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Después de la victoria arrolladora de Blair en la exhibición Pokémon de Ciudad Anistar, el grupo había decidido tomarse un merecido descanso en el tranquilo y sereno bosque cercano. La euforia de la competencia aún resonaba en el aire, pero el lugar les ofrecía un refugio perfecto para relajarse y recargar energías.

Blair, Ethan y Viktor caminaban por un sendero polvoriento, rodeado de altos árboles que se mecía suavemente con el viento, creando una melodía natural en el aire. El día estaba siendo cálido, y el sol brillaba en lo alto, filtrándose entre las hojas y creando juegos de luces en el suelo del bosque.

—¡Esa fue una gran victoria, Blair! —dijo Ethan, con una sonrisa amplia y una mirada llena de admiración hacia su amiga. —Tu performance en la exhibición fue increíble. Es como si los Pokémon respondieran a cada uno de tus movimientos.

Blair sonrió, un poco avergonzada pero feliz por el apoyo de su amigo. —Gracias, Ethan. Pero no hubiera sido posible sin la ayuda de mis Pokémon. Todos ellos están trabajando tan duro.

Viktor, que caminaba un poco más atrás, no dijo nada al principio. Con su típica actitud fría, observaba su alrededor con interés, aunque en su rostro no había una expresión clara. Sin embargo, después de unos minutos de caminar, se detuvo de repente, alertado por un movimiento en la maleza.

—Un Lucario... —murmuró Viktor, con una mirada fija en la sombra que se movía a través de los árboles.

Blair y Ethan lo miraron con sorpresa.

—¿Lucario? —preguntó Ethan, mientras su mano se posaba sobre su Pokédex. —No creo haber visto uno por aquí.

El Lucario salió de entre los árboles con pasos rápidos y fluidos. Era un Pokémon imponente, con su postura de combate natural y una mirada desafiante. Con un resoplido, su aura azul brillante se activó, como si el Pokémon desafiara a Viktor, quien ya estaba preparado para enfrentarse a él.

Viktor, sin perder tiempo, llamó a Frogadier, su compañero de batalla. El Pokémon se materializó frente a él con agilidad, adoptando una postura de combate en espera de las órdenes de su entrenador.

—Frogadier, prepárate. Este Lucario no será fácil. —Viktor no mostró ni un atisbo de emoción, manteniendo su carácter serio y calculador. —Comencemos con Burbujas.

Frogadier asintió y lanzó una serie de burbujas que se desplazaron rápidamente hacia el Lucario, cubriéndolo por un momento. Sin embargo, el Lucario esquivó con una velocidad impresionante, deslizándose por el suelo y utilizando Paso Rápido para posicionarse detrás de Frogadier.

—¡Cuidado! —gritó Blair, observando el ataque inminente.

El Lucario usó Puño Aéreo con una velocidad que sorprendió a todos. El golpe impactó con fuerza, haciendo que Frogadier retrocediera unos pasos, pero se mantuvo firme. Viktor no parecía preocupado, su rostro imperturbable mientras observaba el desarrollo de la batalla.

—Vamos, Frogadier. Usa Doble Equipo y luego un Ataque Rápido. ¡Ahora!

En un abrir y cerrar de ojos, Frogadier duplicó su presencia en el campo, creando varias copias de sí mismo que dispersaron al Lucario por el campo de batalla. Justo cuando el Lucario se preparaba para atacar a una de las copias, Frogadier real apareció y lo golpeó con un Ataque Rápido, haciendo que el Lucario perdiera algo de terreno.

La batalla continuó con rapidez, el aire tenso con cada movimiento. Lucario usaba su Aura para detectar las ubicaciones de las copias de Frogadier, pero el entrenamiento de Viktor y su Pokémon estaba dando resultados. Cada uno de los ataques de Lucario era interceptado de alguna forma, hasta que, en un momento crucial, Frogadier dio el golpe definitivo con Hidrobomba, un ataque que conectó de lleno, empujando a Lucario hacia atrás.

La luz de la victoria brillaba en los ojos de Viktor, pero justo cuando pensaba que la batalla había terminado, el Lucario se levantó lentamente, su aura aún más intensa.

