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El viento cálido de la tarde soplaba suavemente mientras el trío avanzaba hacia la ciudad de Relieve. Blair, Viktor y Ethan estaban en camino al segundo gimnasio de la Liga Pokémon de Kalos, ubicado en el corazón de la ciudad. Relieve, famosa por sus formaciones rocosas y su paisaje montañoso, se alzaba ante ellos, y la imponente estructura del gimnasio, tallada en una gran pared de piedra, les dio la bienvenida.

Blair observaba con entusiasmo cómo la ciudad comenzaba a despejarse ante ellos. Sus ojos brillaban con emoción, sabiendo que el desafío estaba por comenzar. A pesar de que el objetivo de su viaje era mucho más grande que solo los gimnasios, siempre disfrutaba del ambiente que los rodeaba cuando se preparaban para enfrentarse a nuevos entrenadores.

—Estamos aquí —dijo Ethan, mientras se detenía frente al gimnasio, que parecía una enorme fortaleza hecha de rocas grises.

Viktor, que hasta ahora había estado en silencio, observó la estructura del gimnasio con una expresión decidida.

—Este será un buen reto —comentó, con su usual tono confiado. Su mirada se desvió hacia sus Pokémon, que estaban a su lado, listos para el desafío. Froakie, Charmander, Chimchar y Gible, todos reunidos a su alrededor, parecían igual de emocionados, aunque cada uno a su manera.

Blair sonrió al ver la concentración de Viktor. Aunque no lo dijera, ella sabía que este gimnasio era importante para él. Después de todo, era el segundo gimnasio en el camino hacia la Liga Pokémon, y Viktor no era alguien que aceptara perder fácilmente.

—No te preocupes. Con ese equipo, estoy segura de que lo vas a conseguir —dijo Blair, animándolo.

Viktor asintió, antes de empujar la puerta pesada del gimnasio. Al entrar, fueron recibidos por un ambiente frío y sombrío. La arena del gimnasio estaba llena de rocas, y varias formaciones de piedra se alzaban como barreras naturales. En el centro de la arena, se encontraba el líder del gimnasio, Lino, un hombre robusto con una gran barba gris y una mirada desafiante. Lino sonrió al verlos llegar.

—Bienvenidos al Gimnasio Relieve —dijo Lino, con una voz profunda y resonante. —Soy Lino, el líder de este gimnasio. Estoy especializado en Pokémon de tipo roca, y hoy, ustedes serán los que intenten desafiarme.

Viktor asintió con confianza.

—Estamos listos. Vamos a ver si tu tipo roca puede resistir mis Pokémon.

Lino le dedicó una mirada de respeto, antes de dar un paso hacia el campo de batalla.

—Vamos a hacerlo interesante. El desafío será de 3 contra 3. ¿Están listos?

Blair observó a Viktor, quien asintió sin dudarlo. Era su oportunidad de demostrar lo que su equipo podía hacer.

El gimnasio de Relieve no solo era una fortaleza en términos de su construcción, sino también en la manera en que estaba diseñado para desafiar a los entrenadores. El suelo estaba cubierto de pequeñas piedras que dificultaban los movimientos, y las rocas gigantes eran obstáculos naturales que podrían alterar la dirección de los ataques. El ambiente rocoso le daba un aire imponente, y Viktor sabía que debía estar preparado para todo.

Primera Ronda:

Lino lanzó su primera Pokébola, revelando a su Pokémon inicial: un Geodude. El Pokémon de tipo roca y tierra apareció con un gruñido desafiante.

—Geodude, usa Roca Afilada —ordenó Lino, y el Pokémon lanzó grandes piedras afiladas hacia Viktor.

Viktor no se mostró sorprendido. Miró a sus Pokémon, que estaban listos para la acción.

—Froakie, esquiva y usa Burbujas —ordenó Viktor.

Froakie saltó ágilmente a un lado, esquivando las piedras que volaban en su dirección, y lanzó un chorro de burbujas de agua que golpearon a Geodude, debilitándolo levemente. Geodude retrocedió, y Lino parecía sorprenderse por la rapidez de Froakie.

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