sin embargo.
Lingling decidió ir a la cita. Se dijo a sí misma que solo iría para obtener más información sobre Thanawat. Pero en el fondo, sabía que había algo más que la atraía hacia Orm, la curiosidad y una pizca de inquietud la impulsaron a obedecer el mensaje.
Escena 3: El encuentro en la penumbra
Lingling llegó al 'Café Siam' con unos minutos de retraso. Orm ya la estaba esperando en una mesa cerca de la ventana. Vestía un vestido negro que resaltaba su figura esbelta. Su cabello, ondulado y rubio, caía en cascada sobre sus hombros, enmarcando un rostro delicado. Sus ojos, sin embargo, brillaban con una intensidad que no concordaba con su apariencia angelical.
"Hola, Lingling," dijo Orm, su voz suave y melodiosa. "Gracias por venir."
Lingling se sentó frente a ella, sintiéndose incómoda. "No quería perder la oportunidad de hablar contigo," dijo, intentando sonar segura de sí misma. "Especialmente después de lo que pasó anoche."
Orm sonrió ligeramente. "No te preocupes por eso. No estoy aquí para hacerte daño." Sus palabras eran suaves, pero sus ojos, fríos y calculadores, la observaban con una intensidad que la hizo sentir incómoda.
Lingling frunció el ceño. "No estoy segura de creer eso," dijo. "Sé que tu padre es un hombre peligroso."
Orm se inclinó hacia adelante, sus ojos fijos en los de Lingling. "Mi padre no es el hombre que tú crees," dijo. "Él tiene un pasado que lo ha marcado, pero no es un monstruo." Su voz era melodiosa, pero sus palabras tenían un tono de manipulación que Lingling no pudo evitar percibir.
Lingling se sorprendió. "¿Qué quieres decir?" preguntó.
Orm suspiró. "Mi padre fue víctima de una gran injusticia," dijo. "Un hombre poderoso lo traicionó y le arrebató todo lo que tenía. Desde entonces, ha dedicado su vida a luchar contra la corrupción y la injusticia." Sus palabras eran convincentes, pero Lingling notó un brillo de satisfacción en sus ojos, como si disfrutara de la compasión que estaba despertando en ella.
Lingling se quedó pensando en las palabras de Orm. ¿Era posible que Thanawat Chaiyapruk no fuera el hombre que ella creía? ¿Era posible que hubiera una historia detrás de su oscuro pasado?
Orm continuó hablando, su voz llena de emoción. "Mi padre me ha enseñado que la justicia es lo más importante en la vida," dijo. "Y yo estoy dispuesta a luchar por ella, incluso si eso significa ir en contra de todo el mundo." Su pasión era contagiosa, pero Lingling sintió que algo no encajaba. La intensidad de sus emociones parecía exagerada, como si estuviera actuando un papel.
Lingling se sintió atraída por la pasión de Orm. Su determinación, su valentía, su deseo de justicia, la conmovió. Pero en el fondo, algo le decía que no podía confiar en ella.
"No sé qué creer," dijo Lingling. "Pero estoy dispuesta a escuchar tu historia."
Orm sonrió. "Eso es todo lo que pido," dijo. Su sonrisa era encantadora, pero sus ojos, fríos y calculadores, no revelaban nada.
Lingling se sintió atrapada en un juego peligroso. No sabía si podía confiar en Orm, pero no podía negar que la historia de su padre la había intrigado.
La sombra del pasado se extendía sobre ellas, amenazando con envolverlas en su oscuridad. Pero Lingling sabía que tenía que descubrir la verdad, incluso si eso significaba arriesgarlo todo.
Fin del capítulo 6
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Orm y Lingling: La mafia y la ley
FanficEn una historia con tus personajes favoritos de GL Tailandesa Tiene drama, romance, con un toque de peligro y misterio.