—Parece que no será tan fácil. —Viktor observó al Lucario con atención, evaluando cada uno de sus movimientos. —Vamos a poner esto a prueba. Frogadier, ¡es hora de evolucionar!

El aire a su alrededor comenzó a vibrar, como si la energía misma del bosque se concentrara en un solo punto. Frogadier, con una concentración absoluta, comenzó a brillar con una luz intensa. En un destello de luz azul, Frogadier comenzó a cambiar. La energía de la evolución lo transformó en un majestuoso Greninja.

—¡Greninja! —exclamó Viktor, sonriendo de manera contenida. El nuevo Greninja adoptó una postura más desafiante, su cuerpo ahora más ágil y su aura mucho más poderosa.

Blair y Ethan se quedaron sin habla, sorprendidos por la transformación.

—¡Es increíble! —dijo Ethan, observando cómo el Greninja ahora se veía mucho más fuerte y confiado.

Viktor, con su habitual actitud seria, no dijo nada, pero los ojos de Greninja brillaban con una determinación implacable.

—Greninja, usa Corte Aéreo. ¡Vamos a acabar con esto!

El Greninja se lanzó rápidamente hacia el Lucario, su cuerpo casi desapareciendo en la velocidad. Con una precisión letal, utilizó Corte Aéreo, un movimiento devastador que dejó al Lucario sin posibilidad de esquivar. El golpe fue tan fuerte que el Lucario cayó al suelo, agotado pero todavía consciente.

Sin perder el tiempo, Viktor sacó una Pokébola de su bolsillo y la lanzó, capturando al Lucario con un solo movimiento.

La Pokébola se sacudió una vez… dos veces… y luego se detuvo, indicando que el Lucario había sido capturado.

Viktor se acercó a la Pokébola con una leve sonrisa. —Lo logramos.

Blair, con los ojos brillando de admiración, dijo: —¡Eso fue impresionante! ¡Tienes un Lucario ahora!

Viktor guardó la Pokébola con calma, como si nada fuera un gran acontecimiento para él. —Es solo un Lucario. No fue difícil. —dijo con su habitual tono seco.

Ethan, sin embargo, no podía dejar de reír. —Viktor, nunca cambias. ¡Capturas a un Lucario como si fuera cualquier otro Pokémon!

Viktor lo miró con desdén. —No hay nada raro en eso. Un Lucario es solo un buen Pokémon si sabes cómo usarlo. Y lo tengo, así que no hay nada más que decir.

Blair, aunque se divertía con la actitud de Viktor, también estaba impresionada por su habilidad para manejar las batallas Pokémon. —Bueno, ahora que Greninja ha evolucionado, este grupo está cada vez más fuerte.

Mientras tanto, Greninja se acercó a Lucario, que aún yacía en el suelo, y lo miró de manera inquisitiva, como si ya estuviera evaluando a su nuevo compañero de batalla.

—Es un buen Pokémon, ¿no crees? —comentó Blair, observando a Greninja con una sonrisa.

Viktor asintió, sin mostrar mucho entusiasmo. —Es solo un paso más. Hay muchos más desafíos por delante.

El día continuó sin más incidentes, y el grupo decidió que era hora de descansar. Buscaron un lugar adecuado en el bosque, un pequeño claro donde se asentaron. Togepi, Flabébé, y Vulpix se agruparon en el suelo mientras Greninja y Lucario permanecían de pie cerca de Viktor, evaluando su entorno.

Mientras el sol comenzaba a descender y las sombras del bosque se alargaban, Viktor se recostó contra un árbol, mirando hacia el horizonte.

—Aún queda mucho por hacer —dijo con voz baja, casi para sí mismo.

Blair y Ethan, aunque sabían que su viaje aún tenía mucho camino por recorrer, se sintieron más tranquilos al saber que, a pesar de todo, su equipo se estaba volviendo cada vez más fuerte.

El día terminó en paz, con el sonido del viento moviendo las hojas de los árboles y el susurro de la naturaleza envolviendo a los tres entrenadores y sus Pokémon, listos para lo que el futuro les depararía.

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